Investigan si fue suicidio u homicidio

Versiones encontradas por una muerte en La Criolla

El cuerpo apareció colgado de un árbol, atado de pies y manos con alambre. “Es poca la plata, el jefe manda” y “Faltan dos en Crespo”, decían los breves mensajes que aparecieron pintados en las puertas.

Juliano Salierno

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Problemas económicos que indujeron al suicidio o un crimen mafioso son las alternativas que dividen opiniones en el norte del departamento San Justo, por la muerte del productor rural Alfredo Esteban Gonnet. El hombre, de 61 años, apareció colgado de un algarrobo la noche del 29 de noviembre, en su campo de la localidad de La Criolla, 20 kilómetros al norte de Gobernador Crespo.

Quienes lo conocieron aseguran que era una persona serena y de buen trato, aunque algo cerrado y de pocas palabras. Nada hacía suponer que estuviera involucrado en negocios turbios o vinculado a gente de mal vivir hasta el momento de su muerte, cuyas características la transforman en cruenta, en un acto temerario.

“Nosotros no sabemos nada” dijo la esposa en una consulta telefónica realizada por El Litoral, y se mostró sorprendida por las versiones que circularon en torno de su marido. Durante la breve charla dijo desconocer si tenía problemas económicos.

En cambio fuentes de la investigación aseguraron que el hombre atravesaba “un fuerte estado depresivo”, porque “tenía muchas deudas y reclamos judiciales” que hacían peligrar el bienestar de su familia. Como si fuera poco, hay quienes aseguran que perdió un campo de 150 hectáreas, y que debió deshacerse de máquinas de labranza y de un auto para pagar deudas, pero la versión no pudo ser confirmada.

¿Suicidio?

“No hubo robo, ni signos de violencia en el cuerpo”, destacó un funcionario policial de la zona que estuvo en el lugar. Sí “estaba todo desordenado”, lo que “muestra que estaba desesperado” y “se quería quitar la vida”, indicó la fuente, inclinada por la hipótesis de suicidio.

El hallazgo del cadáver se produjo alrededor de las diez de la noche de un sábado, cuando un allegado lo fue a buscar al campo, que está a un par de kilómetros de la Ruta Nº 11 (km 630).

Dieron aviso a la policía de La Criolla y pronto llegó una patrulla de la Comisaría 7ma., que ante semejante cuadro notificó de lo ocurrido a sus superiores de la Unidad Regional XVI, cuya jefatura se encuentra en San Justo.

Desde allí enviaron una comisión de la Agrupación Unidades Especiales y el médico policial, que tras bajar el cuerpo recomendó realizar la autopsia.

El caso, que para la policía del departamento San Justo se presenta como un suicidio a secas, tomó otro cariz en la faz judicial.

Las dudas

La autopsia forense le confirmó al juez de Instrucción de la Cuarta Nominación, Rubén Eduardo Saurín, que la muerte fue producto del ahorcamiento. Sin embargo, una serie de secuencias macabras que rodean la escena hicieron sospechar al magistrado que Gonnet pudo haber sido inducido a matarse.

En el lugar del crimen se tomaron “más de 130 fotos” que dan cuenta del cuadro con el que se encontraron los investigadores. Y si bien es cierto que el hombre falleció por ahorcamiento, llaman poderosamente la atención las ataduras que tenía en pies y manos; lo mismo que una bolsa plástica celeste que envolvía su cabeza.

La autopsia habría revelado el daño provocado por los alambres en sus extremidades; no obstante no se determinó que haya sufrido asfixia por la bolsa plástica. Tampoco se detectaron lesiones producto de golpes que hagan pensar que fue víctima de tortura.

Mensaje final

Otro elemento para el desconcierto generalizado fueron los mensajes escritos en grandes letras de imprenta mayúscula color oscuro, sobre dos puertas blancas que están en la casa de campo en la que encontraron a Gonnet.

“Es poca la plata, el jefe manda” y “Faltan dos en Crespo”, son a simple vista una explicación velada de un crimen y la advertencia para las próximas víctimas de la localidad cercana.

De todos modos hay quienes interpretan de manera diferente lo que a todas luces se muestra como un ultimátum. Aunque todavía resta realizar el peritaje de la caligrafía para saber si efectivamente la letra es de la víctima, la policía nuevamente se inclina por esta versión aún no contrastada científicamente.

En caso de que así fuera, no sería raro que antes de colgarlo lo obligaran a dejar los escritos de su puño y letra. Pero ante la posibilidad que ese trazo no se corresponda con la de Gonnet, ya no quedarían dudas de la participación de más personas, por ahora amparadas en el anonimato de un crimen no resuelto.

 

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ADEMÁS

Preguntas clave

La muerte de Alfredo Gonnet hizo surgir ciertos interrogantes, que ponen el acento en tratar de descubrir qué fue lo que ocurrió aquella noche en la soledad del campo.

De ser un suicidio, dista mucho de lo que habitualmente ven las personas entrenadas en este tipo de casos. Entre otras cosas los investigadores se preguntan: ¿Para qué se habrá atado de pies y manos si tenía pensado suicidarse? A lo que cabe agregar: ¿Es posible que una persona suba a un árbol maniatado? Y de ser viable: ¿Para qué habrá montado semejante escena si actuó en soledad?

Por otra parte habrá que determinar a quién están destinados los mensajes que aparecieron escritos en las puertas, que más que notas de despedida parecen el ultimátum para las próximas víctimas.

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UBICACIÓN

la criolla,

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el litoral

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EL DATO

La autopsia.

La médica forense que trabajó en la autopsia determinó que si bien la muerte fue por ahorcamiento, esta se produjo al caer el cuerpo desde la rama de la que pendía la cuerda, dadas las lesiones cervicales vertebrales; y no por izamiento, una técnica de suplicio milenaria que consiste ir levantando el cuerpo a medida que se tira de la cuerda, con la misma consecuencia fatal.