Tiroteo y muerte

Dos policías investigados

De la Redacción de El Litoral

Dos policías del Comando Radioléctrico de la Unidad Regional Uno permanecen a disposición de la Justicia, que investiga las circunstancias en las que fue abatido un joven de 20 años, el sábado pasado en inmediaciones del barrio La Gran China. Según el relato de los miembros de la fuerza, fue en el marco de un procedimiento en el que intentaron arrestar a tres sujetos.

El caso está en manos de la División Judicial de la URI, que mañana podría remitir las actuaciones a la Justicia, para que el jueves le tomen declaración indagatoria a los dos uniformados. Mientras tanto, los servidores públicos continuarán detenidos e incomunicados.

La decisión del juez de Instrucción Segunda, José Manuel García Porta, generó cierto rechazo en algunos compañeros de los detenidos que consideraron injusto el arresto, puesto que fue en el marco de un procedimiento legítimo y en ejercicio del deber. No obstante, fuentes tribunalicias aseguran que tener a los involucrados aislados permite una mayor transparencia en la investigación y reduce las posibilidades de que coincidan en una versión que los favorezca en caso de que hubiera delito.

El jueves declaran

Por otra parte, se espera que para el jueves esté listo el informe escrito del médico forense del poder judicial. Como no abundan los testigos más que los dos policías involucrados, será de fundamental importancia el resultado de la autopsia, en la que se indicaría que si bien el disparo fue por la espalda, habría una distancia prudencial entre quien dispara y quien muere.

También se pudo acreditar que la víctima, Santiago Antonio Coronel, llevaba consigo un revólver del calibre 38 con dos balas percutadas y otras cuatro en el tambor, listas para ser disparadas. Además, se supo que la víctima contaría con varios antecedentes por diversos hechos delictivos.

En cuanto al oficial y al suboficial de la Agrupación Cuerpos, sólo habrían disparado en dos ocasiones, según los peritos que recogieron dos vainas servidas de pistolas 9 mm, que se corresponden con la de las armas reglamentarias.

El procedimiento que terminó con un perseguido muerto tuvo lugar en plena madrugada en cortada Varela al 6000, casi Cafferata, al norte de la ciudad.