Dos soldados murieron en un ataque contra una base militar en Irlanda del Norte

Brown asegura que el atentado en Belfast no arruinará la paz

Hasta el momento, ningún grupo disidente del IRA se ha responsabilizado del hecho.

Brown asegura que el atentado en Belfast no arruinará la paz

La Policía forense realizaba un rastrillaje frente a la base del Ejército británico de Massereene, al norte de Belfast, en busca de pruebas que le permitan hallar a los responsables del atentado que dejó dos muertos.

Foto: AGENCIA AFP

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EFE-AFP

El primer ministro británico, Gordon Brown, condenó hoy el atentado de ayer en una base militar en Irlanda del Norte, que causó la muerte a dos soldados, y subrayó que el ataque no echará por tierra el proceso de paz en la provincia.

“Ningún asesino podrá hacer descarrilar un proceso de paz que cuenta con el apoyo del pueblo de Irlanda del Norte”, afirmó Brown en una declaración hecha en su residencia oficial de Downing Street.

“Puedo asegurar que llevaremos a esta gente (los responsables del atentado) ante la Justicia”, remarcó el primer ministro, que tildó el ataque de “cobarde”.

“Nuestra primera prioridad -prosiguió- siempre ha sido la seguridad del pueblo de Irlanda del Norte y haremos todo lo que esté en nuestro poder para garantizar que este país es seguro”.

“Incrementaremos nuestros esfuerzos para hacer que perdure el proceso de paz”, agregó el jefe del gobierno británico.

Dos soldados murieron y otras cuatro personas resultaron heridas en un ataque con armas de fuego cometido anoche contra la base del ejército británico de Massereene, a unos 25 kilómetros al norte de Belfast.

De momento, se desconoce la autoría del ataque y ningún grupo disidente del Ejército Republicano Irlandés (IRA) opuesto al proceso de paz norirlandés se ha atribuido el atentado.

La Policía autónoma norirlandesa (PSNI) ha puesto en marcha una amplia operación de seguridad en la zona que rodea a los barracones, que son sede del 38º Regimiento de Ingenieros, con el fin de capturar a los responsables del ataque.

Desde el Ministerio de Defensa del Reino Unido, un portavoz explicó que el tiroteo fue efectuado por desconocidos que se aproximaron a la base en un automóvil y se dieron a la fuga.

Según los medios británicos, testigos indicaron que los terroristas se hicieron pasar por repartidores de pizzas que accedieron hasta la puerta principal de la base militar y dispararon cuando los soldados cayeron en la emboscada. En el ataque, se realizaron entre 30 y 40 disparos.

El diputado unionista Jeffrey Donaldson declaró a las BBC que, según comprendió, dos hombres armados con metralletas entraron al cuartel haciéndose pasar por repartidores de pizzas.

“Fue un terrible ataque. Según entendí, hombres armados de metralletas lograron entrar en el cuartel de Massereene, en Antrim, y abrieron fuego”, declaró, agregando que los atacantes utilizaron para entrar “sin duda una camioneta de reparto de pizzas”.

“Esto recuerda terriblemente las consecuencias del terrorismo. Ya hemos tenido de eso en el pasado y nadie quiere que eso vuelva a Irlanda del Norte”, agregó el diputado.

“Esto nos retrocede a aquellos días que habíamos dejado atrás hace tiempo”, dijo a la BBC por su lado Thomas Burns, un diputado nacionalista que indicó que las sospechas se dirigían a disidentes republicanos.

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EN RELACIÓN

Repudio del gobierno irlandés

El primer ministro irlandés, Brian Cowen, aseguró hoy que el asesinato de dos soldados perpetrado anoche en una base del Ejército británico en Irlanda del Norte no desestabilizará al gobierno de poder compartido entre católicos y protestantes ni al proceso de paz en la provincia. “Todos creíamos que la violencia sin sentido era una cosa del pasado. La violencia ha sido totalmente rechazada por la ciudadanía de esta isla, tanto del norte como del sur”, declaró Cowen. El “Taiseach” (primer ministro) subrayó que los autores del atentado serán apresados y llevados ante la Justicia. Por su parte, el ministro irlandés de Asuntos Exteriores, Michéal Martin, condenó hoy “enérgicamente este ataque asesino, cuyo objetivo es la población irlandesa, tanto del norte como del sur”. Según Martin, el atentado trata de dañar los “admirables progresos alcanzados durante los últimos años” para dejar atrás un conflicto que duró más de tres décadas. “Los autores de este ataque -recalcó el ministro- no tienen apoyos. No dejaremos que tengan éxito y los llevaremos ante la Justicia”.

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ADEMÁS

Un largo proceso de paz amenazado

Irlanda del Norte vivió 30 años de guerra civil -período eufemísticamente denominado de los Disturbios-, en la que unas 3.000 personas perdieron la vida. La violencia cesó con el Acuerdo del Viernes Santo, firmado en 1998.

Otro hito fue marcado en 2007 cuando los protestantes de la Unión Democrática, partidarios de que Irlanda del Norte permanezca en el seno de Gran Bretaña, y los católicos del Sinn Fein, que exigen su integración en la República de Irlanda, acordaron formar un gobierno compartido.

El reverendo protestante Ian Paisley se convirtió en primer ministro y su ex acérrimo enemigo, el católico Martin McGuinness, 56 años, un ex dirigente del Ejército Republicano Irlandés (IRA), y luego número dos de su brazo político, el Sinn Fein, prestó juramento como viceprimer ministro.

Los ataques paramilitares en Irlanda del Norte son ahora escasos en comparación con los años más duros de la confrontación.