Acciones para que no vuelva a ocurrir

De la redacción de El Litoral

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Asentada en un territorio vulnerable, expuesto a inundaciones fluviales y pluviales, la ciudad de Santa Fe deberá afrontar por siempre complejos y muy costosos sistemas de protección.

Los terraplenes de defensas, el sistema de bombeo, los reservorios y la limpieza y desobstrucción de canales, zanjones a cielo abierto y desagües entubados requieren un mantenimiento permanente.

Para reducir la vulnerabilidad hídrica de la ciudad, el año pasado se abrieron varios frentes de obra, con una inversión de más de 80 millones de pesos que son financiados por los gobiernos provincial y municipal. Entre ellas, se destaca la repotenciación de las estaciones de bombeo del oeste; la profundización y readecuación de los reservorios; la limpieza intensiva de canales primarios a cielo abierto; el entubamiento de desagües; la desobstrucción de desagües entubados y la limpieza y rectificación de cunetas a cielo abierto en 17 barrios de la ciudad.

Por otra parte, se está terminando de instalar un radar del Servicio Meteorológico Nacional en el Inta de Paraná, que ofrecerá pronósticos de mayor precisión para una zona de cobertura de 200 km y que brindará información más adecuada para activar alertas tempranos.

Una comunidad preparada

Como las obras de defensa no son infalibles ni eliminan totalmente el riesgo, es fundamental que la comunidad siempre esté preparada para afrontar situaciones de emergencia.

Por eso, la Municipalidad avanzó en la conformación de un Plan de Contingencias, que establece las medidas a tomar, los roles a cubrir, los recursos que se necesitan y las indicaciones para la población a fin de disminuir los daños posibles ante la posible ocurrencia de una emergencia.

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ADEMÁS

“La tarea de comunicar era muy difícil”

El 1º de mayo de 1989 la voz de un grupo de vecinos de Santa Rosa de Lima llegó por primera vez a los oídos de los habitantes del barrio que con muchas expectativas sintonizaron la frecuencia modulada 98.7. Desde entonces, la FM Popular se convirtió en “un emblema de Santa Rosa”, donde varios vecinos asumieron el rol de comunicadores y otros el de fieles oyentes.

Consultado por El Litoral, Julio Figueroa, uno de los fundadores de la radio, manifestó que la FM Popular nació para “darle voz a la gente del barrio”. Pero un día esa voz se calló, y no fue por propia elección sino por el ingreso de las aguas del Salado a la ciudad. “La FM Popular dejó de transmitir el 29 de abril. Pudo salir normalmente al aire hasta el 28, cuando remarcábamos a los vecinos que se mantuvieran alerta. Los días previos al 29 fueron dramáticos y la tarea de comunicar muy difícil, porque por un lado las autoridades decían en las AM que Santa Rosa no se iba a inundar y por el otro nosotros recorríamos el terraplén y veíamos que en cualquier momento iba a entrar el agua. Además, nuestras casas también corrían peligro y no sólo debíamos ocuparnos de la radio”, recordó Julio. Y agregó: “Sabíamos que era terrible lo que se venía, pero a la vez no dimensionábamos la gravedad: tal es así que todo el mundo elevó sus cosas y fue en vano porque el Salado barrió con todo. Acá llegamos a tener más de 5 metros de agua”.

Las pérdidas en la radio fueron totales y se debió esperar un año, gracias a una organización canadiense que compró nuevos equipos, para que pudiera volver a salir al aire. Aunque la FM Popular no podrá transmitir hoy porque deben reparar la antena, Julio Figueroa manifestó que si estuviera enfrente de un micrófono le diría a los oyentes “que aprovechen la radio para hacer escuchar su voz y nunca callen lo que sienten”.

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Julio Figueroa y Julio Ifrán recordaron el trabajo realizado desde la FM Popular.

Foto: Alejandro Villar