Muerte de una docente plantea nuevos interrogantes
Entre el crimen por encargo
y el desborde imaginativo
Los argumentos expuestos por una mujer para explicar un crimen son por demás de extraños, pero ante la duda la Justicia privó de la libertad a los hombres involucrados.
Télam
El ex marido de la docente Andrea Pajón, asesinada de dos balazos en la cabeza en agosto del año pasado en la localidad bonaerense de Castelar, fue detenido acusado de haber contratado a un sicario para que mate a su mujer, informaron fuentes judiciales y policiales.
Se trata de Claudio Sartal (49), apresado junto con un hombre identificado como Gabriel Vara (37), a quien una ex novia del viudo señaló como presunto autor material del crimen y de haber cobrado unos 10.000 pesos por su “trabajo”.
No obstante, Sartal negó absolutamente esta versión al declarar ayer ante el fiscal de Morón Marcelo Tavolaro y atribuyó la acusación a una actitud de “despecho” de su ex novia, informó su defensor, Marcelo Mazzeo.
El letrado precisó a Télam que su defendido está en la actualidad en pareja con otra joven, embarazada de mellizos suyos, y que la ex novia no lo soporta, por lo que comenzó a “fabular”, aunque “aportó sólo suposiciones y ninguna precisión”.
“Sartal le está pidiendo que se vaya de la casa en la que conviven y hasta le ofreció plata para que se alquile un departamento, pero ella llegó a proponerle vivir los tres juntos”, dijo Mazzeo.
Mazzeo detalló que la denunciante “llegó a atribuirle a Sartal haber dicho que su mujer asesinada se había reencarnado en su nueva novia. Esto es un desquicio”, consideró.
No entiene nada
El abogado explicó que, horas antes, el otro imputado, asistido por el abogado Leonardo Varas, se negó a prestar declaración indagatoria “porque no entiende nada sobre esta situación” y que el lunes se someterá a una rueda de personas para determinar si algún testigo lo ubica en la escena del crimen.
En tanto, la madre de Pajón dijo a Télam que hacía 13 meses que esperaba que sea detenido Sartal, a quien había sindicado desde un principio como el instigador del homicidio.
La mujer afirmó que su hija “no tenía enemigos ni nadie que quisiera hacerle daño, salvo él (por Sartal)” y remarcó que “ella no merecía morir así”.
Una fuente judicial y otra policial confirmaron a Télam que las detenciones se precipitaron luego de haber recibido el testimonio de una ex novia de Sartal, quien se presentó atemorizada ante el fiscal Tavolaro y contó su versión acerca del crimen de Pajón.
De inmediato, el fiscal solicitó la detención de Sartal y de Vara y los efectivos de la DDI de Morón las concretaron ayer.
En una conferencia de prensa ofrecida este mediodía, el jefe de la DDI de Morón, Pedro Bianchi, explicó que “en el primer procedimiento, alrededor de las 17.30, fue detenido Vara, quien trabajaba como empleado en una casa de metales que es propiedad de Sartal y está imputado de ser el autor material del crimen”.
No obstante, Mazzeo aclaró que Vara es empleado y sobrino de los dueños de un negocio donde venden rollos de alambre de cobre en el que habitualmente compraba Sartal, quien en alguna oportunidad concurrió con su entonces novia y ahora su denunciante.
Treinta días presos
Según Bianchi, “Sartal fue apresado a la medianoche en un restaurante de la avenida Luro al 6000 de Laferrere que se investiga si es de su propiedad y sería el autor intelectual del homicidio”.
Durante la conferencia de prensa, el ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, llamó a la DDI de Morón para hablar con los padres de la docente y les dijo: “Les garantizo que los vamos a acompañar hasta el final del juicio”.
Tras el crimen, el ministro se había reunido con el matrimonio y se había comprometido a impulsar la investigación; los padres de la docente se mostraron “muy agradecidos” por la comunicación así como con los efectivos de la DDI y mantuvieron una reunión con Bianchi.
Sartal y Vara permanecerán detenidos durante unos 30 días en celdas distintas de la DDI hasta que el fiscal Tavolaro y la Justicia de garantías determinen sus situaciones procesales.
Hasta el momento, la Justicia les atribuye el posible delito de “homicidio triplemente calificado por el vínculo, por promesa remuneratoria y por la participación de dos o más personas”.
