El rol de los medios cuando nada sucede

De la redacción de El Litoral

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Gloria Bratschi es especialista en prevención y comunicación de desastres. Invitada por la Municipalidad, la semana pasada llegó a Santa Fe desde Mendoza -donde reside- para compartir su experiencia e informar sobre la importancia de la comunicación en la gestión de la reducción de riesgos.

Antes de su conferencia, se tomó unos minutos para dialogar con El Litoral acerca del rol y el compromiso que deben asumir los medios de comunicación y los periodistas en épocas de normalidad, es decir, “cuando nada pasa”. En esta ciudad, rodeada de agua y amurallada detrás de las defensas, el disparador sería: ¿qué podemos hacer para promover una cultura de prevención en la población santafesina cuando el río permanece en su cauce y la lluvia se disfruta detrás de una ventana?

“El comunicador no tiene que cumplir su rol solamente en épocas de desastres, también en prevención”, enfatizó Bratschi. Es decir, los periodistas tienen una doble misión: por un lado, llevar información fidedigna a los ciudadanos para que conozcan los riesgos, aprendan a convivir con ellos y sepan cómo actuar en la emergencia; y, por otro, capacitarse y formarse para actuar responsablemente cuando algo ocurre.

“Cuando nada sucede es más importante el rol de la prensa. Allí es dónde tiene que intervenir con espacios dedicados a la prevención en forma continua, difundir para reforzar la conciencia preventiva para que cuando llegue la emergencia la gente esté informada y formada y no se convierta en desastre”, aseveró.

Evitar implicarse

Para Bratschi, uno de los mayores riesgos que tiene el periodista al cubrir una situación de desastre es “implicarse demasiado en el problema”. Por eso, “debe prepararse para controlarse, ser imparcial y dejar la vida privada para informar como corresponde”. Entre otros consejos, dijo que “no se debe abusar de escenas que muestren a la sociedad impactada porque eso es una cuestión íntima y no debe ser publicada. Lo que debe hacer es ayudar con sus palabras, sus imágenes y sus sonidos y fortalecerse para que la emoción no lo invada, no le impida hacer su trabajo y no lo lleve a límites que sobrepasan el aspecto ético”.

Para todo esto, es fundamental que “las carreras de comunicación tengan espacios en donde la psicología brinde instrumentos para fortalecernos, evitar el estrés postraumático y poder seguir comunicando”.

De este modo “vamos a poder comunicar como corresponde, lo que sucede, sólo los hechos y aquello que la sociedad va a necesitar, porque voy a tener capacidad de reflexión y de acercamiento a fuentes más fidedignas, tomando mayor distancia del problema”.

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La especialista en prevención y comunicación de desastres, Gloria Bratschi, disertó en la ciudad.

Foto: Luis Cetraro