RESEÑA

DESDE

LAS SIERRAS

Sin auto 0

Como se sabe, los autos 0, 00 y 000, son los encargados de abrir o cerrar la ruta para que pase el primer auto de competición. En este caso el 0 tuvo problemas: el Citroën C-4 conducido por Mario Stillo sufrió la rotura de un semieje. Por lo tanto, el encargado de hacer la última pasada antes de los vehículos de competición es una 4x4.

Binomio

Según comentan quienes siguen muy de cerca el Rally a nivel nacional, la fusión entre Marcos Ligato y el tenista David Nalbandian está rota. La sociedad se habría disuelto hace unos tres meses atrás por varias desinteligencias entre los socios del Tango Rally Team. Incluso un allegado al TRT comentó que “David hace mucho que no viene por el equipo”.

Combustible

El proveedor designado por la Federación Internacional del Automóvil para todos los competidores del Mundial es Petrochen Carless, quienes autorizaron a Vital Equipment para llevar a cabo las solicitudes y provisión de combustible. El costo por litro de nafta es de nada menos que 4,56 euros.

Neumáticos

Sabido es que la FIA especificó que los neumáticos a utilizarse esta temporada son exclusivamente los de la marca Pirelli. En nuestro país, se usan los compuestos blandos del modelo Scorpion 205/65R15 y Scorpion WRC SOFT (en total trajeron 1.500 gomas). El precio del alquiler para nuestro Rally y por neumático es de 240 euros, sin IVA (en este caso se cobra el IVA italiano, que es del 20 %). Una vez que termina el Rally, al ser alquilados los mismos deben ser devueltos a Pirelli, hayan sido usados o no. Por supuesto que únicamente se cobran los que fueron utilizados.

Carpas VIP

Fueron instaladas en distintos puntos del Rally, para que aquellos que tengan posibilidades económicas, puedan vivir la competencia con muchas comodidades. Las mismas se llaman Fanatic, Gold y Platinum. Son verdaderos parques temáticos con capacidad para 2.000 personas, ubicadas en tramos estratégicos de la carrera. Obviamente que el servicio de catering es de primer nivel.

A 30 pesos

Eso era lo que cobraban algunas personas por “cuidar” los vehículos en un campo que servía de estacionamiento natural entre la zona de Ascochinga-La Cumbre. Al menos los que pagaron cuando volvieron se encontraron con que sus pertenencias estaban todas.