En Florencia, departamento General Obligado
La solidaridad permitió a una escuela del norte tener nuevas instalaciones
Se trata del establecimiento de educación especial Nº 2098. Un Centro Juvenil junto a instituciones del pueblo adquirieron un inmueble en un remate y lo donaron para ser usado por los alumnos de esta escuela.
Gracias a una acción solidaria, el grupo de alumnos de la escuela Nº 2098, pudo iniciar las clases en un ámbito más acorde.
Foto: Gentileza Grupo Juvenil 26 de Agosto
De la Redacción de El Litoral
El lunes pasado se inició en toda la provincia un nuevo ciclo lectivo. Momento emotivo y lleno de expectativas para cada uno de los miles de alumnos que asisten cada día a los establecimientos distribuidos a lo largo y a lo ancho de la geografía santafesina. Sin embargo, en la Escuela Especial Nº 2098 de la localidad de Florencia se vivieron momentos de particular emoción: el nuevo período de clases arrancó con el estreno de nuevas instalaciones, gracias a la solidaridad de varias instituciones locales que adquirieron y donaron el inmueble.
Esta iniciativa, que empezó a cobrar fuerza en los primeros meses de 2008, surgió de los integrantes del Grupo Juvenil 26 de Agosto, que funciona en esa localidad norteña, casi lindante con la provincia de Chaco. La idea rectora, era recuperar el inmueble perteneciente a una cooperativa que había quebrado y, tras lograr esto, donarlo a la escuela Nº 2098, que hasta entonces funcionaba en un domicilio particular alquilado por el Ministerio de Educación. Cosa que finalmente ocurrió a fines de septiembre del año pasado cuando se produjo el remate de las instalaciones.
“El inmueble de la cooperativa que iba a remate son tres cuartos de hectárea, uno de ellos edificado, que es donde los chicos están hoy, y media hectárea era un baldío”, explicó Roberto Rouvier, referente del mencionado centro. “Se hizo limpiar el baldío, se loteó y se buscaron interesados comprometidos con la causa para ir a comprar al remate”, consignó.
El lugar donde hasta el año pasado se dictaban las clases de la escuela Nº 2098 era una casa particular. Aquí los educandos no podían desempeñar sus actividad de manera óptima.
Por lo tanto, antes de habilitar las nuevas instalaciones, las mismas debieron ser pintadas, acondicionadas y puestas a punto de acuerdo a las necesidades de los asistentes.
Una emotiva ceremonia
Con la presencia de alumnos, docentes, padres, representantes de instituciones educativas, autoridades locales y miembros de la Cooperativa “Dos Provincias” y de la comunidad en general, la ceremonia de inicio del ciclo lectivo se desarrolló en un clima que, según indicaron quienes participaron, estuvo marcado por una gran emoción, porque se logró recuperar un edificio simbólico para el pueblo norteño.
En ese marco, Roberto Stechina y Roberto Rouvier, representantes de la Cooperativa y del Centro Juvenil entregaron la llave del edificio a la directora María de los Angeles Zamar, quien expresó su agradecimiento a quienes hicieron posible este logro.
En representación de la juventud cooperativista, Federico Muchut, señaló que “respondiendo a los principios solidarios y de ayuda mutua” salieron a trabajar “para brindar mejores condiciones de aprendizaje y de trabajo, garantizando igualdad de oportunidades para todos y cubriendo un espacio de responsabilidad que le cabe al Estado”. Y el dirigente social y rural Daniel Speranza señaló que éste es un “logro que no tiene nombre propio sino que es de la comunidad en su conjunto”.
Resaltó además “el valor histórico del edificio que fue gestado por nuestros abuelos, muchos de los cuales ya no están; pero que estarían más que orgullosos por el destino que hoy se le brinda”.
