Advertencia

Los peligros que entraña el uso del piercing bucal

De la redacción de El Litoral

El piercing -o perforación en inglés- es la inserción semipermanente de joyería (o bijouterie) metálica en los tejidos blandos de la lengua o “barbell”, y de los labios o “labrette”. Con respecto a este tema, el Colegio de Odontólogos de Santa Fe, 1a. circunscripción, ha lanzado una advertencia a la sociedad toda -principalmente a los jóvenes- dando cuenta de que existen serios estudios que revelan que el 72% de los pacientes con estos piercing ha sufrido alguna complicación posterior a su colocación.

Según aseveran los profesionales de la salud bucal, los problemas más frecuentes son la inflamación; el dolor; dificultades para hablar y masticar; fracturas dentarias; retracción de las encías; alteración del gusto; sangrado; aumento de la salivación; infección; adormecimiento y alergia.

Y a esto -aseguran- hay que sumarle las complicaciones y posibles consecuencias adversas, que son muchísimas. “Esto se debe a que, al invadirse un órgano tan importante como la lengua, que es un tejido con mucha cantidad de músculos, arterias, venas y nervios, se permite la fácil entrada de bacterias propias y oportunistas al torrente sanguíneo. Y, a partir de éste, esas bacterias llegan a tener efectos en la salud general”.

También recuerda este Colegio profesional que “se debe tener en cuenta que en la boca habitan varios cientos de especies diferentes de bacterias, por lo que es posible la inoculación de enfermedades, por una parte, por la invasión de planos profundos de la lengua y labios; y, por otra, por una esterilización deficiente de los elementos usados para su colocación”.

El Colegio de Odontólogos de la primera circunscripción desaconseja claramente la colocación de los denominados piercing en la lengua y los labios, al tiempo que alerta que, de usarlos, es necesario higienizarlos a diario, al igual que los dientes, para evitar la acumulación de bacterias, además de extremar los controles con un profesional odontólogo para minimizar las molestias y las complicaciones que acarrea su uso.