¿Será titular ante Platense, que empató ayer?
Ariel Cólzera debería estar en
condiciones de jugar el martes
El Tribunal, inexplicablemente, prolongó su suspensión provisoria, pero le darán dos fechas.
Fernando Pagés no tuvo una buena noche ante Ferro. De todos modos, Alí se fue conforme con su labor, más allá de que lo reemplazó en el segundo tiempo.
Enrique Cruz (h)
Por segunda vez, el Tribunal de Disciplina resolvió mantener la suspensión provisoria para Ariel Cólzera, según se desprende del 4.322 del Tribunal de Disciplina del jueves pasado. Pero Unión tiene la posibilidad de hacer valer lo que se indica en el reglamento de transgresiones y penas de la AFA, ante la dilación en la determinación de una sanción deportiva que ya debería haber salido.
Concretamente, el artículo 28 de ese reglamento dice que “si cualquier circunstancia demorara el pronunciamiento del fallo definitivo, corresponde: a) que la suspensión provisional de jugador o integrante del personal técnico quede levantada de hecho, cuando se hayan cumplido dos partidos o quince días de suspensión...”.
El jueves a la noche se especulaba, en Buenos Aires, con presentar una nota para que el Tribunal se expida de inmediato, ya que Unión tiene que volver a jugar el martes y no se puede esperar una semana más para que salga la suspensión. Es perjudicial para sus intereses. E injusto.
De acuerdo a lo que pudo saber El Litoral, la “puja” en el Tribunal estaba entre darle una o dos fechas al delantero rojiblanco. De hecho que ya cumplió dos (ante la CAI y frente a Ferro), por lo cual se desprende que tanto en lo reglamentario como también en la intención implícita del Tribunal, la pena estaría cumplida.
¿Por qué no salió antes?
Esta es la pregunta que todos nos hacemos y que no tiene una respuesta lógica. El partido con Independiente Rivadavia se jugó el 14 de septiembre, en Mendoza. Suponiendo que el jugador no haya podido, por cuestiones materiales, hacer el descargo al día siguiente para que el Tribunal falle el jueves 17, el hecho de haber presentado su descargo el martes 22 hacía suponer que este jueves 24 debía salir la sanción. Sin embargo, el jugador —que viajó a Buenos Aires con el resto del plantel previendo la posibilidad de una fecha de sanción— no sólo se quedó afuera de los 18 sino que, además, se volvió de la capital sin saber todavía con certeza para cuánto tiene.
Llama la atención por qué no salió anteayer la sanción. Ahora, Unión tiene elementos reglamentarios para hacer valer y seguramente lo hará, más allá de que se dice, en Buenos Aires, que la sanción será en definitiva de dos fechas. De todos modos, no hay muchas razones para justificar la dilación que ha tenido el Tribunal. Se trata sólo de un fallo deportivo.
Es una alternativa
Unión llegó al empate, el jueves ante Ferro, por un gol agónico de Claudio Guerra. Pero está claro que la faz ofensiva es una de las que más preocupa a Alí. Luego de los dos primeros partidos, donde se convirtieron 5 goles (Weiner y Cólzera fueron los delanteros que marcaron ante los jujeños y frente a Tiro Federal), llegó una etapa de sequía de goles de los delanteros. Ricardo Acosta —autor del tanto ante San Martín— no es un punta neto, mientras que ante los mendocinos hubo un gol en contra, frente a la CAI no se marcó y lo ya dicho del partido ante Ferro, donde en la agonía del mismo llegó, por fin, el tanto del número “9”.
Claudio Guerra es un jugador que le rindió a Unión en la temporada anterior. Marcó 12 goles en 26 partidos, lo cual es un buen promedio, máxime en un equipo que salió decimoquinto y que terminó redondeando una flojísima actuación. Fue el goleador de la temporada en Unión, seguido por Pereyra, que hizo 10 goles en 36 partidos. Pero esos 12 goles de Guerra, en el marco de una mala campaña, le dieron crédito suficiente —que no ha perdido— para que se piense en él como el principal responsable de convertir goles.
La pregunta es: el equipo ¿juega para que Guerra se luzca? Algo dijo el mismo jugador: “Juego mucho de espaldas”. Y en parte es cierto. La ausencia de un enganche obliga a que reciba en esas condiciones, máxime con mediocampistas que llegan desde muy atrás (Saucedo y Calgaro), o con volantes laterales que meten diagonales y no son tan proclives a desbordar, algo que si no lo hacen los generadores de fútbol, debieran al menos intentarlo los marcadores de punta o el que acompañe a Guerra.
Por ejemplo, en el partido ante la CAI, Weiner metió un solo desborde. Fue en el primer tiempo, cuando llegó hasta el fondo y colocó un centro al medio que Guerra le pegó con la “canilla” y envió la pelota afuera.
Ariel Cólzera no deja de ser una alternativa interesante para darle frescura y variantes al ataque. Por algo vino. De todos modos, está claro que en esas dificultades que está teniendo Unión para llegar al gol, no sólo hay responsabilidades de los delanteros. ¿Cuántas oportunidades concretas se generan? No son muchas. Frente a Ferro, contadas con los dedos de una mano. Y ante la CAI ocurrió algo bastante parecido.
La tranquilidad que le queda a Alí, en este muy buen comienzo de torneo, es que si logra que su equipo mejore un poco en la producción ofensiva, seguramente crecerán las posibilidades de ganar y de seguir sumando. Y no habrá, entonces, que sufrir tanto y esperar el tiempo de descuento de los partidos para cosechar buenos resultados.