Cumbre de las Américas

Muchas buenas intenciones pero pocos logros palpables

AFP

La Cumbre de Líderes de América del Norte concluyó en Guadalajara con un claro compromiso político para fortalecer la cooperación en temas de interés común, pero sin avances palpables en asuntos contenciosos de la agenda trilateral.

Más allá de las fotos protocolares o de los discursos políticos de cara a las galerías, la cumbre norteamericana arrojó pocos avances en asuntos como la disputa sobre los camiones mexicanos en territorio estadounidense o la de México por la imposición de visas por parte del gobierno de Canadá.

El encuentro entre los líderes de EE.UU., México y Canadá, institucionalizado bajo el gobierno de George W. Bush, ha servido, al igual que los realizados desde 2005, como un escaparate para los defensores del libre comercio, especialmente cuando la región le hace frente a una grave crisis económica global.

La palabra “terrorismo” estuvo ausente de las discusiones, a diferencia de cumbres anteriores, donde figuraba de forma prominente tanto en los discursos como en los documentos oficiales.

“La administración (Barack) Obama le ha bajado el énfasis al uso de la frase guerra contra el terrorismo y la palabra misma para responder a los retos internacionales, porque es de poca utilidad cuando se quiere incentivar la cooperación del mundo”, dijo Louis Caldera, secretario del Ejército bajo la presidencia de Bill Clinton.

El gobierno de Obama, agregó, quiere “redefinir cómo el mundo percibe a Estados Unidos”.

En esta ocasión, si bien los tres líderes reafirmaron su compromiso para hacer frente a la pandemia de la gripe A, también quedó demostrada la dificultad de resolver continuas fricciones respecto al comercio transfronterizo o una respuesta consensuada sobre flujos migratorios.

Programa piloto

Así, en su encuentro con su homólogo mexicano, Felipe Calderón, el presidente Barack Obama reiteró que continuará trabajando con el Congreso de su país para resolver la disputa en torno a un programa piloto que, bajo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), debe permitir el libre tránsito de camiones mexicanos por las autopistas estadounidenses.

Se calcula que alrededor del 80% del comercio entre EE.UU. y México se mueve por vía terrestre, pero el Congreso canceló el programa ante presiones de gremios del transporte que alegan que los camiones mexicanos no cumplen con los requisitos de seguridad del gobierno federal.

Por otra parte, tampoco hubo avances en el contencioso que mantienen Canadá y México por la imposición de visas del gobierno de Ottawa a los ciudadanos mexicanos.

Obama se comprometió a seguir impulsando la reforma migratoria pero advirtió de que, aun si el Congreso logra un borrador para fines de año, ésta tendrá que esperar su turno tras las reformas de salud, energía y el régimen regulatorio de los bancos, en ese orden, por lo que el debate comenzaría en 2010.

Muchas buenas intenciones pero pocos logros palpables

Los presidentes de Canadá, Joseph Harper, de México, Felipe Calderón y de EE.UU., Barack Obama, no lograron avances en los temas propuestos en la cumbre, sólo compromisos de cooperación.

Foto: AGENCIA AFP