Introduciendo modificaciones, los concejales acompañarían el proyecto

El Ejecutivo busca apoyo para

declarar la emergencia nocturna

Al mediodía, representantes del Ejecutivo local se encontraban con concejales para consensuar la declaración de emergencia en los boliches. Los ediles consultados pretendían modificaciones a la propuesta y retirar del mensaje la relocalización.

El Ejecutivo busca apoyo para declarar la emergencia nocturna

La preocupación común por ordenar la noche santafesina convocó al intendente, a funcionarios y ediles de distintas bancadas. Foto: Gentileza Municipalidad.

 

 

De la Redacción de El Litoral

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Al cierre de la edición de hoy, el intendente Mario Barletta mantenía una reunión con concejales, con el objetivo de lograr el apoyo necesario para sancionar la emergencia en los locales nocturnos en la sesión de mañana. Previo al encuentro, El Litoral consultó a referentes de los distintos bloques para conocer las distintas posturas.

Alejandra Obeid, de Santa Fe Federal, mencionó que acompañarán la propuesta del Ejecutivo, pero pretenden introducir modificaciones. La primera que señaló refiere a la necesidad de marcar un plazo a la emergencia que hasta el momento no se precisó. Seguidamente, aclaró que están de acuerdo con que se fije el tope de venta de entradas a las dos de la mañana, el expendio de bebidas con alcohol hasta una hora antes del cierre y el incremento de los montos de las multas ante infracciones en la actividad. Sobre las disidencias, la edil apuntó la oposición -junto con sus compañeros de bancada Rubén Mehauod y María Lastra- a incluir en esta ocasión la rezonificación. “No entendemos qué tiene que ver la nueva ubicación con la emergencia, son temas que deben tratarse separados. Nos falta información sobre el proyecto concreto y garantías de que no se van a desatar juicios contra la Municipalidad por la idea de mudarlos”, detalló. También adelantó que propondrán que mientras dure el alerta, el Ejecutivo acerque la propuesta de reubicación concreta “porque lo que conocemos hasta ahora presenta varias contradicciones”.

Respecto de los cambios en los horarios de cierre, Obeid mencionó que no ve una gran diferencia en que los boliches cierren a las 5.30 -como lo determina la legislación actual- o a las 6 como se pretende en el mensaje de la emergencia.

En referencia a permitir el ingreso de menores de 17 años, la edil fue rotunda: “No estamos de acuerdo con que compartan el lugar y el horario de los mayores”. A su vez también puso dudas sobre la manera efectiva de distinguirlos adentro de un local para que no les vendan alcohol.

“El desborde que ocurrió el fin de semana no tiene que ver con la falta de legislación, sino con la falta de control”, señaló la concejala y agregó que en ese sentido solicitarán al Ejecutivo que envíe las actas que se labraron desde diciembre de 2008 hasta la actualidad para revisar si las inspecciones se realizan de manera indicada.

Ofuscado

Héctor Acuña, de 100% Santafesino, se mostró irritado con la propuesta del Ejecutivo y se justificó: “La semana pasada no se aprobó un proyecto de mi autoría en el que se determinaba el cierre de la puerta de los boliches a las dos de la mañana y controles de alcoholemia y ahora lo presentan como propio”. Acuña también afirmó que se “está usando lo que pasó el fin de semana para meter el traslado a la Ruta 168”.

“Pedí preferencia al cuerpo legislativo para tratar el mensaje 81 en tres sesiones y el oficialismo no lo firma. Cuando el Ejecutivo necesita sacar un tema con urgencia el intendente responsabiliza al Concejo si no se sanciona inmediatamente; pero cuando el Concejo intenta adelantarse a los temas, Barletta baja línea a sus concejales y no se aprueba lo que no quiere”, disparó el edil.

Acuña dijo que el bloque acompañará la aprobación de la emergencia, “por respeto a nuestro trabajo, no por compartir el criterio del Ejecutivo”, aunque también separó el traslado. “Presentamos y aprobamos un proyecto en el que se invitaba a una reunión a los sectores involucrados para consensuar sobre la reubicación, pero los funcionarios respondieron que no podían ir”.

“Más que apoyar la emergencia, vamos a votar a favor de nuestros proyectos que son anteriores a los que propuso el intendente”, finalizó el edil.

Vuelta del teenager

Por su parte, Luciano Leiva -Frente para la Victoria- mencionó que coincide con el proyecto del Ejecutivo cuando apunta a “achicar la previa a los boliches, el incremento de las multas y los controles respecto del consumo de alcohol”. A su vez, para aportar el concejal señaló que propondrá la vuelta de los bailes para teenagers, para menores de 18 años.

Sobre el traslado coincidió con Obeid y Acuña: “Merece un tratamiento más profundo y detenido; no me opongo pero no se puede aprobar en estas condiciones”. Para Leiva, es necesario darle garantías a los empresarios, además “la propuesta de reubicación en la Ruta 168 fue objetado en la audiencia pública”.

“El intendente hizo mal en cuestionar nuevamente al Concejo en declaraciones a la prensa y se sacó la responsabilidad de encima con el tema de los boliches. Cuando le preguntamos sobre esto a los concejales oficialistas dijeron que no era oportuno tratarlo”, puntualizó.

En un parte de prensa, Jorge Henn -FPCyS- destacó la importancia del tratamiento del mensaje, “porque además de compartir las medidas entendemos la legitimidad del intendente para abordar el problema. En tal sentido destacó “la valentía de esta gestión de abocarse a un tema que durante muchos años no fue abordado”.

La Recoleta pide el traslado

Los vecinos de la Recoleta solicitan hace tiempo que la zona recupere la tranquilidad que supo tener años atrás y vuelva a ser considerada como residencial. Es que, como advirtieron a El Litoral, “de jueves a domingos es imposible descansar por los ruidos molestos; es inevitable regresar a cierta hora sin encontrarse con jóvenes alcoholizados, obstaculizando el ingreso a los edificios, o salir temprano sin observar grescas callejeras en las que debe intervenir la policía”.

Tomarse un taxi aunque sea por tres cuadras, no por pereza sino por seguridad; caminar con la vista puesta en el suelo, para esquivar vómitos; y escuchar música durante toda la madrugada, aun cuando se pretende cerrar los ojos para dormir y es imposible, son apenas una introducción a la larga lista de situaciones que manifiestan padecer los vecinos de la Recoleta de jueves a domingos por la mañana y las vísperas de feriados.

“Hacer algo concreto en torno a la noche santafesina”, no sólo por una mejor convivencia entre jóvenes y vecinos, sino entre toda la sociedad, es lo que reclaman los habitantes de la zona. Sobre el traslado de los boliches, la mayoría está de acuerdo.


 

Colaboración de la policía

El intendente encabezó hoy una reunión de la que participaron el secretario de Seguridad de la provincia, Carlos Iparraguirre; el jefe de la URI, Rodolfo Campagnoli, y Carlos Brunet, subjefe de la URI, para analizar posibles políticas a desarrollar, en el marco de la emergencia.

Corral informó que “estamos avanzando en el trabajo para definir los operativos que harían falta para que la propuesta pueda llevarse a la práctica con el suficiente control y que estas medidas que producen cambios se den de manera ordenada. Así, vayamos logrando una noche más tranquila para la diversión de nuestros jóvenes y para que puedan disfrutar de la salida del fin de semana sin las malas noticias que tuvimos el pasado fin de semana”. Consultado sobre el aporte que realizaron las autoridades policiales, manifestó que “ellos tienen mucha experiencia y están ayudándonos a pensar este tipo de operativos. Vamos a poner todo lo que el Estado tenga que poner, pero también reclamamos de los empresarios y de las familias; de los padres y de los propios jóvenes, que nos ayuden y estén atentos a las nuevas normas que pretendemos”.

Sobre los posibles operativos que llevaría adelante la Policía el fin de semana, dijo que “nos ayudarían con el tema del tránsito, porque proponemos un horario límite de ingreso y va a haber un momento pico en la puerta de los boliches. Y nos ayudarían a trabajar con los empresarios y con el personal de vigilancia que hemos capacitado en los últimos meses con las nuevas disposiciones, para organizar el ingreso y también al momento de la salida con las patrullas y evitar el consumo de bebidas alcohólicas en la calle. Esto lo establece una ley nacional, y es una atribución que excede al Municipio, pero que las autoridades policiales nos van a ayudar a reforzar”.