Germán Bracaccini sólo piensa en la tradicional corrida brasileña

Un sueño llamado San Silvestre

El pedestrista oriundo de San Cristóbal necesita apoyo para estar en una de las citas sudcontinentales más importantes en materia de pruebas de calle.

Ignacio Andreychuk

[email protected]

Germán Bracaccini dialogó con El Litoral a propósito de la Corrida Internacional de San Silvestre, su gran meta deportiva de estos días. Justamente, el atleta está abocado a reunir los fondos necesarios para viajar al país vecino y, de esa forma, tener la oportunidad de competir junto a fondistas de renombre mundial.

“Quiero estar en la San Silvestre el 31 de diciembre. Este año, dentro del calendario de la competencia tenía para elegir entre Nicaragua, el Ultramaratón de la Patagonia y ésta, de Brasil. Pero elegí la última porque no la conozco y me han hablado maravillas de esa prueba. Además, un pasaje a San Pablo no está tan caro, por lo que mi intención es ir y tratar de hacer un buen papel”.

—¿Cómo vas con tu preparación?

—Hoy me encuentro al 70 por ciento de mis posibilidades o de lo que considero que puedo brindar en una carrera. A veces, por cuestiones de tiempo, las responsabilidades con la familia y el trabajo hacen que el entrenamiento baje un poco. Pero la voluntad está al ciento por ciento, con lo cual buscaré alcanzar el máximo nivel para ir a la competencia.

—¿De cuánto dinero hay que hablar para estar en esta prueba?

—Para ir tranquilo, unos 4.000 pesos. Tengo mis ahorros, pero no me alcanza. La idea es que alguna gente amiga se sume y puedan darme una mano, más allá de la ayuda oficial por parte de la Municipalidad de San Cristóbal, con la que siempre cuento. Todos sabemos cómo está la situación económica de la Argentina, así que entiendo cualquier circunstancia. Pero tengo la necesidad de pedir apoyo para estar en esa competencia internacional.

—¿Y hoy qué hacés para vivir?

—Gracias a Dios, trabajo en la Guardia Rural Los Pumas, en la sección de Huanqueros (departamento San Cristóbal). De paso, aprovecho para saludar a todas las secciones de la provincia. Aparte de eso, trato de hacer cosas vinculadas con el deporte y el entrenamiento para tener un ingreso más a mi casa.

Desde el alma

—Sin dudas que esto es una pasión, porque hacer esas cosas y competir debe ser difícil...

—Seguro. Aparte, uno se acuerda en estos momentos de cuando arrancó a correr. Yo tengo muchísima gente amiga a partir de hacer deportes. ¿Cómo no voy a tratar de competir, si esto me trae tantos recuerdos? Además, conseguir los fondos para estar en una carrera internacional me pone muy feliz y me hace valorar más y agradecer todo lo que tengo. No todos pueden estar en una cita tan importante como la de San Pablo.

—Encima, el problema no es sólo económico, sino que la fecha complica mucho...

—Claro, porque al hacerse un 31 de diciembre terminás el año corriendo, lo que es muy especial. El tema de la familia es importante: ellos saben que yo soy así, que correr me apasiona y, mientras tenga el espíritu para competir, lo voy a hacer.

—¿Quiénes te ayudan con la cuestión del viaje?

—La gente de San Cristóbal, la Municipalidad local, algunos entes oficiales de la provincia y a través de los medios de comunicación llevo un mensaje para que sepan mi historia. Siempre le agradezco profundamente a El Litoral, que me apoyó y escuchó cuando lo necesité, así como muchos medios que me ayudaron.

Sobre la competencia

La carrera de San Silvestre (su nombre oficial: Corrida Internacional de Sao Silvestre) es una prueba urbana llevada a cabo anualmente en la ciudad de San Pablo, el 31 de diciembre, del cual San Silvestre es el santo del día, según el santoral católico.

A esta cita internacional la creó el periodista brasileño Cásper Líbero, en 1924. Actualmente, la organiza el periódico La Gazeta Esportiva, del cual Líbero es fundador.

Contrariamente a lo que se piensa, la carrera de San Silvestre no es un maratón, aunque frecuentemente se la llama Maratón de San Silvestre. Además de nunca haberlo sido, esta competencia ni siquiera ha ostentado una distancia fija, teniendo ocho mil metros en su primera edición y sufriendo múltiples variaciones a lo largo de los años: pasó a 6, 5, 7 y 12 kilómetros. A partir de 1991, se fijó la distancia en 15 kilómetros.

Por otra parte, en sus inicios la carrera estuvo inspirada en pruebas similares efectuadas en Francia, donde los competidores corrían de noche portando antorchas. De este modo, en San Pablo se corría originalmente durante la noche de Año Nuevo.

Sin embargo, esta carrera ya no se corre de noche. Con el objetivo de ampliar el número de participantes y de reducir la interferencia con las festividades de Año Nuevo, en las últimas décadas del siglo XX y hasta la actualidad, la competencia se efectúa la tarde del 31 de diciembre.

1.jpg

En acción. El sancristobalense Bracaccini podría estar en Brasil, si consigue el apoyo económico necesario.

Foto: Gentileza G. Bracaccini

Nombre completo: Germán Osvaldo Bracaccini.

Fecha de nacimiento: 29 de agosto de 1977.

Lugar: San Cristóbal.

Edad: 32 años.

Familia: Silvia (mujer) y Thiara (hija).

Apodo: “Panka”.

Trayectoria: participó de un sinnúmero de carreras nacionales e internacionales. Entre ellas, se destacan: Ultramaratón Q50 de la Patagonia, Ultramaratón Q50 Finca de Las Nubes (Matagalpa, Nicaragua), Maratón “A Pampa Traviesa” (La Pampa), Maratón Internacional Grupo Motta (Crespo, Entre Ríos).

/// perfil

Inicialmente, la Corrida Internacional de San Silvestre estaba abierta sólo a competidores brasileños. En 1945 asumió el carácter de internacional y la categoría femenina, existe desde 1975.