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/// EL INVITADO

No hay mal que por bien no venga

Jorge Ingaramo

Economista, asesor de ASAGIR

Nosotros éramos los principales exportadores de girasol. Ahora eso ha cambiado, ya que pasamos a ser los segundos porque fuimos superados por Ucrania.

El año pasado hubo una campaña muy buena y de gran producción en el hemisferio norte. Además también han tenido una muy buena cosecha de trigo y de canola, semilla que compite con el girasol en el segmento de los aceites de calidad. Estas muy buenas producciones están siendo usadas en este momento en el mercado del hemisferio norte y hasta que se termine de digerir ese stock el interés por el girasol argentino no es muy significativo. De todos modos, los últimos días han sido muy buenos en el sentido de que hubo una menor cosecha de soja y como no hay mal que por bien no venga, levantó un poco la expectativa de consumir girasol, tanto en aceites como en su producto proteico.

Esa buena noticia hace que haya repuntado bastante el precio del aceite en Rotterdam, que estaba por encima del promedio histórico, ya que estamos en u$s 880 con tendencia a llegar a u$s 920 hasta fin de año. Con lo cual las perspectivas internacionales vienen bastante bien y, si la economía mundial comenzara a reorganizarse, sería un poco mejor.

Localmente, la gran demanda de soja y proteínas, producto de menor la oferta, hizo que se anticiparan compras y generó mucho trabajo en la industria local de soja, con lo cual no estuvo, hasta hace unos diez días, muy interesada por el girasol, pero ahora ha comenzado a demandar girasol para usar su capacidad instalada que estaría ociosa y, prácticamente, en quince días el precio se ha incrementado en u$s 8. Esto hace prever un segundo semestre con una buena situación para nuestro producto.

Fuente: memedios.com

 

los últimos días han sido muy buenos en el sentido de que hubo una menor cosecha de soja levantó un poco la expectativa de consumir girasol, tanto en aceites como en su producto proteico