el concejo prohibió la exposición de menores de 18 sin autorización
Regulan el funcionamiento de los solarium
De la Redacción de El Litoral
“Es necesario que el municipio controle y fomente un uso responsable de estos medios de bronceado, es un tema sensible. La ausencia del Estado puede tener consecuencias sobre la salud de la población que utiliza este servicio”: así se manifestó el concejal Carlos Suárez para fundamentar la norma propuesta y aprobada por el cuerpo, en la sesión del jueves, que regula las condiciones y el funcionamiento de los locales que prestan el servicio de bronceado por camas solares en la ciudad.
La ordenanza fue impulsada por los concejales Jorge Henn, Noelia Chiementín y Carlos Suárez -FPCyS- y prevé la conformación de un registro de establecimientos dedicados a la actividad; el control de los equipos e higiene de los locales y la realización de campañas de concientización sobre el correcto empleo del sistema. Desde la puesta en vigencia de la norma, los menores de 18 años que pretendan broncearse artificialmente deberán llevar una autorización de la madre o el padre que quedará asentada en un libro que se presentará ante cada inspección. Los solarium que ya estén en funcionamiento tendrán 90 días para adecuarse a la norma.
Como antecedente, Jorge Henn mencionó una propuesta similar de su autoría planteada en 2006 que no logró prosperar; ante lo cual afirmó que “el transcurso del tiempo no hizo más que acrecentar el problema”.
“En aquel momento el gobierno provincial y la Universidad Tecnológica realizaron controles sobre los niveles de radicación de las camas solares de Santa Fe y el resultado fue una evidente necesidad de control”, aportó Suárez y agregó que es fundamental para la salud de la población garantizar que las emanaciones ultravioletas sean las permitidas como también el estado de las lámparas.
Pautas a cumplir
Las pautas que deberán cumplir los locales de bronceado son: las camas solares deberán estar ubicadas en gabinetes individuales y cerrados, con un espacio no menor a dos por tres metros; los equipos de bronceado deberán contar con mecanismos temporizadores de corte automático y que no sea realizado por una persona; las instalaciones eléctricas del local y mecanismos de interrupción de corriente, deberán ser acordes a las necesidades de los equipos y a la cantidad que existan. También deberán contar con un certificado rubricado por un electricista matriculado y llevar un registro de las inspecciones municipales que se realicen.
El Ejecutivo municipal conformará un registro de los establecimientos que estará coordinado con el Ministerio de Salud de la provincia.
Los ediles resaltan en la iniciativa la importancia del reemplazo de los tubos fluorecentes a tiempo, por lo que para realizar las inspecciones de las camas bronceadoras la Municipalidad podrá suscribir convenios con la provincia, la Universidad Tecnológica Nacional y organismos técnicos competentes.
Difundir información sobre la importancia del uso responsable y adecuado de este tipo de bronceado es otra de las tareas que ordena la norma. En las campañas se sugerirá la consulta médica previa a la exposición de las personas que se encuentran bajo tratamiento médico; desaconsejar el uso de este tipo de bronceado en mujeres embarazadas; la obligatoriedad de utilizar anteojos protectores a los rayos ultravioletas.
Respecto de las camas se estableció que, después de cada turno, sean esterilizadas, higienizadas y desinfectadas con productos neutros y bactericidas y que el material que se emplee se utilice en forma única y exclusiva para cada cliente.
