Gerardo Morales

“No podemos dejar el partido en

manos de una minoría ilegítima”

El titular del comité nacional de la UCR puso en funciones al interventor Angel Rossi, después de que la justicia electoral rechazara el recurso interpuesto por Cáceres. “Hay que unir al partido formal con el real”, dijo.

De la redacción de El Litoral

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“Este es el partido real, el que expresa las aspiraciones y objetivos de la sociedad. No una minoría ilegítima que se llevó el partido a su casa”.

Las palabras de Gerardo Morales, presidente del comité nacional del radicalismo, no dejaron dudas sobre el estado de las cosas con respecto al sector de Luis Cáceres y la conducción “formal” de la UCR santafesina, ahora desplazada, después de algunos fallidos amagues de conciliación.

Ese partido “real”, encarnado por “106 jefes comunales, 16 intendentes, 10 diputados provinciales, 5 senadores, la vicegobernadora” y toda la dirigencia integrada al Frente Progresista Cívico y Social -y, por tanto, al gobierno de la provincia- es el que, según detalló el mismo Morales, no sólo quedó afuera de las decisiones orgánicas del partido, sino que padeció una “inconstitucional” resolución de cesantía de sus afiliaciones.

Precisamente, y flanqueado por el flamante interventor Angel Rossi -ex intendente de El Trébol y actual subsecretario de Asuntos Legislativos de la provincia-, la vicegobernadora Griselda Tessio, el diputado nacional Mario Negri y el ministro de Obras Públicas Hugo Storero, Morales justificó la intervención en el riesgo de secesión que atravesaba la UCR en Santa Fe y la “autoprórroga” de mandato de la mesa encabezada por Cáceres, en perjuicio del cronograma que debió conducir a la renovación de autoridades el próximo 9 junio, por lo cual la convocatoria a internas se tenía que producir antes del 9 de abril.

El senador salteño cifró el peligro de una ruptura definitiva en el hecho de que “una minoría se ha apropiado del radicalismo formal, mientras que el partido real, que participa del Frente Progresista Cívico y Social, no sólo estaba excluido de las decisiones partidarias centrales, sino también siendo sometido a mecanismos como la resolución de caducidad de afiliación”.

Estrategia nacional

Morales también puso la decisión en línea con lo resuelto por la Convención nacional del partido en Mar del Plata, en cuanto a la conformación en todo el país de un frente con la Coalición Cívica, el Socialismo y otras fuerzas afines. La resolución partidaria deja a salvo la autonomía de cada distrito para resolver al respecto, y esto quedó expresado en la estrategia diferente asumida en Córdoba. Pero allí, como dijo Morales, “el congreso partidario es fiel expresión de la representación del partido”. En Santa Fe, en cambio, insistió en que “no podemos dejar en manos de una minoría ilegítima una decisión que excluye al colectivo partidario, por eso el órgano nacional tuvo que tomar cartas en el asunto”.

El presidente del radicalismo explicó las demoras en tomar esta decisión no sólo en las trabas judiciales puestas por la conducción provincial -riesgo que quedó aventado ayer con el rechazo de la jueza electoral María Servini de Cubría al recurso interpuesto contra la intervención-, sino también en el afán de buscar soluciones conciliadas. Y así como rechazó una supuesta “funcionalidad” a los intereses del Socialismo que le atribuyen sus adversarios internos, tampoco opinó sobre el servicio que la UCR “formal” prestaría al justicialismo al dividir los votos radicales.

“Somos funcionales a una estrategia que definió la Convención Nacional del radicalismo, y que es formar parte de un espacio más amplio, un frente en todo el país, que aquí ya tiene su expresión. Es el Frente Progresista Cívico y Social, del que formamos parte, y en el que tenemos responsabilidades de gobierno”, remató.

“No podemos dejar el partido en manos de una minoría ilegítima”

Alineados. Angel Rossi, Gerardo Morales, Griselda Tessio, Mario Negri y Hugo Storero, trasladaron a la provincia la estrategia frentista desplegada por el partido a nivel nacional.

Foto: Pablo Aguirre

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LA CLAVE

Realidad

Morales puso el eje de la discusión en la oposición entre el partido “formal”, encarnado por la conducción de Cáceres, y el “real” con el “90 % de dirigentes” que se sumaron al Frente Progresista Cívico y Social. Una amplia muestra representativa de ellos lo acompañó ayer, en la persona de funcionarios provinciales, legisladores, autoridades locales y referentes distritales. Como para completar la conciliación entre ambos espectros, el nuevo interventor es funcionario del gobierno de Hermes Binner y anunció que su primera medida sería inscribir a la UCR en la coalición con el Socialismo, el ARI y el PDP.