En Humberto 1º
Violento asalto a jubilados
Las víctimas son un matrimonio de octogenarios. Dos delincuentes los sorprendieron anoche en su comercio. Les robaron dólares, pesos y alhajas. Tras fugar los dejaron maniatados, con serio riesgo para sus vidas.
Danilo Chiapello
Dos delincuentes tomaron por asalto anoche la finca donde vive un matrimonio de jubilados a quienes, tras maniatarlos y amenazarlos, los despojaron de dinero -dólares y pesos- alhajas y algunos objetos de valor.
El golpe se concretó en Humberto 1º, otrora apacible localidad ubicada al noreste del departamento Castellanos, a unos 150 kilómetros de nuestra ciudad. Sus casi 6 mil habitantes se dedican a tareas agropecuarias, con predominio de la actividad tambera.
Clientes
Todo ocurrió al finalizar la tarde de la víspera en el inmueble donde viven los esposos René Monutti y Edelina Galoppo, de 81 y 80 años, respectivamente. Los nombrados son comerciantes “de toda la vida” y en dicho lugar funciona una tienda de ramos generales y un kiosco.
Cerca de las 20 un sujeto tocó el timbre de la finca ubicada en Avda. Urquiza 165, a escasos metros de la plaza principal y una cuadra y media de la comisaría.
Quien acudió al llamado fue el dueño de casa. Tras abrir una puerta blindex se puso cara a cara con el visitante que le solicitó si le podía vender cigarrillos. El recién llegado era un hombre muy bien vestido, con el pelo corto, “de buen aspecto”, según precisaron las víctimas.
Tras traerle los cigarrillos el supuesto “cliente” agradeció el gesto del comerciante que se dignó a atenderlo. Sin embargo fue en dicha circunstancia que en la escena irrumpió un segundo hombre. Este otro era fornido, de complexión robusta.
Pocas palabras y capuchas
Ambos delincuentes -de unos 40 años- se introdujeron en la casa a los empujones. En cuestión de segundos lograron reducir a sus víctimas a quienes las llevaron hasta uno de los dormitorios. Una vez allí los obligaron a acostarse en el suelo boca abajo.
El hombre y la mujer fueron maniatados, con precintos plásticos, con las manos hacia atrás. También les introdujeron papeles engomados en sus bocas. Por último les obstaculizaron la visión colocándoles unos gorros pasamontañas a modo de capuchas
Lo que siguió fue la requisa de toda la casa. Al cabo de casi una hora de “trabajo” el inmueble quedó prácticamente patas para arriba.
Llamó la atención que durante toda su faena los ladrones prácticamente no emitieron palabras. Sólo se les escuchó decir “¿dónde hay más plata?”.
Logrado su objetivo los rufianes se retiraron del lugar con un botín compuesto por unos 2 mil dólares, además de una importante suma en pesos; alhajas, una cámara fotográfica y un teléfono celular.
“Estaríamos muertos”
“Lo peor de todo fue librarnos de las ataduras”, dijo hoy René en diálogo con este diario. “Ustedes imaginen que todo empezó a las 20. Con el correr de las horas la posición se hizo insoportable. Comenzamos a sentir calambres y falta de aire.
Gracias a Dios que mi esposa se pudo liberar cerca de las 2 de la madrugada. Si no, les aseguro que estaríamos muertos”, relató apenado.
En una mutual
Por otra parte también se tuvo noticias sobre un robo, con privación ilegítima de la libertad, en la Mutual del Club Unión, de Clarke, en el departamento Iriondo.
El robo ocurrió pasado el mediodía de ayer cuando dos sujetos ingresaron al local comercial de cobranzas e impuestos de la entidad. Tras exhibir armas de fuego redujeron al encargado y a una empleada, quienes después fueron también maniatados.
Los delincuentes sustrajeron dinero en efectivo, cheques varios, dos teléfonos celulares y juegos de llaves.
Finamente los cacos se dieron a la fuga a bordo de un Suzuki Fun, de color gris, vehículo que los estaba aguardando en las inmediaciones con un tercer hombre a bordo.
