Tres jugados y tres ganados sin recibir goles

Ya no hay más retenciones para Colón en Santa Fe

El equipo de Mohamed recuperó la vieja mística de local en el Cementerio de los Elefantes. “Me hace acordar a años anteriores”, se emocionó Fuertes.

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No hay crisis económica que valga para este amor llamado Colón: miles y miles de simpatizantes sabaleros llenaron las tribunas del Cementerio de los Elefantes. Gritaron el 2-0 a Banfield y recuperaron esa fiesta que estuvo algunos meses de vacaciones.

Foto: Pablo Aguirre

Darío Pignata

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Pensar que, en el torneo anterior, el sabalero apenas pescó 9 puntos en toda la temporada como local en 9 partidos, producto de una sola victoria —el 5 a 2 contra Argentinos Juniors—, 6 empates y 2 derrotas. Ahora, en las primeras tres fechas que jugó en Santa Fe, el Colón 2009 de Mohamed igualó la sumatoria del Apertura 2008. Al ciento por ciento de efectividad en casa (1-0 a Jujuy; 2-0 a Central; 2-0 a Banfield), hay que agregarle que hasta ahora Diego Pozo no sabe lo que es ir a buscar la pelota adentro del arco.

Tres jugados, tres ganados y sin goles, como para empezar a recuperar de a poco la mística del Cementerio de los Elefantes. Ninguna campaña importante en la historia de Colón pudo construirse sin tener una fuerte localía. “Ahora Colón se hizo un equipo difícil y, como pasaba en años anteriores, les va a costar mucho a nuestros rivales poder ganarnos acá en nuestra cancha y adelante de nuestra gente”, sentenció el goleador histórico, Esteban Oscar Fuertes.

Esa frase camina en el mismo sentido de la que dejó picando Mohamed hace una semana en el Coloso del Parque: “Nos van a tener que matar para ganarnos un partido”. Colón, invicto en este arranque con tres victorias en Santa Fe y dos empates afuera, empieza a tomar distancias importantes con sus vecinos del promedio: le sacó 12 puntos a Gimnasia de La Plata; 13, a Racing de Avellaneda; 16, a Rosario Central; 25, a los jujeños, y anoche se dio el lujo de “quebrar” la línea de Banfield, su última víctima, equipo al que metió en la discusión y al que pasó por 2 puntos.

Mientras los miles de hinchas extendían los festejos por las calles santafesinas el sábado a la noche, se ilusionan con pelear arriba y se preparan para visitar al puntero Lanús dentro de una semana, el más grande de todos los ídolos se aferra a una frase fría: “El torneo nuestro es otro...”, aclara el “Bichi” Fuertes, apuntando a sumar, sumar y sumar para no sufrir más con el promedio del descenso.

Meter, correr y pensar

El “Turco” Mohamed, director de una orquesta que ahora empieza a sonar en Santa Fe, dejó tres ideas más que claras después del 2-0 a Banfield:

1) La actitud, algo que resumió con la frase: “Tengo un plantel muy comprometido”. Se notó en cada pelota dividida, sin dudas.

2) La solidez defensiva: apenas 3 goles en 5 partidos y sin recibir ningún tanto en Santa Fe, empezando a darle forma a una fortaleza defensiva.

3) Mejoría en agresividad y gol adelante, con la definición de Lucas Acosta, que selló la chapa final del resultado.

Si Mohamed colocó a Ramírez por Chitzoff, mandó a Rivarola atrás, dejó solo a Capurro de “5” con el agregado de un enganche, después de Newell’s y antes de Banfield, es porque en el mediocampo sigue buscando. Atrás y arriba, no hay más misterios. De los cuatro volantes, dos ya se ganaron el puesto (Capurro, que es indispensable para el DT, y Oyola, que sorprendió a todos); los otros dos puestos están en veremos. Tanto Ramírez como Acosta no desentonaron pero tampoco descollaron y sólo el “Turco” sabe qué hacer de cara a Lanús. Por lo pronto, para “cortar” el circuito granate, Prediger debería volver al once titular.

Choque de estilos

El “Bichi” Fuertes, símbolo máximo de este Colón, se ocupó de aclarar después del arranque invicto que “Colón no hace un fútbol vistoso, pero se transformó en un equipo difícil para los rivales”. Si la pregunta es quién juega lindo para los ojos en la Argentina... la respuesta es una sola: Lanús. Colón no juega distinto del resto, con el agregado de una sólida defensa atrás y un gran contundencia arriba.

Así, en una semana, chocará el puntero granate —hasta ahora Lanús está solo y Arsenal lo podía alcanzar— contra uno de los escoltas, que es Colón. Se puede dar un choque de estilos, entre el Lanús que todo el mundo elogia y el fútbol “no vistoso” de Colón.

Esperando llenar los ojos, este equipo de Mohamed empieza a conformar desde el corazón a sus hinchas. Colón va a cada pelota como si fuera la última y la gente se da cuenta en las tribunas. Va naciendo un equipo. Que acaba de liberar las retenciones del pasado en Santa Fe: jugó tres, ganó tres. Pensar que en el torneo anterior, sólo había ganado acá una vez de nueve.

Ya no hay más retenciones para Colón en Santa Fe

Entre experiencia y juventud

La fórmula exitosa de este Colón que pone en campo a jugadores históricos como el “Bichi” Esteban Oscar Fuertes, Alejandro Capurro —llegó anoche a 200 partidos con la rojinegra— y Marcelo Goux, pero los combina con la sangre nueva de Lucas Acosta, Alfredo Ramírez y Fabián Castillo. Se mezcla la vieja y nueva “Pertenencia Sabalera”: un gol del “antiguo” Goux y otro del chico Acosta. Uno de los más pibes se abraza con uno de los más grandes, en realidad con el más grande de todos y en todo sentido: Fuertes lo espera a Lucas con los brazos abiertos y el Cementerio explota a puro grito.

Foto: Pablo Aguirre

“Colón nos superó en toda la cancha. No nos dio tiempo a nada, jugó mejor. Cuando queríamos presionar en la salida, ellos respondían jugando largo desde el fondo. No jugó mal Banfield... jugó bien Colón”

Walter Ervitti

Jugador de Banfield