Detenido en Melincué

Violó a su hija menor

y tuvo un hijo con ella

El niño nacido de la relación incestuosa tiene siete años. La víctima, hoy mayor de edad, denunció al abusador que fue detenido. También cayó un técnico químico, violador serial en el sur provincial que instalaba en Internet imágenes de sus víctimas adolescentes.

Redacción de El Litoral

Corresponsalía Rosario

Una joven mujer de 23 años acudió a la policía para señalar a su propio padre como al hombre que desde los 14 años años abusó de ella en innumerables oportunidades y le atribuyó, además, la paternidad de su hijo, un niño de siete años de edad.

La denuncia planteada en el Centro de Orientación de la Víctima de la Violencia Familiar y Sexual de la Unidad Regional URVIII, que tiene jurisdicción en el departamento General López, fue ratificada por los dichos de la madre de la infortunada joven, quien admitió que momentos antes de la presentación en sede policial su esposo admitió ser el padre de la criatura.

Agentes policiales de la Comisaría de Melincué apoyaron el procedimiento que poco después cumpliría personal de la División Judicial en una finca de calle España. En el lugar fue encontrado y quedó detenido el abusador de su propia hija, un hombre de 45 años de edad.

El padecimiento de la víctima debió ser infinito por cuanto no sólo soportó los reiterados abusos del progenitor sino que éste la obligó a guardar silencio durante siete largos años, con el recurso de amenazarla de muerte para mantener en secreto la paternidad del niño.

La madre de la joven abusada y esposa del abusador dijo a la policía que su marido el día anterior le manifestó que había abusado de su hija; y que el hijo que tenía era de él -dijo una fuente policial-. Posteriormente se procedió al arresto del imputado D.B, un hombre de 45 años de edad, quien confesó haber mantenido relaciones con su hija y quedó tras las rejas por el delito de “abuso sexual calificado por el vínculo”.

Violador profesional

A su vez, un joven profesional de 31 años, oriundo de Capitán Bermúdez, fue detenido por agentes de la Unidad Regional XVII, Jefatura San Lorenzo. El hombre está acusado de una saga de ataques sexuales, algunos contra menores de edad.

Tras ser apresado, el técnico químico que vivía en una casa en Capitán Bermúdez, junto con su madre, confesó que había llevado adelante reiterados ataques sexuales en la zona del cordón industrial y en Rosario.

Según fuentes de la Unidad Regional XVII, el abusador comenzó a ser investigado luego de que en esa dependencia policial ingresaran cuatro denuncias por abuso e intento de violación.

Sergio Di Franco, jefe de la U. R. XVII describió cómo actuaba el químico Julio Nicolás S. para engañar a sus víctimas. Se contactaba con chicas, muchas de ellas menores de edad, por chat o por mail y después de entablar un vínculo a través de la web las citaba en un bar de la zona.

La artimaña que usaba era prometer trabajo a muchas de ellas. Se hacía pasar por dueño de un boliche y muchas de las jóvenes entraban fácilmente en el engaño que orquestaba. Después las invitaba a subir a su auto, un Volkswagen Gol de dos puertas, color plateado, y en un descampado abusaba de ellas.

Según relató Di Franco, pudo comprobarse que en el último año habría sido autor de dos tentativas de violación y dos violaciones, además de un tercer hecho de abuso que no fue denunciado. También, agregó el comisario, “confesó ser autor de cinco vejaciones y al menos cuatro intentos en la ciudad de Rosario, aunque aclaró que su conducta data de unos tres años atrás”.

Otra de las perversas artimañas que usaba este joven para evitar caer en manos de la policía era que después de abusar de ellas les robaba la ropa. Además de esto, el abusador filmaba a sus víctimas con su teléfono celular y después descargaba las imágenes en su computadora, que fue secuestrada por orden del juez de Instrucción Eduardo Filocco. Entre sus víctimas, según detalló la policía, hay una niña de 11 años. Aunque la policía todavía no terminó la investigación se sospecha que Julio Nicolás llevó adelante unos 30 abusos y violaciones.