Informe de la UCA

Aumenta el trabajo informal

La institución llama a reformular las políticas de empleo en el país. Cuestiona las normas sobre prohibición de despidos. Insta a disminuir la carga burocrática para el registro de pequeñas empresas y los costos no salariales.

De la redacción de El Litoral

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www.uca.edu.ar

Según el último Boletín de Empleo y Desarrollo Social elaborado por la Escuela de Economía de la Universidad Católica Argentina existe una desaceleración experimentada en los últimos años en la generación de empleos en la Argentina y una tendencia al deterioro en la calidad de éstos. Advierte que estas características del mercado del trabajo se acentuarán este año con la crisis económica y la estimación del informe es que el empleo informal estará nuevamente en un nivel cercano al 40% del empleo total.

El informe considera que ante las circunstancias actuales es necesario reformular y fortalecer los mecanismos de protección de los trabajadores ante la contingencia de pérdida del empleo. Esto pasa -para la UCA- por flexibilizar y aumentar el seguro de desempleo y por acelerar la transformación del Plan de Jefes y otros programas sociales en un programa único de transferencias de ingresos condicionadas focalizado en los sectores más pobres y desprotegidos.

Según el informe, la experiencia indica que la prohibición de despidos es una medida de poca eficacia que dificulta la necesaria reconversión y adaptación de la mayoría de las empresas. Por otro lado, el mejoramiento del clima de negocios y las reformas en la legislación laboral y tributaria orientadas a disminuir la carga burocrática para el registro de las pequeñas empresas y los costos no salariales son medidas aun más urgentes de implementar para enfrentar la crisis del empleo.

Mirar las tendencias

El trabajo de la UCA considera que las tendencias de largo plazo en la evolución del empleo pueden ser de gran ayuda para comprender los aspectos clave de la situación actual y formular las políticas necesarias.

Recuerda que a partir de 2002, la generación de empleo se aceleró por la fuerte expansión de la actividad económica, pero también por la abrupta y profunda licuación de costos laborales (salario bruto más contribuciones a la seguridad social) que se experimentó en el periodo. El costo laboral promedio considerando trabajadores registrados y no registrados medido a precios del último trimestre del 2008 alcanzaba, antes de la devaluación, unos 2.240 pesos mensuales. En 2002, el costo laboral cayó a 943 pesos, lo que implica una licuación del 58%. Este abaratamiento del precio de la mano de obra debido al cambio en los precios relativos es fundamental a la hora de explicar el notable crecimiento del empleo.

Ahora, según la UCA se experimenta una dinámica similar a la de la fase 1998-2001. En principio, el empleo no habría caído en términos netos, pero no caben dudas de que su calidad se ha estado deteriorando de manera intensa. Este fenómeno se mantendría durante 2009 y en un escenario moderadamente optimista el empleo no registrado llegaría al 40% a fines de año.

Este nivel proyectado de empleo no registrado es el que se observaba en el 1º trimestre del 2007, momento en que comenzaron las distorsiones en el Indec, se remarca en el informe.

“Para que el empleo siga creciendo -al menos, como para evitar que la tasa de desempleo aumente- y se reduzca la informalidad, es necesario que crezca el empleo formal. Pero esto no puede ocurrir en un escenario donde es cada vez más costoso, difícil y riesgoso contratar a un trabajador en blanco”.

En definitiva, la UCA entiende que “para contribuir a la generación masiva de empleo de calidad es ineludible impulsar reformas que mejoren el clima de negocios y reduzcan el peso de la carga burocrática y los costos asociados a los impuestos, la legislación laboral y la seguridad social.

143

empresas

solicitaron en la provincia la apertura del Proceso Preventivo de Crisis

/// ADEMÁS

Subsidios Repro en la provincia

Esta mañana, el Ministerio de Trabajo de la provincia comunicó que 368 empresas han gestionado contar con el subsidio nacional Repro -600 pesos por empleado- con intervención de la cartera laboral de la provincia. De ese total de empresas, 155 lo están ya cobrando comprendiendo con la medida a 12.497 trabajadores. Implica 7,5 millones de pesos.

De las firmas que cuentan con el subsidio, 61,8% son manufactureras; el 10,7% pertenecen a la actividad comercial y el 32,4% están ubicada en el área comprendida por la Regional Santa Fe (centro y norte de la provincia).

Estos subsidio se otorgan de manera trimestral y se renueva en la medida que las empresas demuestren su situación de crisis. Es condición para otorgar los Repro no haber producido despidos, contar con el aval de los gremios involucrados y contar con la debida justificación contable de haber transitado un período de crisis financiera.

El Ministerio de Trabajo de la provincia aclara que los Repro están destinados a empresas viables, es decir están pensados como un sostén para empresas que puedan seguir produciendo.

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El subsidio por desempleo es muy bajo en la Argentina. El ingreso guarda relación con los años trabajados Foto: EFE

/// LA CLAVE

Conflictos en Santa Fe

Desde febrero de 2009 a la fecha, sobre 242 empresas santafesinas ha intervenido el Ministerio de Trabajo de la provincia.

De éstas, 143 solicitaron el Proceso Preventivo de Crisis (PPC) con 10.940 trabajadores potenciales afectados.

Los principales motivos por los cuales las firmas solicitan el PPC son los siguientes: 41% de los trámites iniciados es por reducción de la jornada de trabajo; 38% por suspensión de personal y 12% por despido de trabajadores.

/// EL DATO

Paliativos

La UCA señala que la Argentina tiene mecanismos de protección ante la contingencia de pérdida del empleo, pero que necesitan ser fortalecidos y reformulados. Así se indica que el seguro de desempleo brinda una asistencia monetaria a los trabajadores formales que pierden su empleo. El problema es que tiene una cobertura muy limitada, con prestaciones que van de 250 a 400 pesos durante un máximo de 12 meses, en función de la antigüedad en el último empleo. Teniendo en cuenta que el salario promedio formal de la economía es de 2.800 pesos, se trata de una protección magra.

Para los trabajadores informales todavía se encuentra vigente el Plan Jefes, cuya prestación se encuentra en 150 pesos, cifra igual a la de la crisis de 2002 cuando se puso en vigencia.