Preocupación de los países más pobres

Las nuevas enfermedades y la distribución de recursos

Isabel Saco

EFE

Los 118 miembros de la coalición de países No Alineados, entre los que figuran las naciones más pobres del mundo, pidieron hoy que el temor a una hipotética pandemia de gripe A no reste financiación a la lucha contra otras enfermedades que afectan a millones de personas.

Los ministros de Salud de esos países se reunieron en Ginebra al margen de la Asamblea Mundial en la que participan, centrada en los temores generados por el brote de gripe A y las discusiones sobre el acceso a los medicamentos para su tratamiento y en la producción de una vacuna.

Pese a este debate, los países No Alineados declararon hoy que su preocupación más urgente es el efecto que tendrá la crisis económica mundial en la cooperación internacional destinada a la sanidad en los países con menores recursos.

Su inquietud se concreta en la perspectiva de que la actual crisis pueda provocar que los países ricos reduzcan los recursos que se destinan a la ayuda al desarrollo, sobre todo porque ya se prevé un déficit de 34.000 millones de dólares en 2009.

En una declaración conjunta al término de su reunión, los responsables de sanidad de los 118 países reclamaron el cumplimiento de las promesas de la Unión Europea y de otros países ricos de que no recortarán los fondos que destinan a ayudar a las naciones en desarrollo.

En su única referencia al brote de gripe A, los ministros no expresaron alarma alguna, pero sí pidieron a los países ricos que les apoyen en la preparación ante una eventual pandemia y les ayuden a financiar un sistema de almacenamiento internacional de medicinas genéricas y vacunas.

El acceso a los antivirales utilizados en el tratamiento de la gripe A y a una vacuna (en caso de que se decida producirla) sí es un asunto que inquieta a los países en desarrollo, que esperan algún anuncio en ese sentido antes de que concluya la Asamblea Mundial de la Salud este viernes.

“Lo que planteamos es que la OMS debe ser consciente de que si el actual brote de gripe hubiese empezado en los países en desarrollo, la respuesta y la atención mediática no hubiese sido la misma”, dijo a EFE un diplomático latinoamericano.

Además, los países No Alineados intentan que no se distraiga la atención de enfermedades que están muy expandidas en sus poblaciones, como las tropicales, la malaria, la tuberculosis y el sida, que causan millones de muertos cada año.

En la reunión de los No Alineados, la jefa de la OMS, Margaret Chan, recordó, paralelamente, que “cerca de 10 millones de niños y mujeres embarazadas ven sus vidas acortadas por causas que pueden prevenirse”.

En referencia a las desigualdades entre países pobres y ricos, subrayó que la diferencia en la esperanza de vida “excede los 40 años”, mientras que las “gastos gubernamentales en salud van desde 20 dólares hasta más de 6.000 dólares por persona”.

Así, los países en desarrollo ven con frustración que el brote de gripe A puede ahondar aún más en esos desequilibrios, concentrando los fondos internacionales que se necesitan para luchar contra otras enfermedades que son verdaderos desastres sanitarios para ellos.

Según los últimos datos de la OMS, el nuevo virus de la gripe ha causado 10.243 personas infectadas y 80 fallecidos en casi un mes desde que se reportaron los primeros casos.