Así fue la entrada de Maradona al estadio, perdido en medio de los reporteros gráficos. Luego, toda la atracción se la llevaron los jugadores.

Foto: Agencia AFP

 

Redacción de El Litoral

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DyN

Diego Maradona admitió anoche que con la victoria por 4-0 ante los venezolanos en el Monumental su debut oficial como seleccionador argentino fue todavía mejor que lo soñado.

“Lo superó, la realidad siempre supera a la ficción. Es algo que no nos podíamos imaginar. Fue un partido perfecto, tuvimos muchas pelotas de gol creadas por los chiquitos. A ver si ahora se convencen de que no es cuestión de tirarle centros a los grandotes”, resaltó Maradona, en conferencia de prensa, orgulloso de su trío ofensivo, el que compusieron Lionel Messi, Sergio Agüero y Carlos Tevez.

A Maradona se lo vio medido en su contacto con los periodistas, a pesar de que la goleada sirvió para abrirle camino al equipo albiceleste hacia el Mundial de Sudáfrica 2010. Eso sí, Diego pretendía un Monumental apasionado y eso también lo logró. “Explotó el Monumental. Al Monumental hay que saberlo controlar. Estaba frío al principio, pero con goles y buen fútbol lo fuimos convirtiendo en un infierno. Fue el infierno que yo había pedido”, destacó el director técnico.

Diego elogió a sus futbolistas en general, más allá de reconocer el rendimiento individual de su capitán Javier Mascherano y de su número diez, el nuevo bendecido con esa camiseta histórica, Lionel Messi. “Creo que Mascherano y Lio se llevaron el podio. Pero tengo que decir que lo que me gustó fue el equipo. Me gustó la predisposición de todos, eso de no ir por ir, sino de hacerlo en el momento justo. Trabajamos bien los costados y fuimos contundentes en el área”, subrayó el DT.

De todos modos, el conductor reconoció que, lógicamente, se deben realizar ajustes y sobre todo habrá que hacerlos en la retaguardia. “Sin embargo, creo que debemos trabajar en la defensa porque ante un rival más certero podemos pagar caro algunos errores”, aceptó.

Pero pronto retomó el tema de los aciertos, de las virtudes: “El equipo sabe lo que tiene que hacer. Tenemos que aceptar que Venezuela ha mejorado. Esta vez le hicimos cuatro goles, pero no es fácil hacerle cuatro”.

A continuación, Maradona salió a defender a capa y espada al talentoso mediocampista de Estudiantes Juan Sebastián Verón. “Creo que los que silbaron se deben arrepentir porque Verón se infiltró para jugar y darle una alegría a la gente. Y se infiltró porque yo se lo pedí para que me manejara la pelota. Tiene el dedo enorme y se dio una inyección más grande que el dedo para jugar. Siento orgullo por el jugador que tengo”, exclamó el DT.

Otro que mereció el reconocimiento público del seleccionador de la AFA fue el guardavalla Juan Pablo Carrizo. “Arquero al que le patean tres veces y ataja las tres es un fenómeno”, dijo Maradona con convicción. Y también lo dejó satisfecho el esfuerzo generalizado, ese que pretende de sus jugadores y que ya está obteniendo: “Todos quieren estar en esta selección y me siento orgulloso de decirlo. Estábamos cuatro a cero y Jonás (Gutiérrez) corrió la pelota, trabó y yo grité como si fuera un gol, porque eso es lo que quiero para el equipo y eso contagia”.

El astro anticipó que con Maximiliano Rodríguez, Mascherano, Fernando Gago y Gutiérrez tiene “el cuarteto ideal para el mediocampo” y por eso lamentó que Jonás haya quedado al margen del encuentro del miércoles próximo ante los bolivianos en La Paz, debido a que recibió la segunda tarjeta amarilla. Respecto de ese compromiso en la altura, añadió que para esa ocasión es probable que vuelva a recurrir a una línea de cuatro defensores.

Por último, le hizo una mención a quienes dudaron de su capacidad para guiar al seleccionado argentino: “Sé que hay muchos que me subestimaban como entrenador y soy muy respetuoso de las opiniones que pueda tener la gente, pero todo tiene un límite, no se puede pasar por arriba de veinticuatro años de trayectoria”.