Rodeada de un gran parque de 5 ha. se erige el chalet principal que fue construido en 1910.

Un establecimiento ligado a La Forestal

En esta nueva entrega de Arquitectura Rural, historia, patrimonio, turismo, una recorrida por la Estancia “Las Gamas”, ubicada en el departamento Vera.

TEXTOS ARQ. CRISTINA GALETTI / FOTOS AMANCIO ALEM Y EL LITORAL

Al emprender un trabajo de investigación, cualquiera sea su temática, nadie puede prescindir de las personas que, en cada lugar involucrado, son “referentes” a la hora de compilar la historia y “las historias” de su terruño. Generalmente, “este tipo de gente” está tan compenetrado y enamorado de “su lugar en el mundo” que, cualquiera que los consulte o les pida información, recibirá una “catarata” de dedicación y generosidad.

Esta nota es el resultado de esos afectos por la tierra que los vio nacer y crecer y, también, de la generosidad a la hora de bucear y compartir estas joyas testimoniales, logradas por la Prof. Lilia Fontana y el Sr. Adolfo Mario Campos, quienes forman parte de la Asociación de Rescate de la Cultura Forestal y entrevistaron a personas que vivieron y trabajaron en Estancia Las Gamas.

LA ORGANIZACIÓN DE LAS TAREAS

El padre de Josefina “Cuqui” Karlen llega a Las Gamas en 1937, para desempeñarse como contador. Allí se centralizaba la contabilidad, no solo del propio establecimiento sino también de otras estancias de La Forestal: “La Golondrina”, que estaba más al norte, “La Aurora”, que estaba cerca de Basail, en la provincia del Chaco, “Santa Lucía” y “San Roberto”, cerca del Km. 38.

Según cuenta la entrevistada, todos los emprendimientos de La Forestal tenían un mismo sistema de organización, ya sea en los pueblos o en las estancias. Había un gerente, que era el cargo más importante aunque el “trabajo real” estuviera a cargo del contador y el mayordomo. El contador tenía a su cargo a los empleados administrativos y se ocupaba de registrar el ganado, hacer el control de los empleados y liquidar los salarios. Aquí, recuerda que su padre tenía permiso de portación de arma, la que llevaba consigo cuando iba a retirar los fondos en el banco de Vera para pagar jornales, por tratarse de mucho dinero. El mayordomo, con quien colaboraban el primer mayordomo, el segundo y el aprendiz de mayordomo, tenía también autoridad sobre el capataz de campo y el capataz de playa. El de campo estaba a cargo de la “mensualidad” que era el lugar donde vivían los obreros de campo solteros, conocido también como “soltería”.

Cerca de la soltería se ubicaba el tambo, desde donde se realizaba la provisión de leche y sus derivados al personal de la empresa. Igualmente, Las Gamas era el centro de faenamiento para el abastecimiento de carne. El ganado era traído hasta allí, para el pastoreo, un mes antes de su faenamiento, desde otros establecimientos y desde allí se proveía, también, a los obrajes adonde mandaban diariamente los suministros a través de las “zorras” que circulaban por las líneas férreas tendidas por La Forestal para la conexión entre los distintos centros de producción.

Bajo el control del mayordomo estaban, además, la carpintería y la herrería, ya que entre sus responsabilidades estaba la de controlar la confección de los postes destinados al alambrado, los portones y los bebederos, entre otros elementos indispensables para el funcionamiento de la estancia. El capataz de playa tenía a su cargo la limpieza y cuidado de la estancia, los parques, los patios de cada una de las casas, los alrededores de las oficinas y las calles interiores.

Para tomar un empleado o un obrero, se realizaba un contrato por tres meses, tiempo en que el aspirante estaría a prueba, aprendiendo las que serían sus labores en el lugar. Si al cabo de ese tiempo no se lograban los objetivos, no se lo hacía efectivo.

LAS COMODIDADES

Uno de los adelantos con que contaba la estancia era el servicio de “agua corriente” y como las cocinas eran a leña había agua caliente en toda la casa, tanto en el baño como en la cocina. Además se contaba con luz eléctrica producida por generadores propios que proveían tanto a las casas como a las oficinas.

La estancia poseía cancha de tenis y de fútbol, y algunos de los gerentes extranjeros que, como Mr. Welch, practicaban polo, habían armado equipo en Las Gamas.

Cuqui cuenta que, en 1957, La Forestal vende este establecimiento a una compañía australiana, por lo que su familia se muda a la ciudad de Vera e inicia una nueva vida. Sin embargo, en su memoria y en su corazón han quedado grabadas para siempre las vivencias y anécdotas de su vida en Las Gamas, relatos que merecen una nota aparte.

HISTORIAS EN PRIMERA PERSONA

Lilia Fontana y Adolfo Campos tuvieron, también, la oportunidad de entrevistar y captar los testimonios de dos hombres que trabajaron “a campo” en Las Gamas: Omar “Coco” Crowder y Roberto “Yiyi” Espíndola.

Así, aparecen datos sumamente interesantes y desconocidos para muchos, como por ejemplo que, en los sectores en que se agotaban los quebrachales, se seguía trabajando con ganadería, desde Las Gamas, Cerrito, Santa Lucía hasta Costa del Toba. Todo dependía de Las Gamas, donde estaba el gerente, que vivía en el casco de la estancia. Cada puestero tenía dos campos a cargo, y la faena se realizaba en lo que ellos denominan “la carnicería” de Las Gamas. Espínsola recuerda que, durante el trabajo a campo, sólo comían carne asada, porque no sabían dónde los encontraría la noche andando tras la hacienda. Donde decidían parar, armaban “un montoncito”. Les entregaban una maleta con dos kilos de carne por persona, yerba, galleta y un poco de azúcar, si la cosa venía bien. A veces les proveían de más cantidad de carne para comer a la madrugada. O sea que su “dieta” era: asado de desayuno, asado de almuerzo, asado de merienda...

Cuenta Espíndola que a principios de 1970, la empresa les pagó lo que les debían y “los largó”. La actividad en los obrajes había terminado antes.

Recuerda también que fue un tiempo después cuando la Provincia se hace cargo de los campos y realiza la colonización, repartiendo las tierras entre los adjudicatarios. Esto se realizó durante los gobiernos del Dr. Aldo Tessio y en parte del Dr. Silvestre Begnis y, el encargado de la colonización fue el Dr. Tito Livio Coppa. Conserva en su memoria el cambio favorable en el trato por parte de la gente del Ministerio, con quienes lograron una gran camaradería, inclusive una excelencia en el trato por parte de los gobernadores que han visitado la estancia, compartiendo asados con los empleados.

añosos árboles rodean la construcción y pueden ser disfrutados desde la galería.

Datos del casco

La estancia se encuentra ubicada en el Km. 19 de la ruta 98. El chalet principal fue construido en 1910 y como han recordado los entrevistados, allí vivían las familias de los directivos locales de “La Forestal”. Con el tiempo ha sufrido algunas transformaciones que han cambiado, solo en parte, la concepción original, adecuándose al funcionamiento actual.

Existe, además, otra casa a la que se conoce como “el chalecito”, que fuera la que se construyó para que habitara la familia Karlen, y se encuentra ubicada a unos 100 metros del chalet principal. Entre las instalaciones, en la actualidad se cuenta con una sala de reuniones, oficinas, talleres, galpones y un gran parque de, aproximadamente, 5 has. conformado por añosos árboles de diversas variedades, donde también se emplaza una pequeña capilla.

Una vista del interior de la imponente casa, que Con el tiempo tuvo algunas transformaciones que modificaron, en parte, su concepción original.

CENTRO OPERATIVO EXPERIMENTAL

Como resultado de la colonización de la Cuña Boscosa Santafesina, el casco de la antigua estancia “Las Gamas”, pasó a manos del Gobierno Provincial, convirtiéndose en el actual Centro Operativo Experimental Tito Livio Coppa., que depende del Ministerio de la Producción. Funciona con un perfil ganadero-forestal y en él se desarrollan dos unidades de cría con el fin de obtener información para aumentar los índices productivos promedio de la región. También se realiza producción caprina y bovina.

Respecto de lo forestal se realizan tareas de parquización del monte y ensayos con plantas aromáticas y medicinales, entre otras labores. La superficie total del establecimiento es de 2.087 has.