El Turco Alí reclama un defensor que pueda jugar por el medio y por derecha, más dos volantes...

Pumpido se fastidia por las indefiniciones

Husaín dijo que quiere contestar mañana pero tiene una oferta de Uruguay; lo de Matías Donnet también se dilata porque no se decide a aceptar la propuesta. Ambos, hoy, están un poco más lejos que ayer. Y esto lo pone de mal humor al manager tatengue.

Enrique Cruz (h)

Pumpido y Alí se habían entusiasmado con Matías Donnet y Claudio Husaín. Inclusive, se hablaba del día de hoy como el de cierre para alguna de las gestiones. Ambos, son viejos conocidos para la dupla responsable de la parte técnica en Unión. A Matías Donnet lo vieron crecer futbolísticamente y lo potenciaron en el club. Matías era una especie de “niño mimado” para Pumpido. Por su parte, Claudio Husaín fue un “viejo” nombre apuntado por Nery, quien lo conoce de haberlo tenido entre sus filas cuando dirigió a Newell’s.

Hoy, la realidad indica que el optimismo de ayer se transformó en un fuerte pesimismo hoy. Por un lado, Husaín, quien pidió tiempo hasta mañana para tomar la decisión ante el ofrecimiento concreto de Unión para incorporarse, maneja una alternativa del fútbol uruguayo, entre otras. Por el otro, Matías Donnet, quien hace unos quince días que está entrenándose con el plantel en carácter de invitado, aún no se decidió a estampar la firma y esto complica el panorama de los entrenadores.

“¿Qué hacemos?, ¿esperamos que se decidan o salimos a buscar a algún reemplazante?”, fueron las preguntas que se hicieron esta mañana Pumpido y Alí. En el caso del mánager, con inocultable fastidio por la dilación de las negociaciones y la falta de respuesta concreta a los ofrecimientos rojiblancos.

¿Qué se busca?

Hoy, Unión tiene dos refuerzos que llegaron para ocupar puestos en los que era necesario incorporar (Derlis Cardozo y Gonzalo Saucedo), más otro que vino en lugar de alguien que se especulaba con que podía continuar en el club (Ariel Cólzera por César Pereyra).

“Necesitamos un jugador que pueda cumplir la doble función de marcador central y de punta derecha”, disparó ayer el Turco en “Café con Fútbol”, admitiendo que a Vera lo quiere hacer jugar de marcador central y no volcado hacia el sector derecho, donde a Renzo ya le tocó jugar en algunas oportunidades.

Pero además, la idea de Alí es incorporar dos hombres más a la mitad de la cancha. Por eso, se había apuntado a Husaín y a Matías Donnet. Inclusive, en el caso de Husaín, sabedor de que le aportaría la dosis de experiencia y voz de mando. “Necesito alguien que juegue bien de contención, parado delante de la línea de cuatro, sin desordenarse para salir a apretar arriba y capaz de hacer relevos”, dijo el Turco, algo que, por lo visto, no es la característica de Saucedo.

Alí, quien todavía no definió si atajará Bergesse o lo hará Caprio en el primer partido, reconoció que al equipo le faltó volumen de juego en los partidos amistosos y que la idea, con Cólzera, es que juegue un poco más retrasado para juntarse con los volantes y aprovechar la presencia gravitante de Guerra en el área para que sea la última puntada.

Evidentemente, con Matías Donnet y Husaín, más Jorge Torres (otro de buen pie), Cólzera y Guerra, Unión se aseguraba manejo y tenencia de la pelota. Si Donnet y Husaín no arreglan, habrá que barajar y dar de nuevo. Y es complicado, porque se trata de dos jugadores de jerarquía para la categoría, difíciles de conseguir en estos tiempos, más allá de lo deprimido del mercado.

El fastidio del mánager

Pumpido se encontró con un mercado en el que la mayoría de los jugadores de Primera División especulan con arreglar con un club de la máxima categoría. Atienden el llamado del mánager, en algunos casos negocian, en otros entrenan (como ocurrió con Donnet) pero cuesta dar el paso definitivo al arreglo. Es cierto que las situaciones son diferentes (a Donnet verdaderamente lo seduce jugar en Unión), pero por un motivo u otro no se arregla.

A este estado de cosas hay que evaluarlo en un contexto económico complicado —porque Unión no está bien— y dentro de un plan de emergencia de la dirigencia, que se está manejando dentro de un presupuesto que luego sea “pagable” y no genere incertidumbres futuras.

Este panorama genera especulaciones. 1) Unión no puede desequilibrar el presupuesto pagándole a un jugador por encima de lo establecido como “tope salarial”; 2) Unión está en la B y los jugadores especulan hasta lo último para agarrar algo de Primera o del exterior.

Naturalmente, el hincha quiere ver al equipo arriba. Y Unión, estando en la B, reclama, al menos, que sea protagonista (distinto de ser candidato). El torneo es raro. Con “más equipo” que en el 2007-2008 (cuando jugó la Promoción), Unión fue decimoquinto en 2008-2009. El torneo también fue diferente, hubo más competitividad y los niveles de sumatoria en el puntaje de los equipos de arriba, fue más importante. Por ejemplo, el Unión de Trullet de 2006-2007, con 57 puntos, no entró entre los ocho primeros, mientras que el de 2007-2008, primero con Trullet y luego con Gugnali, fue tercero con 56. Son las cosas raras que tiene la categoría y que impiden un razonamiento normal de la situación. De todos modos, la impresión, a priori, es que Unión no tiene hoy un caudal futbolístico suficiente como para que al equipo se lo amerite de candidato.

Para Pumpido-Alí es un desafío trascendente. Y así lo admite el Turco, sabedor de que es el principal responsable por ser, de los dos, el entrenador: “Sé que Nery me va a ayudar... Ni siquiera necesita meterse en nada, porque con sólo mirarlo sé qué es lo que piensa. Pero comprendo de que estamos jugándonos el prestigio que hemos conseguido como jugadores y entrenadores. No nos importa. El desafío es lindo y lo afrontamos. Yo me siento confiado en mí mismo y mi historia, en Unión, supo de este tipo de retos. Cuando llegué, me costó ganarme a la gente y lo conseguí. Cuando me fui a Vélez, estuve seis meses y volví. Y lo hice en un momento complicado y para quedarme cinco años. Unión es mi casa, soy hincha de este club y pondré toda mi capacidad y trabajo para armar un equipo fuerte anímicamente y que se mate por la camiseta”, concluyó el Turco. Y no caben dudas de que, por tratarse de un hincha del club, es lo primero que le exigirá a todos sus jugadores.

Pumpido se fastidia por las indefiniciones

Hizo fútbol Claudio Guerra el sábado pasado y esto es lo alentador del panorama rojiblanco. Se estima que podría llegar en condiciones para el debut ante los jujeños.

Foto: Mauricio Garín

El Turco y los “10”

El esquema básico de Alí es el 4-4-2, aunque eso no quita que en algunos partidos se pueda jugar con un enganche (está Rosales en el plantel o podría jugar, si firmara, Matías Donnet en esa posición).

Hablando de los números “10” con los que jugó en su carrera, el Turco rescata a Miguel Brindisi, quien aún en la parte final de su carrera, llegó a Santa Fe para desparramar su talento en un equipo que tenía a Cordero, al “Chino” Benítez y a Hugo Zavagno.

“De todos modos, en aquellos equipos del ‘78 y ‘79 que anduvieron tan bien, a mí me encantó jugar al lado del “Flaco’ Pitarch y de “Pomelo’ Ribeca, no eran dos habilidosos del estilo de esos “10’ que había en el fútbol argentino, pero tenían un gran panorama de la cancha, mucha movilidad y me aprovechaban muy bien”.

El Turco recordó a sus marcadores. “Hubo uno, el paraguayo Correa, que en ese momento jugaba en Platense, que me tiraba contra el alambrado cuando me agarraba. Era bravo ése...”.

/// EL DATO

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Fontana a Chacarita.

Está todo dado para que Fernando Fontana se convierta, finalmente, en jugador de Chacarita. Según pudo saberse esta mañana, el defensor se irá a préstamo por un año, con una opción a favor de la institución funebrera. Otro que seguiría el mismo camino (transferencia a préstamo), sería Emanuel Urresti.