El caso de la Católica de Santa Fe

Universidad privada: la

crisis como oportunidad

Aunque la crisis económica amenazó con derrumbar las matrículas, las casas de estudios de gestión privada lograron sostener su crecimiento en los últimos años. La gente sigue viendo a esta oferta académica como una inversión a largo plazo.

De la redacción de El Litoral

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Si bien la crisis económica ha impactado sensiblemente en la educación superior argentina, en los últimos años las universidades de gestión privada lograron sostener el crecimiento que venían experimentando desde hace años.

De acuerdo a recientes estadísticas difundidas por la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU), el 81,06 por ciento de los estudiantes universitarios sigue prefiriendo la universidad pública, según las tendencias que marcan las estadísticas de 2007. No obstante, un importante sector de la población -de ingresos medios y altos- considera a la formación privada como una inversión a largo plazo. Comodidad, educación más “personalizada”, organización, una mejorada calidad académica: varios son los factores que pesan al momento de evaluar una alternativa de estudio privada.

Un caso local

La Universidad Católica de Santa Fe (UCSF) constituye un caso válido para observar y proyectar cuáles son los puntos débiles a corregir y los desafíos en materia de educación superior privada. ¿Han logrado reposicionarse las universidades privadas en los últimos años, dentro del concierto del sistema nacional de educación superior? Para el rector de la Católica, Gerardo Galetto, ha habido un cambio significativo que niveló la balanza entre los dos tipos de gestión.

“Las universidades privadas brindan un servicio educativo muy importante a la par de las públicas, tanto en número como en calidad educativa. Hay un esfuerzo institucional muy grande, sobre todo de las casas de estudio privadas históricas, por acrecentar y mejorar la calidad educativa y docente. Y el esfuerzo es económico también, porque cuesta mucho sostener una universidad privada en un escenario recesivo”, expresó Galetto en diálogo con El Litoral.

Fortalecer la investigación

“Es cierto que hoy estamos en un momento no sólo de crisis sino también de incertidumbre. Eso es lo que es este momento está enturbiando el horizonte, no sabemos con mucha claridad qué es lo que va a venir después -expresó el rector-. No sólo la crisis es lo que se siente, sino esta sensación de incertidumbre. Es una situación adversa, pero podríamos verlo desde otro prisma, y entonces se presenta como un desafío especial”.

Ese desafío obliga a instrumentar estrategias institucionales para fortalecer aquellos aspectos que deben ser reforzados. En este sentido, apuntalar la investigación y producción de conocimiento académico-científico es uno de los principales desafíos para las universidades privadas en los próximos años: “Somos conscientes de que las universidades privadas tenemos que seguir fortaleciendo los equipos de investigación, pero creo que en esto también hay acciones superadoras que se pueden ir visualizando”, opinó Galetto.

El rector admitió que la UCSF tuvo una leve merma en la matrícula. “Pero un dato curioso es que luego de la crisis de 2001, y que se prolongó después, la matrícula en general de las universidades privadas de la Argentina no disminuyó sino que aumentó. Un fenómeno bastante particular que mostró que en los momentos de crisis, se veía a la educación como una inversión. Este dato es importante”, resaltó. Una crisis puede ensombrecer los horizontes que estaban proyectados. Pero vista desde otro prisma, puede presentarse como una oportunidad de superación.

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El rector de la Católica, Pbro. Gerardo Galetto.

Foto: Néstor Gallegos

/// EL DATO

Norma vigente

La Ley de Educación Superior Nº 24.521 reconoce -en sus artículos 62 y 63- la existencia y formación de las instituciones universitarias privadas. Éstas deberán respetar los criterios de “responsabilidad moral, financiera y económica de los integrantes de las asociaciones o fundaciones; la viabilidad y consistencia del proyecto institucional y académico, así como su adecuación a los principios y normas de la presente ley; el nivel académico del cuerpo de profesores y la calidad y actualización de los planes de enseñanza e investigación propuestos”, entre otros puntos.