Aldo Visconti, el héroe de Atlético, sueña con jugar en Primera
“Queremos quedar en
la historia de rafaela”
El delantero que se despachó con un triplete ante Gimnasia La Plata es cauto con vistas a la revancha de la promoción. “Ojalá, a las 5 de la tarde, podamos festejar el ascenso”, dice.
Juan Carlos Scalzo
Agencia Rafaela
Para Aldo Visconti, todo parecía encaminarse al final de una temporada más sin pena ni gloria, pero de repente, por esas cosas mágicas que tiene el fútbol, el chaqueño tuvo su tarde de inspiración sorprendente y no sólo puso al equipo rafaelino a las puertas del ascenso sino que también, cuando todo volvía a ser incierto en su futuro deportivo, hoy siente que llegó la revancha tan esperada. Después de la final de mañana, el “9” tendrá la posibilidad, como nunca en su carrera, de elegir entre las ofertas de equipos que lo pretendan.
Igualmente, el héroe del jueves en el monumental de barrio Alberdi, asegura que por sus cabezas, al menos por la de él, sólo cabe la idea de repetir la actuación del primer partido con el “Lobo” platense y llegar a la máxima categoría del fútbol argentino.
El delantero Visconti, de 32 años y nacido en Resistencia, presagia un partido durísimo contra el “Lobo” platense, pero asegura que el plantel, a pesar de su juventud, está tranquilo y ya demostró lo que puede dar.
—Tres goles en un partido, la rompiste, metiste a tu equipo prácticamente en Primera y estás en boca de todo el mundo futbolero. Debe ser lo más parecido a tu mejor sueño...
—La verdad, sí. Pero uno trata de ser sereno a la hora de expresarse porque todavía faltan 90 minutos y queremos quedar en la historia del club.
—¿Pensaste alguna vez que se te podían dar tantas cosas juntas?
—No. Nunca te imaginas algo así, sólo se piensa en laburar el día a día y siempre te tenés que esforzar para alcanzar los objetivos y tener aspiraciones de algo. Yo laburé mucho para eso y acá estoy.
—Desde tus comienzos hasta acá, ¿por qué clubes pasaste?
—Me inicié en un equipo de Chaco, llamado Central Norte, pasé a For Ever, fui a Sportivo Patria de Formosa, después a Tigre, luego a Aldosivi de Mar del Plata y ahora Rafaela.
—Por el festejo del primer gol quedó claro que For Ever es como una novia para vos...
—Sí, soy muy hincha de For Ever y sé que el pueblo “forevista” estuvo prendido al televisor haciéndome el aguante. Eso me pone muy contento y me hace sentir orgulloso de ser hincha de ese club aunque hoy no está donde se merece por lo grande que es, y no me olvido donde nací y la institución donde hice mis primeras armas en el fútbol.
Confianza ciega
—Te tenías una fe bárbara, porque te trajiste a toda la familia del Chaco el jueves.
—Se vino medio Resistencia (comenta riéndose). Vinieron familiares y amigos, pero más que nada por la clase de partido que se estaba jugando y porque tratan de brindarme todo el apoyo posible. Por suerte, el regreso para ellos fue muy feliz.
—¿Se puede decir que el trato que tuviste en Atlético, después de venir medio golpeado anímicamente de tus últimos pases, hizo posible que apareciera de nuevo el goleador?
—Acá me abrieron las puertas pero, por sobre todo, me encontré con dirigentes totalmente serios que primero te tratan como persona y no como jugador, y eso es muy importante para nosotros porque uno se desliga de todos los compromisos que tiene y trata de rendir y responder al máximo. Es gente muy buena y en este ambiente te das cuenta enseguida cuando no son mala leche, y eso es muy importante para el jugador.
El futuro
—Tenés contrato hasta el fin de este torneo. ¿Es muy temprano para preguntar que hay en el futuro para Visconti?
—No sé, porque esto es fútbol y uno no sabe qué puede llegar a pasar, pero la prioridad la va a tener Atlético porque me dio la posibilidad de volver a ser alguien en el fútbol, porque los últimos seis meses del año pasado no fui tenido en cuenta por cierta gente, así que primero nos vamos a sentar con estos dirigentes en agradecimiento por abrirme las puertas de un club tan prestigioso y serio como éste.
—¿Ya tenés propuestas de algunos clubes o de empresarios?
—De empresarios sí, pero eso lo maneja mi representante, que estuvo en las buenas y en las malas conmigo. Igualmente, el que decide de última soy yo y después del domingo me voy a ir de vacaciones y me sentaré a pensar tranquilamente qué voy a hacer de mi futuro, porque estos partidos son como un trampolín para arreglar de otra manera en el futuro, así que ahora va a haber que pensar muy bien todo los que se viene.