Los temas tatengues en la convulsionada San Miguel de Tucumán...
Llega la plata por Canuto;
¿por qué no fueron a Colón?
La necesidad económica obligó a cerrar el trato en menos de los 450.000 dólares estipulados, pero se reservan el 10 por ciento de una futura venta.
Enrique Cruz (h)
(Enviado Especial a San Miguel de Tucumán)
“Se nota que el plantel estuvo más tranquilo... No sé si alcanzará o no, pero los veo mejor”. Ariel Catinot lo dijo en el cálido mediodía tucumano, previo al partido, cuando al mismo tiempo se consumaba la tan “charlada” venta del 50 por ciento de Canuto a Argentinos Juniors, que le permitirá un ingreso de dinero tan necesario como el agua para Unión (cerca de 250.000 dólares con todos los porcentajes a cargo de Argentinos Juniors), más el 10 por ciento de una futura venta al exterior siempre que la misma exceda el millón de dólares. ¿Es poco?, ¿es mucho?, hoy para Unión es un remedio para esta enfermedad económica.
“Mirá, nosotros sabemos que está por debajo de los 450.000 dólares, pero hay algunas cosas a favor: 1) se hace casi un mes y medio antes del 30 de junio; 2) en el monto global, se supera largamente los 300.000 dólares, porque a Unión le entra el dinero limpio; 3) una futura venta nos puede permitir un resarcimiento que termine superando, en la cifra final, los 450.000 dólares; 4) el club necesita la plata ya”, se animó a analizar alguien muy cercano a la dirigencia, mientras los jugadores se preparaban para almorzar en el mismo hotel del microcentro tucumano.
Además, eso permitió que Unión pudiese cumplir hoy con los jugadores. La idea era depositarles a los jugadores el monto total del sueldo de febrero, más el cumplimiento de lo adeudado de enero por aquellos cheques que fueron entregados a algunos jugadores y vinieron rechazados.
Algo de ese dinero fue aportado por dirigentes que acercaron el efectivo y que se tomó como adelanto de lo que se percibirá en breve por esta operación de venta del 50 por ciento de Canuto.
Y otro tema insoslayable: Argentinos Juniors tampoco tenía el dinero suficiente (siempre partiendo de la base de los 450.000 dólares) para pagarle a Unión como Unión quería. ¿Le servía a Unión que Argentinos respete el monto fijado, pero que proponga un plan de pago en 5 ó 10 cuotas?, de ninguna forma. Por eso, la forma en la que se cierra la negociación termina colmando las intenciones dirigenciales a pesar de la disminución en el monto recibido.
No obstante, hay cuestiones que están ligadas al momento económico de Unión y que terminan repitiendo la historia en las ventas que hizo Unión en los últimos tiempos, salvo la de Zárate el año pasado. Si bien Canuto no era un jugador que, en el momento de ser transferido, apuntaba a llegar tan alto (ni más ni menos que convocado ahora por Maradona a la selección nacional) y por eso los montos que se colocaron no pueden ser discutidos, el ingreso que el club percibirá sólo servirá para “tapar agujeros” y no como proyección. Esos casi 250.000 dólares apenas si acomodarán los tantos, calmará los ánimos y permitirá que por algún tiempo se hable menos de plata y más de otros temas que son vitales también para el futuro de Unión, como qué hacer en lo deportivo y, sobre todo, en lo institucional.
No fueron a la cena de Colón
Un fax y algunos llamados telefónicos sirvieron de excusa. El convite de los dirigentes de Colón había sido aceptado por los de Unión. Pero a la hora de concretarlo en hechos, no apareció nadie por el predio sabalero para compartir la mesa del miércoles con los intendentes de Santa Fe y Santo Tomé, con las autoridades de Colón y de la Liga, y hablar de estos temas en común que aparecen en el horizonte del fútbol santafesino: la visita de la selección nacional, el 20 de mayo, y ser subsede de la Copa América en el 2011.
Es cierto que había dirigentes de Unión que no estaban el miércoles a la noche en la ciudad. Con Ponce, Zucchiatti y Borlle en Buenos Aires para terminar lo de Canuto, y con Donna acompañando a la delegación en esta capital tucumana, las posibilidades se veían reducidas. Pero alguien debió estar pues esa fue la intención primaria, máxime en estos tiempos de necesarias buenas relaciones entre ambas dirigencias y con temas comunes que atender, como estos que se mencionan.
Si el presidente Rubén Decoud no podía asistir, se debía designar algún otro que concurra en representación de la dirigencia y explicando los motivos por los cuales los integrantes de la cúpula no estaban en condiciones de asistir.
El premio de Altamirano
El “Negro” Altamirano siempre fue un tipo de pocas palabras, sólo las justas y necesarias. Apareció en Unión siendo muy pibe y con referentes que lo acompañaron en los primeros pasos como jugador, como Mario Alberto, el Chango Cárdenas, Víctor Alfredo Bottaniz y el Turco Alí.
Hoy, el “Negro” está de ayudante de campo de su amigo, el “Titi” Catinot, y sin que medie pregunta alguna sobre el tema, disparó: “Al jugador que hace un gol de local y a ese partido lo ganamos, le doy un premio”, dijo Altamirano. Ante la pregunta del enviado de El Litoral sobre si sólo es en los partidos de local y si se gana, el “Negro” no dudó: “¡Por supuesto!, ¿qué querés?, ¿que venda el auto?”. A su lado, Catinot sonreía y repetía: “Se le ocurrió a él, lo hace él y lo paga él, eh...”.
Para terminar, los dos coincidieron en que el momento es más complicado que cualquiera de los que ellos tuvieron que vivir en sus tiempos como jugadores en Unión. “¡Y eso que vivimos tiempos bravos, eh...”.
