Pese al cimbronazo en las facturas de gas

“Tenemos los precios congelados”

Litoral Gas dice que los valores para la distribución están regulados y que el último aumento autorizado fue en 1999. Dicho monto se ubica en 0,024 pesos por metro cúbico que se distribuye por red. Esperan un nuevo cuadro tarifario.

Teresa Pandolfo

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Esta semana, el Poder Ejecutivo nacional suspendió transitoriamente el cobro del “cargo” creado por decreto Nº 2067, que significó aumentos de hasta 400 por ciento en las facturas, aunque mantuvo el Puree.

Las empresas distribuidoras -como es el caso de Litoral Gas- tuvieron la obligación legal de incorporar ese cargo en la factura, cobrarlo y depositarlo en una cuenta abierta a nombre de la autoridad nacional. Estas empresas tuvieron el último aumento tarifario en 1999; en 2001 se congelaron incrementos y, en el caso de la prestadora en la provincia, tampoco cuenta con subsidio del Estado nacional ni provincial o municipal. El gerente de Relaciones Institucionales de Litoral Gas, señor Aníbal Paradiso, dialogó con El Litoral y trazó un panorama complejo, producto del congelamiento tarifario.

Situación difícil

“Nos encontramos ante una situación difícil porque no hemos tenido aumentos desde 1999”, responde Paradiso cuando se lo interroga sobre el presente y futuro de las concesiones de gas.

Explicó que, normalmente, se incluyen en las facturas tres conceptos: uno es el precio de gas en boca de pozo, que es el que se le paga al productor. Entre septiembre y noviembre del año pasado, para algunas categorías de usuarios hubo incrementos en el valor del metro cúbico, parte del cual se destinó a subsidiar la llamada garrafa social.

Un segundo concepto es la retribución a las transportadoras, que trasladan el gas desde la boca de pozo hasta las distribuidoras, y éstas lo hacen entre los usuarios de gas natural. Paradiso consigna que estos dos sectores, transporte y distribución, están regulados, es decir, el Estado fija la tarifa.

El tercer concepto que aparece en las facturas corresponde a los “cargos” con destino a fideicomisos, fondos fiduciarios , etcétera, además de los impuestos nacionales, provinciales y municipales.

Paradiso sostiene que, en el caso de las distribuidoras, como Litoral Gas, por la crisis de 2001, se congelaron tarifas y nunca más hubo incrementos. Y agrega que este período de tiempo se ha podido superar por las fuertes inversiones en infraestructura realizadas por Litoral Gas entre 1993 y 2001.

“En 1993, cuando tomamos la concesión, teníamos 45 poblaciones para hacerles llegar el gas y para el 2001/02 habíamos duplicado dicho número (101/102) por las inversiones que habíamos concretado. Cuando se dio la crisis, y cambiaron las reglas de juego que congelan las tarifas, dejamos de hacer obras de expansión. Se hicieron únicamente las necesarias para el mantenimiento y la seguridad del sistema operativo”, remarca. Pone el acento en la cantidad de clientes que incorporó la empresa en los años anteriores, “unos 20.000 por año”, dice.

El directivo de Litoral Gas sostiene que “ahora estamos esperando un nuevo cuadro tarifario” y explica que, a partir de 2002, se comenzó un proceso de negociación con la autoridad nacional. En todo ese tiempo solicitamos una actualización, que todavía no se ha instrumentado. En 2007, entre Litoral Gas y el Ente Regulador se llegó a un “acuerdo tarifario’, que pasó por la Procuración, la Auditoría General de la Nación y el Congreso -previamente, habían tenido lugar las audiencias públicas correspondientes- y, en el 2008, por decreto lo aprobó la presidenta de la Nación”, pero nunca se lo tradujo en un cuadro tarifario concreto.

Consultado acerca de si en esas conversaciones previas se había manejado algún porcentaje de aumento, lo calificó como “no muy significativo, habida cuenta de los años de congelamiento tarifario; iba a representar un 10 % de la factura”, respondió a modo estimativo.

Agrega ante otra pregunta que “no hay moras” en el pago de las facturas y centró el hecho, entre otras causas, en la cultura de pago que tiene la población. Pero reiteró que, a pesar de que Litoral Gas cuenta con proyectos de expansión de redes en la provincia, “sin reglas de juego definidas, sin contar con un margen razonable, no podemos tener intenciones de expansión”.

¿Falta gas para distribuir?

Es prácticamente unánime el comentario de que falta exploración de nuevos pozos de gas en la Argentina.

Al ser consultado sobre el particular, Paradiso responde que, según la información que han recogido y que es pública, han disminuido las reservas naturales. “El descubrimiento y la exploración de nuevos pozos demandan fuertes inversiones y las empresas necesitan previsibilidad para concretarlas”, dice.

Las distribuidoras tienen una cantidad de gas asignada para distribuir, que en los primeros años de la concesión se fue aumentando paulatinamente. Ahora Litoral Gas cuenta con 570.000 clientes, de los cuales 500.561 están ubicados en la provincia de Santa Fe. “Hasta que la autoridad nacional nos otorgue más gas, es decir, mayor cantidad de metros cúbicos diarios, sólo podemos distribuir lo asignado: en este momento, unos 7.500.000 metros cúbicos por día”, precisó.

En tanto, aclara que lo que sí creció en el período 1993/2002 fue la capacidad de transporte: de 65 millones de metros cúbicos por día a nivel nacional se pasó a 125 millones por día. Esto permitió llegar a más usuarios.

Pero, además, hubo un cambio de reglas para las distribuidoras. Paradiso explica que “las autoridades han establecido que nosotros no podemos proveer a grandes usuarios. Éstos lo deben obtener en el mercado spot o en el mercado mayorista o comprando directamente al productor de gas. Nosotros solamente le podemos proveer la infraestructura y el sistema de distribución y/o transporte, pero no le podemos vender el gas”.

Paradiso dice que en invierno siempre hay menos disponibilidad de gas, pero, al margen de esta acotación, sostiene que, “a niveles residenciales, la empresa está en condiciones de aportar más gas, una factibilidad que no tiene hoy el sector industrial”.

/// ADEMÁS

Sin trámites para el usuario

La empresa Litoral Gas SA explicó en un comunicado de prensa la metodología por la que el Estado Nacional bonificará (en un 100 %) el aumento que -al cabo de una encendida polémica- quedó sin efecto, y que afectaba a los usuarios residenciales que consumen más de mil metros cúbicos, identificados en las facturas como R3.3 y R3.4.

El texto, difundido por la compañía distribuidora de gas que actúa en el norte provincial bonaerense y en Santa Fe, se titula “Bonificaciones con relación al Cargo Gas (Decreto 2067/08)”.

La compañía “informa a todos sus clientes R3.3 y R3.4 que, según Resolución Enargas Nº I/828 2009, NO CORRESPONDE PAGAR los cargos facturados por decreto 2067/08 correspondientes al bimestre junio/julio, ya que serán bonificados en un 100 % por el Estado Nacional”.

Agrega que, “si la factura: no fue abonada, el cliente no debe pagarla y esperar una nueva factura sin la inclusión del Cargo Dec. 2067/08 y con nuevo vencimiento. Si fue abonada, recibirá una bonificación en la próxima factura de gas natural, la cual detallará “Reposición Subsidio Cargo Decreto 2067/08’ ” .

Para los meses de agosto y septiembre del corriente, “los clientes recibirán una factura con la inclusión de sólo un 30 % del valor total del Cargo 2067/08, en virtud de la bonificación del 70 % establecida por el Estado Nacional”.

En caso de que el importe a devolver sea superior al total de la factura a pagar, el sobrante que se pudiera producir será incluido en próximas facturas hasta completar el total del coste a devolver por dicho cargo, agrega Litoral Gas.

“Solicitamos a nuestros clientes R3.3 y R3.4 tengan a bien revisar sus facturas para así poder conocer en cuál situación encuadran, ya sea para esperar una nueva factura o recibir la bonificación correspondiente. Es importante destacar que no es necesario asistir a las oficinas comerciales para realizar el trámite, éste se efectuará automáticamente.

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Aníbal Paradiso: “No es posible hacer obras de expansión sin reglas claras” ,

Foto: Luis Cetraro

Importación y gas en garrafas

Hay dos fuentes de importación: una proveniente de Bolivia (entre 3 y 4 millones de metros cúbicos por día) y la otra de Trinidad Tobago, que es gas licuado.

Paradiso explica que tiene un alto costo el proceso que debe seguir el gas licuado: primero hay que licuarlo y luego se lo gasifica nuevamente. Se lo trae en barco, se alquila otro, como un “barco factoría”, que está ubicado en Bahía Blanca porque la Argentina no cuenta con instalaciones para realizar este proceso. Esto tiene un costo mayor que el de trasmitirlo directamente por gasoducto.

Respecto a por qué el gas en garrafa es tanto más caro que el de red, asevera que no es su materia porque Litoral Gas no hace distribución de bidones, pero considera que ello tiene ver con el proceso. “La diferencia está en que al gas natural se le hace una adecuación, una especie de limpieza, y luego va por los gasoductos troncales y locales a las distribuidoras. En cambio, el gas licuado pasa por destilería; es un proceso industrial”. Asimismo, es distinto el movimiento que implican las garrrafas que lo que el traslado de millones de metros cúbicos por gasoducto. “Es un proceso diferente pero no tengo relaciones como para decir cuál es el precio, costo o valor”, agrega.

/// EL DATO

Según las zonas

El cargo sobre el consumo de gas, ahora suspendido transitoriamente, comprende a los usuarios R3.3 y R3.4. Dentro del universo de usuarios de Litoral Gas, ese segmento representa un 15 %, pero esa proporción no se da igual en todas las zonas de la concesión.

20

metros cúbicos

de gas por día gasta un calefactor de 3.000 calorías que se mantiene encendido al mínimo.