Un nuevo eje para el desarrollo científico y económico

Santa Fe puede convertirse en un polo de producción de medicamentos biotecnológicos

La inauguración de la planta de Zelltek puede ser el primer paso para generar un competitivo cluster de empresas. La meta es elaborar fármacos de altísimo valor agregado para el sistema de salud argentino y para exportar a todo el mundo.

 

Gastón Neffen

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En el medio de un paisaje bien litoraleño y a sólo unos metros de la laguna Setúbal, ahora funciona una de las cuatro fábricas más importantes del mundo para elaborar Eritropoyetina Humana Recombinante (EPO). Es un fármaco clave para los pacientes que padecen insuficiencia renal o anemias relacionadas con la falta de glóbulos rojos, una situación frecuente en pacientes oncológicos o con VIH/sida (ver infografía).

La planta de Zelltek, que se inauguró esta semana en el Parque Tecnológico Litoral Centro, va a producir 1 kilo de EPO por año. Es doce veces más que el consumo argentino (80 gramos). En el mercado internacional, un solo gramo de eritropoyetina cuesta 20.000 dólares, es un buen indicador para cuantificar el valor social y económico que tiene este medicamento. Este complejo desarrollo biotecnológico, que abre enormes oportunidades científicas y económicas para Santa Fe, fue posible por tres razones.

En primer lugar, el esfuerzo, la formación y el nivel profesional de dos científicos: Marina Etcheverrigaray y Ricardo Kratje. Dos egresados de la Universidad de Buenos Aires (UBA) que luego de casarse y terminar su doctorado partieron hacia Alemania —en los ‘80— para estudiar las novedosas tecnologías de biotecnología celular.

“Nos fuimos para especializarnos en la tecnología del cultivo de células porque sabíamos que era importante”, recuerda Etcheverrigaray, en diálogo con El Litoral. Con ese objetivo se formaron en la Universidad Técnica Carolo-Wilhelmina y en el Instituto de de Investigaciones Biotecnológicas de la ciudad de Braunschweig, en la Baja Sajonia (noroeste de Alemania).

Una vez terminados sus estudios postdoctorales, Kratje y Etcheverrigaray comenzaron a buscar proyectos para volver a la Argentina. En esta etapa, aparece la segunda cuestión decisiva para la formación de Zelltek: una visión precisa de las necesidades del mercado farmaceútico.

Marcelo Daelli, socio fundador de Zelltek junto a Kratje y Etcheverrigaray, analizó y definió cuál era el fármaco que “convenía” producir (la Eritropoyetina Humana Recombinante) a partir de las técnicas biotecnológicas que dominaban los dos científicos.

¿Por qué en Santa Fe?

La Universidad Nacional del Litoral (UNL) puso el tercer pilar para consolidar este proyecto. A principios de los ‘90, la UNL comienza a explorar la posibilidad de incubar empresas tecnológicas y la de idea Zelltek llega en el momento justo.

“Venimos a Santa Fe porque la UNL tuvo la visión de lo relevante que era vincular lo público y lo privado, en un contexto en el que la incubación de empresas no era un término corriente”, recuerda Kratje. “Al principio costó que se comprendiera lo importante que era incubar una empresa de estas características en una universidad pública, pero ha sido altamente beneficioso para ambas partes y para la sociedad que ahora cuenta con una planta de producción de un medicamento que es vital para los enfermos renales”, destaca Amadeo Cellino, decano de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la UNL. Esta facultad aportó la infraestructura y el personal para montar el Laboratorio de Cultivos Celulares, en el marco del cual nació Zelltek en 1992.

Con fondos de la Unión Europea se compró el biorreactor, el equipo básico para los cultivos celulares y se firmaron convenios con otras empresas para adquirir el resto del equipamiento. La etapa de investigación y desarrollo comenzó en diciembre de 1994. Cuatro años más tarde (1998), los dos científicos logran producir el fármaco —que una vez aprobado por las autoridades sanitarias— comenzó a comercializarse en el 2000 (se elabora en la planta piloto de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas).

En el 2006, el grupo farmaceútico Megapharma adquiere el 100 por ciento de Zelltek, y decide construir la moderna planta modelo que se inauguró en el Parque Tecnológico Litoral Centro para triplicar la capacidad de producción de eritropoyetina. El grupo de desarrollo e investigación de Zelltek (que integran Etcheverrigaray, Kratje y otros científicos locales) continúa en el Laboratorio de Cultivos Celulares de la UNL.

“Es un orgullo contar con esta tecnología y con esta plataforma local, lo que estamos haciendo —a partir de la concreción de la nueva planta— es profundizar la globalización de la eritropoyetina que se produce en Santa Fe”, explicó recientemente el Ing. Carlos Dupetit, gerente de Zelltek, en declaraciones periodísticas.

El fármaco que se elabora en Santa Fe se vende en toda América Latina, en África, en Europa del Este, en Medio Oriente y en los países del Sudeste Asiático. La calidad del producto cumple con los estándares internacionales de elaboración más exigentes.

“Para nosotros, es una enorme satisfacción —afirma Etcheverrigaray— porque la gente que comenzó en nuestro laboratorio puede continuar su desarrollo en esta empresa, mantener su fuente de trabajo y seguir progresando. Si la planta no estuviera en Santa Fe habrían tenido que decidir entre emigrar o perder su empleo”. En la planta de Zelltek están trabajando 30 egresados de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas.

El futuro

“Lo más trascendente es lo que viene atrás de Zelltek”, se entusiasma Alberto Cassano, director del Parque Tecnológico Litoral Centro. Cassano adelanta a El Litoral que se están llevando adelante acuerdos estratégicos, “de mayor envergadura aun”, que podrían conformar el polo de producción de medicamentos de origen biotecnológico más importante de América Latina

“Ésa es mi humilde aspiración —coincide Cellino—, un cluster de empresas que genere medicamentos de alto valor agregado y que sea una fuente de empleos calificados para los científicos de esta región”.

Las perspectivas futuras también entusiasman a otro de los referentes científicos de la ciudad, Mario Chiovetta (director del Centro Científico Tecnológico Conicet Santa Fe). “A partir de la relación y la interacción con el sector privado, los científicos locales pueden detectar nuevos horizontes para sus trabajos, líneas de investigación novedosas, que abren oportunidades para crecer y desarrollarse (en lo científico y en lo económico)”, explica.

Zelltek es la cabeza de playa —literalmente, porque está al lado de la laguna Setúbal— , “un ejemplo real y exitoso de transferencia de conocimiento de la academia al sector privado”, resume Chiovetta. Si lo que viene sigue la misma senda, Santa Fe va a tener todas las herramientas para ser un punto de referencia en el mapa de la producción biotecnológica de medicamentos.

 

LA PLANTA

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Zelltek se especializa en la producción de proteínas humanas recombinantes mediante sistemas de cultivo en alta densidad de células animales en bioreactores.

UBICACIÓN

Costanera Este

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Predio UNL - ATE

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La planta tiene 4.500 metros cuadrados y cuenta con 80 empleados.

Se invirtieron 12 millones de dólares para construir la fábrica.

El volumen de producción es de 1 kg de eritropoyetina (EPO) por año.

Son 60 millones de ampollas de 2.000 unidades cada una. En promedio, un paciente renal necesita una de estas ampollas por semana (en el país hay 25.000 pacientes en diálisis).

Cada gramo de eritropoyetina cuesta 20.000 dólares en el mercado internacional. En una farmacia de Santa Fe, una sola ampolla de eritropoyetina puede costar entre 70 y 120 pesos, según la calidad del producto.

Como en la Argentina sólo se consumen unos 80 gramos anuales, la mayor parte de la producción se exporta a Europa del Este, África del Norte, los países del Sudeste Asiático y a toda América Latina.

Por la cantidad y la calidad del producto que elabora, la fábrica que se inauguró en Santa Fe es una de las cuatro más importantes del mundo.

Santa Fe puede convertirse en un polo de  producción de medicamentos biotecnológicos
 

El fármaco que se produce en Santa Fe se vende en toda América Latina, en África, en Europa del Este, en Medio Oriente y en los países del Sudeste Asiático. La calidad del producto cumple con los estándares internacionales más exigentes de elaboración.

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Fuente: Dra. Marina Etcheverrigaray / Dr. Ricardo Kratje

Laboratorio de Cultivos Celulares / Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (UNL)

Investigación periodística: Grastón Neffen / Edición e Infografías: Ana Catella / El Litoral

“Incentivar el espíritu emprendedor”

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Ing. Eduardo Matozo

Secretario de Vinculación Tecnológica y Desarrollo Productivo UNL

Zelltek es el resultado de una política sostenida en el tiempo, que demuestra el compromiso de la UNL con el desarrollo sustentable de la región y el país. Esta semana presenciamos el resultado de un largo camino, que comenzó en 1992 con la radicación, en la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas, de dos investigadores creativos y altamente emprendedores. Fuimos transitando diferentes etapas para hoy llegar a esta realidad: tener en Santa Fe una de las empresas biotecnológicas más importantes de América Latina.

Luego de la normalización, en el año 1986, la UNL comenzó a trabajar fuertemente en la formación de recursos humanos, en investigación y desarrollo. Se fueron buscando formas flexibles e innovadoras para lograr esos cometidos. Es así que hoy mostramos con orgullo un promedio de 250 convenios anuales con empresas y el Estado que implican convenios tecnológicos; semillas desarrolladas en nuestra Universidad y hoy explotadas por empresas de la región, empresas constituidas a partir de desarrollos generados en nuestros laboratorios.

Para todo esto, fue fundamental desarrollar una política propia de gestión de la propiedad intelectual, lo que ha permitido obtener en Argentina y en más de diez países, un número importante de patentes, producto de desarrollos compartidos con empresas del medio, con otras universidades y fundamentalmente con el Conicet.

Apostamos al desarrollo de estructuras de apoyo a la generación de empresas y es así que constituimos la incubadora Idear en la ciudad de Esperanza, en una alianza con el gobierno local. Y propiciamos fervientemente el desarrollo del Parque Tecnológico del Litoral Centro, un lugar de excelencia para la radicación de empresas, en el que confluyen los esfuerzos de la Universidad, el Conicet, el gobierno provincial, el de la ciudad de Santa Fe y el de las empresas; tal como a Sábato le gustaba imaginarlo.

Luego de superar no pocas dificultades, hoy el parque tecnológico es una realidad que nos enorgullece y nos compromete a seguir trabajando para que más empresas como Zelltek se instalen en Santa Fe y generen empleo genuino y calificado.

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Biotecnología santafesina. Dos investigadores trabajan en la obtención de eritropoyetina, muy cerca de los biorreactores del Laboratorio de Cultivos Celulares.

Foto: Gentileza Laboratorio de Cultivos Celulares (UNL)

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Los científicos detrás de Zelltek. Ricardo Kratje y Marina Etcheverrigaray realizaron estudios postdoctorales en Alemania con el fin de especializarse en la tecnología para cultivar células.

Foto: El Litoral