Ganó 1-0 sin merecerlo, pero en medio de la adversidad

En esta calesita, Unión siempre saca la sortija

El conteo personal de Claudio Guerra ya llegó a 14 gritos con la camiseta de Unión. El “9”, ex Huracán, fue lo único bueno que dejó el paso desastroso de Quiroz por Santa Fe.

Foto: Pablo Aguirre

Claudio Guerra volvió al gol en Santa Fe, de cabeza y a la salida de un tiro de esquina previsible. No lo marcaron y la mandó a guardar. Tres puntos y la punta.

Darío Pignata

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No se subió a la vueltita gratis el “Turco” Alí. Todo lo contrario. Se paró frente a las cámaras, los micrófonos y los mp (no sé cuánto, algún grabador debe sobrevivir también) de los periodistas en la rueda de prensa, sabiendo que su equipo quedaba puntero otra vez y disparó la primera frase: “Hoy no tuvimos un buen partido, el rival demostró ser un equipo con buen juego”. Valoró el resultado, la racha en Santa Fe, tres puntos complicados y el protagonismo en la tabla que hace años el hincha esperaba de Unión en la “B”.

Pero la tiene clara el “Turco”. Tanto como cuando con los pantalones cortos entraba para definir al área de esta misma cancha que ahora mira desde un costado como DT. Nadie dirá, porque nadie lo dice en este ambiente, que se festejó más porque no se mereció. En el mejor de los casos, podía llegar a contar los votos para un empate. De todos modos, Alí sabe de la importancia de los resultados en el arranque de este proceso. Ya van nueve fechas y Unión no se cae. Está primero, está segundo compartido, vuelve a estar primero. Se sabe, de nada vale ser puntero ahora con este sistema de competencia “larga”. En caso de duda, consultar con Aldosivi de Mar del Plata por lo del torneo anterior. Pero para pegar el gran salto en el 2010 hay que estar “ahí”, metido en la discusión y mezclado con los de arriba.

Las adversidades

Sí creo que anoche, más allá de los merecimientos por tres puntos largamente festejados en las tribunas primero y en las calles después, Unión logró aprobar algunas materias. Adentro y afuera de la cancha. “La gente está más decepcionada de lo que yo pensaba por los fracasos anteriores, todo cuesta el doble”, me había dicho el presidente Luis Spahn hace dos semanas. Claro que, lejos del exitismo actual, la gente bancó igual al equipo a pesar de haber perdido en Córdoba el partido, el invicto y la punta contra Belgrano. Esto implica que el equipo se ganó rápidamente el crédito de su gente y el contagio está vivo.

La otra materia que el equipo aprobó anoche fue la de sobreponerse a la adversidad. Porque Unión es el equipo y las circunstancias. Y a decir verdad, no llegaba de la mejor manera al partido de anoche. Por Unión y por el sorpresivo rival complicado de turno. Había que ver cómo respondía la cabeza después del duro golpe en Córdoba.

Pero además, las dudas del sector defensivo, a saber: 1) un arquero que venía de comerse un gol y medio (el del centro entero, el del primer palo al 50 por ciento) contra Belgrano; 2) tres defensores titulares menos: Yacob, Cardozo y Pedro Suárez; 3) dos chicos —Zurbriggen y Maidana— categoría ‘90 prácticamente debutando, un suplente (Vera) como titular y otro pibito —Barisone, categoría ‘89— en el banco. Enfrente, un equipo que venía de hacer tres goles con un jugador agrandado (Bastianini).

Así y todo, pasó el temblor. Entre el travesaño, la falta de puntería correntina y la reacción de Ojeda con una volada espectacular para arreglar su propia macana, salvaron a Unión. Entonces, la línea de las dudas, pudo cerrar filas en cero.

Tres defensores fijos menos y otro elemento teóricamente titular como Matías Donnet en espera daban el handicap. Diego Calgaro sigue sin estar al ciento por ciento, por más que corre, presiona y mete al 300 %. Y hasta el mismo Cólzera tirando su propia estadística: “Hace un año que no completo 90 minutos como hoy”.

En estas cuestiones es donde radica el plus de los tres puntos de Unión, a la par de lo que no mereció acorde al trámite. Son estas adversidades —pelearla con tres menos como en Córdoba a pesar de perder y ganar 1-0 diezmado sin merecerlo ante los correntinos— las que hacen fuerte la mística de un equipo. Ese famoso “fuego sagrado” que le llaman. Lo primero que el “Turco” quería lograr como técnico ya lo consiguió: nadie juega parado ni en punta de pies con la camiseta de Unión. Acá, corren todos. Y el que no corra, no va a jugar.

La actitud está, el juego debe potenciarse. Hay apariciones interesantes individuales: Calgaro es bueno en la corta, Saucedo en la larga; Acosta tiene juego y el “Coqui” vértigo. Falta ensamblar mejor lo colectivo. Porque Cólzera es interesante, pero lo será más en la medida que piense, levante la cabeza y no se meta en todos los líos o discusiones (ayer se agarró con Leo Díaz; menos mal que el árbitro no lo vio).

Unión puntero

Es cierto que hay que esperar mañana por cordobeses y sanjuaninos, pero hoy es sábado de gloria para los tatengues: el equipo está puntero. Ya se jugaron 9 fechas, la mitad del torneo corto y el 25 por ciento del campeonato largo. ¿Quién le quita lo bailado a este grupo? El equipo se va curtiendo con goles en la hora, penales atajados, otros penales tirados arriba, arbitrajes polémicos, pibitos que debutan y jugadores que tocan “pito” como “Tarrito” Pérez y Paulo Rosales: “Nosotros ya estamos para jugar cuando el técnico lo disponga”. Está bueno que los de afuera griten a los cuatro vientos que “ya” quieren jugar.

Hasta acá, la mayoría de los accidentes que tiene el fútbol lo favorecieron a Unión en este arranque. “Siempre se necesita el toque de suerte para ganar algo”, se escucha en este ambiente. Por ahora, en la calesita del ascenso, Unión siempre saca la sortija y se gana la próxima vuelta gratis. Menos mal que el “Turco” Alí, como técnico, no se subió. Por más que la calesita sigue dando vueltas y se escucha siempre la misma música en el 15 de Abril: “Vamos a volver...”.

En Argentina es usual que la persona que opera la calesita —el calesitero— se pare próximo a ella con una bocha de madera que posee insertada una clavija metálica removible que se llama sortija. El hombre revuelve con una mano la bocha mientras la calesita da vueltas y los niños extienden sus manos intentando tomar la sortija. Aquel que logra tomarla se gana la próxima vuelta gratis.

14

Goles de Guerra

Claudio Guerra, el ex goleador de Huracán, va recuperando de a poco su nivel después de la grave lesión en el torneo anterior. Ya lleva dos gritos: Ferro y Boca Unidos. En total, festejó 14 goles con la camiseta de Unión, casi sin patear penales. Es un punto fuerte del equipo.

Se hace fuerte Unión en Santa Fe, ya que se acostumbró a festejar en el 15 de Abril y está invicto en su reducto. Por eso, el festejo enloquecido de los jugadores tatengues. El 1-0 ante los correntinos fue sufrido.

Foto: Mauricio Garín