Frustran un atentado terrorista

Los cuatro hombres detenidos anoche cuando intentaban realizar un atentado terrorista contra dos sinagogas en Nueva York eran “criminales pesados” que querían “hacer la Jihad” y causar “daños significativos”, dijo hoy el comisionado de policía, Raymond Kelly.

“Querían matar gente, querían causar daños significativos”, dijo Kelly en una rueda de prensa cerca de la sinagoga y el centro judío de Riverdale, en el Bronx, donde los cuatro individuos fueron detenidos anoche mientras intentaban colocar lo que creían ser explosivos.

La policía de Nueva York, agregó el alcalde Michael Bloomberg, que también participó en la conferencia de prensa, “ha evitado lo que podría haber sido un terrible acontecimiento”.

Según Kelly, eran “criminales pesados” y “todos tenían antecedentes penales”, especialmente el presunto cabecilla del grupo, James Cromitie, un estadounidense de 53 años que ya había sido detenido 27 veces.

Los otros miembros del grupo, de menor edad que Cromitie, fueron identificados como David Williams y Onta Williams (también estadounidenses) y Laguerre Payen (haitiano). Todos son de confesión musulmana.

“Declararon que querían hacer la Jihad”, dijo Kelly. “Hicieron declaraciones muy antisemitas”. Dijeron que “estaba bien si mataban a judíos” en los atentados, aseguró el comisionado de policía de Nueva York.

Todos fueron inculpados con cargos de conspiración para detonar una bomba cerca de la sinagoga de Riverdale y el centro judío vecino, también dotado de un templo.

Fueron además inculpados de planear disparar contra aviones militares en una base aérea del aeropuerto Stewart de Newburgh, localidad donde residían al norte de Nueva York, con misiles tierra-aire de tipo Stinger.

Los sospechosos cayeron en una trampa tendida desde el año pasado por las autoridades a través de un informante hasta ayer en que fueron detenidos, indicó la fiscalía del distrito sur de Nueva York en un comunicado.

Kelly relató la emboscada durante la cual los cuatro individuos munidos de lo que creían ser explosivos -suministrados por el informante del FBI que los había infiltrado desde hace un año- fueron detenidos anoche. Tras colocar las supuestas bombas en vehículos cerca de los objetivos judíos, los cuatro sospechosos regresaron a una camioneta y allí fueron abordados y detenidos por las fuerzas del orden que los vigilaban.