La experiencia de los especialistas

“Fueron días extenuantes y

de demanda extraordinaria”

Los médicos que asisten en efectores privados y públicos también se vieron afectados por la gripe y por la sobreexigencia en la atención.

La cantidad de pacientes atendidos en los hospitales de la ciudad tiene su equivalente proporcional en el número de especialistas de la salud afectados por el virus H1N1 o gripe común; también se suma el agotamiento que les genera a los profesionales recibir docenas de consultas diarias, siendo también población de riesgo como cualquiera.

En diferentes oportunidades se les escuchó decir a médicos de los centros de salud barriales o de nosocomios que llegaron a atender en los últimos días entre 65 y 80 pacientes en un turno.

Ante la consulta de El Litoral, la jefa de la guardia y urgencia del hospital de Niños Orlando Alassia, doctora Ana María Redondo, señaló que hoy la evolución de los trabajadores del efector era buena y se había producido la reincorporación de los que no concurrían por estar enfermos.

“Estamos con el staff completo, menos los que están licenciados por la disposición del Ministerio de Salud pero sus lugares se cubrieron”, expresó Redondo.

Según la doctora, los médicos son los más expuestos aunque se tomen las medidas habituales de prevención como es la colocación de vacunas. Además, Redondo señaló que desconocen si se va a presentar alguna variante del virus, que aún los gérmenes circulan con los pacientes que se están atendiendo y es muy contagioso.

En este momento, el Hospital de Niños tiene una altísima demanda en internación, proporcional a las atenciones realizadas por la gripe y sus consecuencias. “En esta época, las atenciones suben normalmente, ahora estamos en una meseta después del punto máximo y pronto en descenso. Epidemiológicamente, podríamos interpretar que si no sucede nada extraño, el pico de atención fue en junio cuando hubo el triple de consultas que en el mismo período de otro año”, explicó Redondo. La doctora agregó que hoy se están viendo las complicaciones propias de la estación y de la gripe. “Tenemos otitis, sinusitis, neumonías, bronquiolitis como siempre pero este año con gripe nueva hay más pacientes”, afirmó.

Casi normal

Por su parte, Néstor Rossi, delegado de la Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra) del hospital de Niños Orlando Alassia, destacó que hay profesionales de la salud con estado gripal estacional o H1N1 pero ya no hay tantas bajas.

“Nos enfermamos como cualquier hijo de vecino, y estamos en contacto permanente”, dijo Rossi y agregó que en el Alassia hubo un refuerzo del 50 % en la guardia -dos médicos- y se mantuvo la cantidad de gente de primera consulta.

A su vez, manifestó que ya no se ven tantos casos, “estamos a la mitad de las consultas porque la gente cambió la actitud, entendió que debían tomar medidas en sus hogares y antes de llegar al hospital se atendió en los centros de salud del barrio”.

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El trabajo de los médicos se vio afectado como también su vida privada. Tienen un alto riesgo de contagio.

Foto: Mauricio Garín

Agotamiento mental

Una especialista que atiende en un hospital público y en un sanatorio privado contó a El Litoral su experiencia durante estos últimos días.

“Fueron días extenuantes y de demanda extraordinaria”, definió. Previo al pico de consultas -hace unos 20 días-, solía recibir entre 25 y 30 consultas, el domingo 28 de junio atendió en un efector privado durante una guardia de 24 horas a 92 personas, el lunes pasado a 60 y ayer volvió a recibir a 25.

“El ritmo fue el mismo en lo público, estuve enferma varias veces con fluido nasal y tos, pero pude controlarlo”, afirmó.

A su vez, la médica reflexionó sobre ese modo de trabajar. “Yo me tomé mi tiempo para dedicarle a cada paciente, aunque no me olvido lo que me dijo un colega: esa cantidad de personas se ven pero no se atienden”, manifestó.

Además aseguró que también fue un problema volver a su casa y no contagiar a su familia, el aislamiento se le hizo muy difícil.

“Hubo un agotamiento mental importante, sé de colegas que atendieron a 60 personas en 4 horas, eso significa una responsabilidad para los médicos de que no se pase algo fundamental en la asistencia”, finalizó.