Por supuesto vínculo con el espionaje

La Otan expulsó a dos diplomáticos rusos

La Otan ha decidido expulsar a dos diplomáticos rusos ante la Alianza por su supuesta vinculación con labores de espionaje, confirmaron hoy fuentes diplomáticas.

Esta decisión coincide con la reanudación, ayer, de las relaciones formales entre la Organización y las autoridades rusas después de la interrupción tras la invasión rusa de Georgia.

Las fuentes consultadas indicaron que se trata de dos miembros de la representación rusa ante la Otan, que estarían implicados en el caso de un alto funcionario estonio que fue condenado en febrero a doce años de cárcel por haber facilitado información secreta a Moscú.

Según estas fuentes, las autoridades rusas niegan cualquier implicación de sus diplomáticos con tareas de espionaje.

Las fuentes contactadas aseguraron que este tema no fue tratado ayer en la primera reunión del Consejo Otan-Rusia celebrado después de la guerra de Georgia.

La tensión entre ambas partes ha aumentado en los últimos días ante el comienzo de unas maniobras aliadas en territorio georgiano.

Desde Moscú, el Ministerio de Exteriores calificó la medida adoptada por la Otan de “burda provocación” y amenazó con tomar medidas de represalia.

“Se ha emprendido una burda provocación contra dos empleados de la representación permanente de Rusia ante la Otan, a los que pretenden expulsar de Bruselas bajo un pretexto absolutamente falso”, declaró hoy el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.

El comunicado subraya que “esa acción indignante está reñida con las declaraciones de la Otan sobre su disposición de normalizar las relaciones con Rusia”, y promete que el gobierno “sacará conclusiones” de ese incidente, en alusión a una posible represalia.

Rusia atribuyó el gesto aliado, vinculado por medios occidentales a un escándalo de espionaje, a fuerzas que quieren frustrar la reanudación del diálogo entre ambas partes, roto tras la guerra en Georgia de agosto pasado.

“Llamamos insistentemente a todos los miembros de la Otan a que piensen en las consecuencias de lo que está ocurriendo. También nosotros sacaremos conclusiones de esta provocación”, señala el comunicado.

El subdirector del departamento de información y prensa de la Cancillería, Ígor Liakin-Frolov, dijo a su vez a la agencia Interfax que “el ministerio de Exteriores estudia las circunstancias de esa expulsión para determinar sus posibles acciones”.

Espía ruso

El diario británico Financial Times informó hoy de que la Otan decidió expulsar a dos empleados de la misión rusa en relación con el escándalo en torno del ex jefe de la oficina de secretos militares de Estonia, Herman Simm, detenido el 21 de septiembre pasado y condenado en febrero a 12,5 años de cárcel por espiar para Rusia.

Según el diario, los empleados de la misión rusa expulsados son considerados asimismo agentes de los servicios secretos, aunque no relacionados con el caso Simm, y uno de ellos es hijo del embajador de Rusia ante la Unión Europea, Vladímir Chizhov.

Simm, quien en particular coordinaba el intercambio de materiales militares secretos con los países de la Otan, según medios estonios confesó haber sido reclutado por el KGB soviético a finales de la década de 1970 y chantajeado posteriormente por su sucesor, el Servicio de Espionaje Exterior de Rusia (SVR).

El diario Eesti Paevaleht afirmó que el ex jefe de la oficina de secretos militares de Estonia entregaba los secretos a un agente del SVR, un empresario portugués afincado en Madrid y apodado “Jesús”, contra el que se habría dictado una orden internacional de busca y captura el 16 de septiembre pasado, antes incluso de la detención de Simm y de su esposa.

La prensa sostiene que la actividad subversiva de Simm ha causado a la Otan perjuicios millonarios y es vista por el mando aliado como uno de los peores reveses sufridos desde tiempos de las Guerra Fría, por lo que habría decidido reaccionar con dureza.

Un espía soviético en retiro, Mijaíl Liubimov, comentó que la respuesta de Rusia a ese gesto “dependerá de la dirección política del país”, que desea restablecer las relaciones con la Otan, pero no deja de acusar a la Alianza de menoscabar sus intereses y seguridad.

“Yo no reaccionaría. ¿Para qué reaccionar a esas picaduras? La expulsión es una medida poco eficaz y muy formal, a la que se recurría sobre todo el tiempos de la Guerra Fría”, dijo a Interfax.

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EL DATO

Fronteras calientes

Los acuerdos firmados hoy por Rusia para proteger las fronteras de dos regiones separatistas georgianas son una “clara violación” del alto el fuego ruso-georgiano de 2008 alcanzado con mediación de la Unión Europea (UE), afirmó un portavoz de la Otan.

Los acuerdos firmados hoy otorgan la protección del ejército ruso a las fronteras de Osetia del Sur y de Abjasia, dos regiones separatistas prorrusas que se autoproclamaron independientes de Georgia.

“Esto es una clara violación de los acuerdos del 12 de agosto y del 8 de septiembre (de 2008), negociados por la UE”, sostuvo el portavoz de la Otan, James Appathurai.

Rusia y Georgia se enfrentaron en agosto pasado en una corta guerra, que se desencadenó cuando Moscú ayudó a Osetia del Sur a rechazar una ofensiva georgiana para recuperar el control de ese territorio.