Efectuó un solo disparo

Tallerista detenido por

la muerte de un ladrón

Lleva 10 días tras las rejas y la Justicia evalúa si actuó en legítima defensa o se excedió, al disparar contra uno de los delincuentes que lo habían amenazado de muerte y apuntado con un arma para robarle.

De la Redacción de El Litoral

Diez días después de la muerte de un joven de 17 años que entró a robar en un taller mecánico de avenida General Paz y Azcuénaga, el dueño del negocio continúa detenido.

El hombre de 43 años está imputado del delito de “homicidio”, aunque la defensa insiste en que se cometió en “legítima defensa” y que por lo tanto corresponde que lo dejen el libertad. El punto intermedio sería el “exceso de legítima defensa”, que si bien comprende la reacción violenta y armada, pone algunos reparos en cuanto a que el agresor ya no representaba una amenaza, ni ponía en riesgo su vida.

El juez de Instrucción Séptima, Diego De la Torre, evalúa la posibilidad de realizar una reconstrucción, dado que ante la falta de testigos hay detalles que cree conveniente precisar.

Hasta el momento existe una “versión unilateral” de lo que ocurrió el sábado 13 de junio, en horas de la siesta, dentro del galpón de barrio Guadalupe, donde antiguamente funcionaba la parada de la Línea 8. El tallerista asaltado le relató al juez lo mismo que desde un primer momento le dijo a la policía.

Contraataque

Su versión habla de un ataque sorpresivo de dos jóvenes, que bajo amenaza de muerte le sustrajeron algunas pertenencias. El detenido asegura que primero lo atacaron con un destornillador con el que le lastimaron el brazo izquierdo. Luego, en un momento de distracción de los asaltantes, alcanzó una escopeta recortada que tenía escondida y decidió enfrentarlos.

Fue en ese instante que uno de los menores abrió fuego y echó a correr. Mientras tanto, su cómplice, que intentaba llevarse un ciclomotor a la rastra, recibió una perdigonada en la cabeza y parte de la espalda, puesto que se habría dado vuelta cuando el dueño del lugar les apuntó con el arma y gatilló.

Hubo una tercer detonación, que vino desde la calle, de unos 40 ó 50 metros de distancia, mientras el cómplice del chico herido cubría su retirada. Aquellos vecinos que al menos alcanzaron a oír los disparos, refieren que fueron sólo tres. Y del arma secuestrada, que sería la utilizada para matar al ladrón, sólo se obtuvo un cartucho percutado, por lo que los tiros restantes salieron del arma del prófugo que no alcanzó a herir a nadie.

La víctima fatal fue identificada como Rodrigo Ojeda (17), un joven santafesino de Almonacid al 4400. El personal de la Seccional 8va. que trabajó en el lugar encontró en sus bolsillos un teléfono celular y un atado de cigarrillos, elementos que ya fueron entregados a la Justicia.

Tallerista detenido por  la muerte de un ladrón

Guadalupe. El taller está ubicado en una zona en la que los asaltos son moneda corriente. Allí estaba la parada de la Línea 8.

Foto: Danilo Chiapello

/// EL ARMA

Con una recortada.

El trabajador que le disparó a un joven delincuente utilizó una escopeta recortada de caños yuxtapuestos de 27 cm. de largo. Es del calibre 16, sin marca visible y con la numeración intacta. No obstante, no se encontraba registrada y al tener el caño cortado pasa a ser de uso prohibido.