Ganados y carnes

Las islas, formadoras de precios

En los próximos 15 a 20 días se deberá completar la salida de la hacienda de las islas, donde aún quedan dos millones de cabezas. Los precios de las diferentes categorías que pueblan la región bajan en la medida en que se aceleran los traslados.

Ignacio Iriarte

Cuando comenzaban a vaciarse los feedlots y se iniciaba la disminución de la faena (150 mil cabezas en tres meses), un fenómeno inesperado como la inundación de las islas obliga a revisar todos los pronósticos sobre un eventual faltante de hacienda para fin de año.

A partir de la suspensión del pago de los subsidios, los engordes a corral, ahogados financieramente, empezaron en su mayor parte a reponer menos de lo vendido; sin compensaciones, las pérdidas inducen a reducir la reposición.

Cuando este proceso de vaciado comenzaba a ser particularmente intenso, llevando el número de cabezas encerradas en los corrales de 2,0 millones a mediados de año a 1,40 millones a fines de setiembre, la salida desesperada de miles de cabezas de las islas permite en pocas semanas que ese registro se recupere y se ubique en ascenso, llegando hoy a los 1,6 millones de animales.

¿Qué está saliendo?

Relativamente poco para faena, la mayor parte novillos pesados, que fueron los primeros que salieron y que se vendieron sin problemas en un mercado muy tomador. Ha salido también vaca de cría, que se vendió parida o se la destetó y se la vendió como manufactura. Pero el grueso de lo que viene saliendo y va a seguir saliendo son novillitos y novillos desde los 250 hasta los 350/400 kilos, todo invernada, gran parte trazada, la mayoría mestiza, que recién empezaba a aprovechar el comienzo del ciclo de engorde.

Este proceso en las islas generalmente se inicia en agosto-setiembre y termina en abril-mayo, con las primeras heladas y con la pérdida de calidad del campo natural.

¿A dónde va la hacienda? En una proporción reducida a campos altos, arrendados o a pastaje, alquilados o de propiedad de los mismos dueños de la hacienda, muchos de los cuales están preparados para esta contingencia, inclusive con barcaza propia.

Campos para alquilar ya no hay; los primeros ganaderos en salir aprovecharon los pocos disponibles, que se cotizan al doble de los valores de mercado de dos o tres meses atrás. Las zonas aledañas a las islas están completas, o como en el caso de Santa Fe, no tienen ni pasto ni agua para recibir hacienda alguna: ellas también están en emergencia.

Se multiplican los remates-feria, algunos fuera de programa (“salida de las islas”) y se acopia hacienda en corrales de ferias, de sociedades rurales, en caminos vecinales, en banquinas (completamente peladas) y hasta en corrales de frigoríficos inactivos. La bajante del río (aguas arriba) de estos últimos días, ha desacelerado la evacuación del ganado.

Campos para alquilar ya no hay; los primeros ganaderos en salir aprovecharon los pocos disponibles, que se cotizan al doble de los valores de mercado de dos o tres meses atrás

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Todo invernada. Este proceso en las islas generalmente se inicia en agosto-setiembre y termina en abril-mayo, con las primeras heladas y con la pérdida de calidad del campo natural.

foto: juan manuel fernández

Precios en baja

Los precios bajan conforme sigue saliendo la hacienda, y como hoy se calcula que no ha salido más del 35-40 por ciento del ganado que hay en la isla, y como se prevé que en los próximos 15-20 días se deberá completar la evacuación del resto de las dos millones de cabezas que hay en las islas, es probable que esa debilidad en los valores tienda a acentuarse. Sufre mucho el novillo de más de 380-400 kilos no trazado (faltón), mucho del cual quedó en la isla durante el pasado invierno -perdiendo peso- porque no llegó a engordarse en el ciclo del verano anterior, que acabó en el otoño pasado.

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