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Errores que tienen solución

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Exceso de base de maquillaje, colores equivocados o un tinte de pelo erróneo son algunos desastres cosméticos que hacen perder los nervios en momentos decisivos. TEXTOS. CARMEN MARTÍN. FOTO. EFE REPORTAJES.

La mayoría de las mujeres recurren al maquillaje y los cosméticos para lucir mejor o disimular imperfecciones. Pero, en ocasiones, el estrés, la prisa o el desconocimiento de los productos, juegan malas pasadas que desembocan en accidentes cosméticos de fácil solución.

Trabajar un maquillaje requiere elegir un espacio con buena luz, un espejo adecuado, contar con nociones básicas de color, tiempo suficiente, paciencia y un ambiente tranquilo para hacerlo de manera inmaculada.

Antes de aplicar el color, lo más importante es conocerse bien y saber afrontar las arrugas y pequeños defectos, además de proporcionar a la piel los primeros auxilios, que son limpieza e hidratación. La disciplina y los buenos hábitos son las mejores armas para que el maquille finalice sin percances.

La prestigiosa maquilladora Charo Palomo, además de darnos soluciones a los pequeños problemas de urgencia, explica que “a mayor edad, menos cantidad de producto. Cuanto más maquillaje y colores se utilicen más se acentúan las arrugas. Recomiendo tomar pequeñas cantidades y extender y trabajar muy bien las texturas y el color sobre el rostro, los párpados, las mejillas y los labios”.

BASE Y MAQUILLAJE

Un error muy común es excederse con la base de maquillaje. La solución está en tomar un pañuelo de papel e ir retirando el producto con suaves toquecitos. No se le ocurra arrastrarlo como si estuviera limpiando la piel. A continuación, con una brocha gruesa, aplique polvo traslúcido, conseguirá un aspecto muy natural. Evite aplicar maquillaje en el contorno de los ojos y en los párpados superiores: acentúan las arrugas y endurecen los rasgos.

¿Quién no ha sufrido el exceso de rimel a modo de grumos sobre las pestañas? El método más eficaz para retirarlo es peinarlas con firmeza con un cepillo de cejas o, en su ausencia, con uno de dientes en desuso.

Es importante fijar y matizar siempre el maquillaje, pero sobre todo en días de mucho calor. Para ello, se debe de recurrir a los polvos compactos o sueltos muy finos y traslúcidos, ya que realzan los contornos faciales, aportan luminosidad y transparencia a la piel, además de matizar los brillos y sellar el maquillaje.

LABIOS Y COLOR

Aunque colores tan sugerentes como rojos, ciruelas y frambuesas están de moda y favorecen, en ocasiones resultan demasiados atrevidos. Si se desea rebajar su intensidad, un buen truco es aplicar primero una pizca de vaselina y, a continuación, “besar” un pañuelo de papel. Por último, corrija el desperfecto con una suave capa de brillo natural para conseguir un tono más brillante, ligero y sutil.

En cuanto al rubor, se debe aplicar sobre las mejillas muy difuminado y en sentido ascendente hacia la sien. Si se hace hincapié sobre la parte superior de los pómulos, se consigue otorgar un aspecto muy saludable al rostro. Pero en ocasiones, el exceso de color obliga a rectificar. La solución pasa por tomar un poco de base de maquillaje y aplicarla con suma delicadeza sobre esta zona. Rápidamente, la intensidad del color bajará y una pasada de polvos sueltos salvará el maquillaje.