ELECCIONES

Obama y los republicanos medirán

fuerzas este martes en las urnas

Los comicios se producen al cumplirse un año de la gestión de Obama. En estos momentos, apenas un 36% de los norteamericanos tienen una buena imagen de los republicanos. Sin embargo, la popularidad del presidente bajó del 62% al 51%.

Obama y los republicanos medirán  fuerzas este martes en las urnas

El desafío de Obama es que las minorías que se movilizaron para llevarlo a la presidencia se sientan motivadas para votar en estas elecciones a mitad de mandato.

Foto: AFP

 

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AFP/EFE

Este martes en Estados Unidos habrá elecciones en una pequeña circunscripción del Estado de Nueva York y para elegir gobernadores en Virginia y Nueva Jersey. Estos comicios, constituyen un barómetro político para demócratas y republicanos al cumplirse un año de la elección del presidente Barack Obama.

Los republicanos tienen la mirada puesta en una elección local en el distrito 23 del norte del Estado de Nueva York, donde se definirá un cargo vacante en la Cámara de Representantes en el Congreso federal.

Mientras tanto, los demócratas observarán con atención el desempeño de sus candidatos Jon Corzine y Creigh Deeds, en Nueva Jersey y Virginia respectivamente, como anticipo a las Legislativas de 2010.

En Nueva York, lo que está en juego va mucho más allá del escaño en el Congreso. Es la definición del alma del Partido Republicano, devastado por el triunfo de Obama y la actual hegemonía demócrata en el Congreso.

Según una encuesta del canal del televisión CNN, sólo un 36% de los norteamericanos tienen actualmente una imagen favorable de los republicanos.

Sin embargo, la desgracia de unos no hace la felicidad de otros: la popularidad de Obama, según una encuesta Gallup de la semana pasada, cayó de un 62% a un 51% entre su segundo y tercer trimestre en la Casa Blanca.

Al demócrata favorito Bill Owens se oponen en Nueva York la candidata oficial republicana, la moderada Dede Scozzafava y un outsider del Partido Conservador, Douglas Hoffman, impulsado por el ala derecha de los republicanos.

El resultado será considerado como un arbitraje de las urnas a la pregunta existencial del Grand Old Party: ¿Para salir del pozo hay que dar espacio a los moderados o consolidarse en una derecha conservadora pura y dura?

Aspirantes presidenciales

Detrás de la opción conservadora se colocaron la ex gobernadora de Alaska Sarah Palin y el gobernador de Minnesota Tim Pawlenty -ambos considerados posibles aspirantes a la Casa Blanca en 2012- y el ex congresista Dick Armey.

A favor de Dede Scozzafava hay figuras como la de Newt Gingrich, ahora desplazado más al centro del espectro político por ser partidario de no perder el voto de los moderados como estrategia para 2010 y 2012.

Según el que fuera estratega del ex presidente George W. Bush, Karl Rove, “las elecciones del martes aportarán la prueba más tangible de qué tan fuerte es la contraofensiva y qué tan temerosos tienen que estar los demócratas para 2010”.

“Para los republicanos -agregó Rove en una columna publicada el jueves pasado en el diario Wall Street Journal- parece ser que la esperanza y el cambio están en camino”.

El año próximo, un tercio del Senado, toda la Cámara de Representantes y más de dos tercios de los cargos de gobernador volverán a ponerse en juego en las urnas en las elecciones de mitad de mandato, cruciales para Barack Obama.

Los republicanos podrían capitalizar electoralmente la crisis económica, el desempleo y el empantanamiento de la guerra en Afganistán y por eso los demócratas estarán más atentos a lo que suceda en Nueva Jersey y Virginia.

El saliente Corzine, respaldado con bombos y platillos por Obama, está en una disputa cabeza a cabeza, según las encuestas, contra el republicano Chris Christie en Nueva Jersey (este) un bastión tradicional demócrata.

Más al sur, Creigh Deeds se mide en Virginia con el republicano Bob McDonnel, que tiene viento en popa y según las encuestas puede ganar, al punto que Obama enviará una carta este fin de semana a más de 300.000 votantes.

Lo que Obama y los demócratas medirán el martes, según algunos analistas, es sobre todo el grado de movilización de los electores para determinar si pueden contar o no para 2010 con el entusiasmo de 2008.

“Hay mucha preocupación de saber si los demócratas van a estar realmente tan entusiastas”, dijo el viernes el analista Stu Tothenberg al canal CBS. “Los demócratas, que se movilizaron hace dos años -los jóvenes, los negros- ¿Van a manifestarse en las elecciones de mitad de mandato?”, preguntó el experto.


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Michael Bloomberg gastó 1 millón de dólares por día de campaña.

Foto: AFP

Por la reelección en Nueva York

El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, se encamina hacia una casi segura reelección para un tercer mandato este martes, tras gastar un millón de dólares diarios en la campaña.

El magnate de prensa, elegido por primera vez en 2001 dos meses después de los atentados del 11 de septiembre, aspira a un tercer mandato como independiente, frente al demócrata y poco conocido William Thompson.

Bloomberg, de 67 años, es considerado responsable junto con su predecesor Rudolph Giuliani de haber convertido a una ciudad caótica en una de las más limpias y seguras de EE.UU.

Impulsó los edificios lujosos, limitó la circulación en Times Square, obligó a los restaurantes a especificar la cantidad de calorías en la comida, prohibió fumar en los bares y ahora quiere hacerlo en los parques de la ciudad.

Su aparente imparable acceso a un tercer mandato de cuatro años se ve apenas opacado por dos controversias, en una ciudad que depende en buena medida de la actividad de Wall Street.

Una de ellas es la utilización de su fortuna de 17 mil millones de dólares para imponerse en la campaña. Bloomberg gastó cerca de un millón de dólares por día en la recta final, para una campaña total de 100 millones de dólares.

Lo que Bloomberg gastó en las últimas tres campañas bate todos los récords previos de Estados Unidos para candidaturas autofinanciadas, dejando a los seis millones gastados por Thompson con el aspecto de una cantidad despreciable.