Saucedo le pegó desde Corrientes...
El sapucay más largo
Unión se acostumbró a los goles lejanos de Gonzalo Saucedo: cuatro tantos, todos desde fuera del área, que valieron 9 puntos de los 13 que tiene el puntero.
Darío Pignata
Unos se acordaron, porque estaban Nery y el Turco en el banco, de ese misil del peruano Juan José Jayo contra River Plate en el Monumental de Núñez. Otros, por ser más reciente, de ese zapatazo de Zapata contra Talleres. Lo que está claro es que el de anoche, el de Gonzalo Saucedo, fue el más espectacular de los últimos años en el estadio 15 de Abril. El correntino, al que se le había calentado el pico del botín con un sapucay de tiro libre, marcó con el 5-1 el gol de su vida. Antes, cuando clavó el 3-0, lo madrugó a Hernando: todos esperaban el centro a la olla y se lo comió crudo al primer palo, sin darle tiempo para la reacción al experimentado golero.
Anoche, como era de esperar, los colegas de “El Nacional”, por TyC Sports, lo eligieron como el gol de la fecha. Hoy, lo repitieron en la mayoría de los compactos deportivos de los canales de TV. Fue tan impactante la distancia, un par de pasos metido en el mismo campo de Unión, como la precisión de la pegada. Lo que hay que decir es que Gonzalo Saucedo hizo un gol de media cancha porque quiso hacer un gol de media cancha. No es que le salió. Pateó ahí. Bah, en realidad, vive pateando de todos lados. Por eso, ya lleva cuatro goles, todos desde afuera del área. Dos de tiro libre (Jujuy y Platense), dos con pelota en movimiento (Tiro Federal y Platense) y nueve puntos para el equipo del Turco Alí, de los 13 con los que se subió a la punta del campeonato de ascenso junto a Instituto de Córdoba. Hasta eso le salió redondito anoche a Unión: cuando parecía que la punta era sanjuanina, llegó la manito del equipo del “Cabezón” Trullet para que Rafaela empatase sobre la hora y el equipo cuyano perdiera el liderazgo.
A la par del sapucay más largo, hay que decir que Saucedo juega cada vez con más personalidad. Se hizo el dueño del equipo en todo sentido. Por la voz de mando, por la personalidad, por lo que pone y por todo lo que contagia. Es dueño de la pelota. Ya sea quieta o en movimiento. La busca en los pies de los zagueros, se muestra para la descarga de los laterales, mete el cambio de frente largo o toca corta con Calgaro.
No es casualidad que lleve la cinta de capitán ante la ausencia de Matías Donnet por lesión. Es el técnico que necesita todo técnico adentro de la cancha. Y nació, de puro misil, un nuevo ídolo. Hecho a fuerza de goles y golazos. Anoche la gente la ovacionó como hace tiempo no se ovaciona a un jugador no formado en las propias canteras, sin ser goleador (Bazán Vera, Zárate, Guerra) y jugando... de volante central.
Unión pegó el grito de “¡Punta!” con el sapucay más largo, cuando Saucedo cerró el placard del resultado con el 5-1 a Platense. El ramillete de jugadores de Unión arriba de Saucedo lo dice todo. Pero hubo una postal más, cuando Platense sacó del medio después del 5-1, la pelota se fue al lateral. Allí, el experimentado delantero Diego Ceballos, le fue a dar la mano y lo felicitó en el medio de la catástrofe calamar en Santa Fe. Es que el golazo desde la mitad de la cancha rompió cualquier estructura. Saucedo lo hizo.
