Con un click de mouse

Bajo la batuta en la actualidad del británico Simon Rattle, por el famoso organismo musical han pasado los intérpretes, músicos y directores más prestigiosos del mundo, entre ellos Daniel Barenboim, Zubin Mehta o Kurt Masur.

Foto: Agencia EFE

De la redacción de El Litoral

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EFE

La Filarmónica de Berlín hará accesibles todos sus conciertos con un simple click de ratón en un proyecto inédito que inaugura hoy con una de las Danzas Eslavas de Antonin Dvorak y la Primera Sinfonía de Johannes Brahms, bajo la batuta del británico Simon Rattle.

Digital Concert Hall es la plataforma de Internet que “por fin permitirá disfrutar de una de las orquestas sinfónicas más importantes del mundo, y no sólo a aquellos que vivan en Berlín”, explicó a EFE el responsable de Comunicación de la Filarmónica, Tobias Möller.

Möller admite que este proyecto millonario que patrocina el Deutsche Bank, y que comenzó a gestarse hace tres años, “no pretende reemplazar la experiencia de un directo”, teniendo en cuenta que la orquesta se aloja desde 1963 en el edificio del arquitecto Hans Scharoun, cuya acústica es una de las mejores del mundo.

Pero sí aprovecha los adelantos de la técnica, y para ello ha instalado cinco cámaras en la sala, apenas perceptibles, y que se manejan por control remoto, “vía joystick”, desde un habitáculo instalado debajo del techo de la Filarmónica. Son los contratiempos de trabajar en un edificio que es patrimonio cultural y por tanto está protegido. Pero no es la principal razón, explica Möller.

“A los músicos no les habría gustado que hubiera tantos camarógrafos grabando todos y cada uno de los conciertos”, añade Möller. Por esta razón, se pensó en un sofisticado sistema de transmisión de datos, con cables ocultos para no distraer a la orquesta y no romper la pureza de las maderas de la sala.

Las entradas para los conciertos a cargo del director titular, el británico Sir Simon Rattle, que esta casa ya ha dicho que quiere conservar más allá del 2012 -cuando expira su contrato-, suelen agotarse con semanas de antelación.

“La demanda es mucho mayor que las plazas que tenemos en la sala”, explica Möller, algo que podría compensarse ahora con esta “sala digital”.

Las entradas para ver un concierto cómodamente en casa, al frente del ordenador personal, son además mucho más económicas: 9,90 euros para un directo o para recuperar uno de esos conciertos que se perdió.

Y como “la temporada ya ha empezado”, el abono “virtual” costará este año “sólo” 89,90 euros -incluye una treintena de conciertos- frente a los 149 euros que se pedirán la próxima temporada, explican desde la Filarmónica.

Disfrutar del repertorio de una de las orquestas más reputadas del mundo sin moverse de casa será posible si se dispone de una buena infraestructura, ya que hace falta ADSL y un buen ancho de banda. Por eso es conveniente bajar previamente un video de prueba.

La actual sede de la Filarmónica fue inaugurada en 1963 por Herbert von Karajan, de ahí que esta sala de conciertos, con forma de anfiteatro, fuera bautizada por los berlineses como “el circo de Karajan”.