Con su propio dinero y ayuda de vecinos

Un grupo de mamás de Las Lomas

les da la copa de leche a 150 chicos

El comedor comunitario del barrio dejó de funcionar por reiterados robos. Un grupo de madres decidió darles la merienda a niños de entre 1 y 12 años en la casa de una de ellas. Piden ayuda para poder seguir haciéndolo.

De la redacción de El Litoral

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Blanca vive en una casita precaria en el humilde barrio Las Lomas. Tiene 38 años y 9 hijos y es un ejemplo de que, si se quiere, se puede. A fuerza de pulmón, y con la ayuda de otras mamás del barrio, instaló en el patio de su vivienda una copa de leche a la que asisten más de 150 chicos de entre 1 y 12 años.

“Empezamos el 30 de marzo. Vino un grupo de mamás y dijimos: “¿Y si hacemos una copa de leche?’. Y empezamos al lunes siguiente. Fui a la radio, pedí colaboración y pudimos lograrlo. El primer día vinieron 127 chicos, pero después empezaron a llegar más. Anoche anoté dos chiquitos más”, contó Blanca Mendoza, con una sonrisa, producto de la satisfacción de esta labor que encaró hace un mes.

Un trabajo en equipo

¿Qué días funciona la copa de leche? El rostro de Blanca cambió y con un tono serio explicó: “Lo hacíamos lunes, miércoles y viernes, pero tuvimos que cortar los lunes. Las mamás poníamos la cara en el mercado para pedir que nos ayuden. La primera vez nos dieron; pero, después, ya no”.

Los 152 chicos que asisten comen arroz con leche los miércoles y factura con mate cocido con leche o chocolatada los viernes. Estos alimentos los compran Blanca, Carmen, Celestina y Dora con su propia plata. “Algunas cosas las compramos con la tarjeta que tenemos; todas las mamás ponemos un poquito”.

Las mamás, con la ayuda de sus hijos mayores y el marido de Blanca, empiezan a preparar la merienda a las 16.30. A eso de las 17, llegan los chicos, recién salidos de la escuela. “A esa hora los chicos ya tienen calentita su leche y se quedan hasta las seis. Yo quiero que coman bien acá”, remarcó Blanca.

Ayuda solidaria

La mamá agradeció la difusión que tuvo a través de Cable & Diario y otros medios. Fue así como ya se comunicaron dos personas: una le entregará una olla grande para calentar el agua y un hombre de Alto Verde donará ropa y calzado. El problema es que todavía no sabe cómo van a hacer para buscar las donaciones. “Mis chicos ya pidieron unas bicis prestadas. Están viendo si le atan un carrito atrás para poder traer las bolsas. Lo ideal sería un carro, o una chata, pero no tenemos plata para pagarlo”, comentó.

Esta mujer acaba de conseguir los caballetes y tablones para armar la mesa donde se sentarán por la tarde muchos chiquitos del barrio. “Antes tenía que pedirle una mesa a cada vecino”, se ríe. Pero todavía quedan muchas cosas por hacer en el patio de Blanca. “Me gustaría poner una media sombra o un toldo porque el otro día hacía un calor terrible”, contó, mientras señalaba el cielo descubierto. También le preocupa cuando llegue el invierno, por el frío. De todas formas, lo primordial es sostener la provisión de alimentos: leche y cacao en polvo, yerba y azúcar son fundamentales para que estos niños cuenten con una merienda al menos dos veces por semana.

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En el patio de su casa, Blanca improvisó un comedor con unos tablones y, junto a otras mamás, les da la merienda a más de 150 niños.

Foto: Néstor Gallegos

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EL DATO

Contacto

Quienes puedan ayudar con alimentos o de alguna otra manera pueden comunicarse con Blanca Mendoza al (0342) 155-112043.