Aconsejan no olvidarnos de poner en prácticas medidas contra la gripe A

Dengue: acciones para evitar

un nuevo brote en la provincia

A pocos meses de haber tenido un brote de dengue en la provincia, desde el Ministerio de Salud de la provincia se viene trabajando en la prevención de esta enfermedad. Se hace especial hincapié en las tareas de descacharrización y en la consulta al médico inmediata ante un síndrome febril.

 

Mariana Rivera

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Entre febrero y mayo de este año, los santafesinos padecimos un brote de dengue que afectó a cerca de 2.000 personas, en su mayoría, de más de 30 años, laboralmente activas, y camioneros o conductores de colectivos de larga distancia, que por estar trabajando no consultaron oportunamente cuando tenían los síntomas de esta enfermedad: fiebre, dolor de cabeza, cansancio, fuertes dolores musculares, pocas ganas de comer y un sabor amargo en la boca.

El último caso confirmado lo tuvimos el 9 de mayo aunque las notificaciones de casos sospechosos continuaron hasta mediados de julio, cuando empezaron los primeros fríos y llegó la gripe A (H1N1). Pero eso, fue otra historia, que también nos enseñó en materia de hábitos de limpieza e higiene personal.

“Dengue tenemos todo el año (aunque el mosquito Aedes aegypti necesita temperaturas cálidas para poder reproducirse), al igual que gripe A, y por este motivo se trabaja con pacientes con síndrome febril inespecífico”, aseguró la Dra. Andrea Uboldi, directora de Promoción y Protección de la Saud, al tiempo que remarcó que “estamos trabajando con los equipos de salud con respecto a la prevención y sospecha de esta enfermedad y, por eso, insistimos en los síndromes febriles virales. Uno no se centra sólo en dengue sino que -de acuerdo con la región- está pensando en hantavirus, fiebre hemorrágica, gripe H1N1, leptospirosis, que son enfermedades que comparten los mismos síntomas: fiebre, dolor de cabeza y dolor muscular”.

En este punto, insistió en remarcar que “los primeros casos de dengue, cuando empiecen las altas temperaturas, van a ser importados, es decir, que hay que estar sospechando de personas que vengan de países limítrofes o de provincias del norte con cuadro febril viral. El Aedes aegypti (mosquito vector de la enfermedad) está acá pero lo que no está es quién infecte”.

Y continuó: “Para que aparezca la enfermedad tiene que haber una persona con el virus de dengue en sangre. Por más que está escrito y en el laboratorio se está trabajando cada vez más con el tema de la transmisión transovárica (que los huevos podían quedar infectados de un mosquito hembra que ya hubiera estado infectado), éste no es el mecanismo más importante para un brote. Lo fundamental es que haya alguna persona con viremia. Por eso, debe estar alerta el equipo de salud ante una persona que llegue de un determinado lugar, sobre todo ante las migraciones en la provincia que se dan durante el verano por las fiestas, el trabajo o las cosechas, para sospechar la enfermedad y bloquear la acción”.

Dengue evolutivo

Tras aclarar que “hay una nueva clasificación de dengue: ya no es más el hemorrágico y el clásico sino un dengue evolutivo, con una primera fase febril, una segunda crítica, y otra de recuperación”, Uboldi adelantó cuál es el trabajo que se viene realizando en el último mes para estar alerta ante la aparición fluida de nuevos casos de dengue.

Según explicó, “dividimos a la provincia en los nodos de salud y comenzamos con insistir en la eliminación de los reservorios, lo que llamamos descacharrización. Para eso, se trabaja con municipios y comunas ya que consiste en concientizar y educar a la población para que elimine distintos tipos de objetos adonde se acumula agua: algunos que son innecesarios (como plásticos acumulados, muchos de los cuales no son biodegradables), que sería todo lo que tendríamos que tirar; y ver cómo trabajar lo que no se puede tirar, incluyendo tanques de agua, aljibes, tanques que acumulen agua en los lugares donde no hay agua”.

Al respecto, aclaró que en cada lugar se han organizado jornadas de capacitación (algunas de las cuales estuvieron a cargo de la ONG Mundo Sano), se recorrieron los lugares y se estableció quién recogía lo que la gente tirara. En estas tareas colaboraron diferentes ONGs y ecoclubes.

En relación con el trabajo en los centros de salud, mencionó que “ya repartimos los flujogramas, es decir, lo que debe hacer el equipo de salud desde que llega el paciente, cuándo lo tiene que mandar a la casa y cuándo debe quedar internado. También trabajamos todo lo que tiene que ver con los insumos, que básicamente para dengue tiene que ser provisión de suero, paracetamol y repelente. Esta semana comienza la distribución del repelente Repelem, producción del LEM, que será distribuido ante casos sospechosos en los diferentes nodos”.

Y agregó: “La semana pasada se comenzó el monitoreo en cada lugar, seleccionando los conglomerados que habían tenido el mayor número de casos durante el brote, para hacer una verificación a través de la colocación de ovitrampas y sacando índices de infestación. Esto se hizo en Gato Colorado, Hersilia, Ceres, 9 de Julio y Reconquista. La idea es tener a fines de noviembre todos los índices para tener un panorama de cuál es la situación”.

Fumigar, lo último

Por último, la funcionaria informó que “con municipios y comunas también trabajamos sobre cuándo, con qué y dónde fumigar. Las expectativas de la población están puestas en la fumigación espacial (aérea) pero es lo último que se tiene que hacer, cuando se llegó tarde. Lo ideal es hacerlo con una máquina pesada, para que deje las partículas suspendidas en el ambiente, con una base que puede ser gasoil, pero esto implica matar al mosquito que está en el instante volando, pero no tiene acción sobre la larva (en este caso, se deben tratar los recipientes que no se pueden tirar, inactivándola con larvicidas orgánicos) o sobre el huevo (se debe eliminar el reservorio)”.

En tanto, Uboldi aclaró que “si queremos hacer un trabajo prolijo deberíamos fumigar cada siete días, pero no hay que olvidarse que mata otros insectos que a lo mejor compiten con el Aedes, es decir, que estamos matando quien pudiera estar ayudando a controlar este mosquito”.

Hombres y personas solas

“El impacto mayor del dengue fue en los hombres, como en gripe, porque no consultan al médico porque piensan que es un cuadro gripal y se quedan en sus casas. Y también se vio en personas que vivían solas, sin familiares, que no consultaron a tiempo y terminaron internadas porque se deshidrataron”, advirtió la Dra. Uboldi.

Por el contrario, aclaró que los adultos mayores y los niños no tuvieron grandes inconvenientes durante el brote de dengue. “La gente mayor tiene una rutina de consultar a su médico de cabecera cuando no se siente bien y si es necesario hace reposo. Los casos pediátricos no fueron importantes ni motivaron la internación. La mamá, con la experiencia del cólera, tiene en claro el tema de cómo hidratar al chico, al igual que lo que ocurre en el verano con la diarrea”.

/// LO IMPORTANTE

Dengue: acciones para evitar un nuevo brote en la provincia

La primera acción que debemos encarar como comunidad es eliminar los recipientes que juntan agua en nuestras casas.

Foto: Archivo El Litoral

Para recordar

Mosquitos: hay de dos tipos: el Culex, el de la zanja y los parques; y el Aedes aegypti, más pequeño, el del hábito domiciliario y peridomiciliario, el del agua limpia.

Colaboración: el dengue no es una enfermedad en la que se puede trabajar sólo desde el ámbito gubernamental sino con la colaboración de la comunidad porque el mosquito está dentro de las casas.

Consulta: si se tiene cuadro gripal hay que consultar al médico, en especial si se ha viajado a países o provincias del norte, o tenido contacto con alguien que haya venido de esos lugares.

Síntomas: fiebre, dolor de cabeza, cansancio, fuertes dolores musculares, pocas ganas de comer, un sabor amargo en la boca, y en algunos casos puede haber cuadro diarreico. Es muy frecuente la aparición de un sarpullido, con mucha picazón, en cualquier parte del cuerpo.

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La Dra. Andrea Uboldi aseguró que, nuevamente, los primeros casos de dengue serán importados.

Foto: Archivo El Litoral

No bajar la guardia con la gripe A

La Dra. Andrea Uboldi también se refirió a otra patología que este año también afectó al país y nuestra provincia: la gripe A (H1N1).

“A diferencia del dengue, la gripe A tiene una fuerte estacionalidad (el invierno) pero no deja de circular durante todo el año. La experiencia que tuvo México y Estados Unidos respecto de que en el verano tuvieron casos nos tiene que hacer aprender que no hay que bajar la guardia”, advirtió.

En este sentido, explicó que “se estuvieron haciendo análisis de casos sospechosos con cuadro gripal, es decir, pacientes con síndrome febril -como el dengue- al que se le agrega clínica respiratoria (tos, tos seca persistente, catarro). De los internados críticos, se sacaron muestras y tuvimos durante el año muestras positivas. El último caso más impactante fue en Rosario, de un chico que vino de Canadá, que fue positivo, y a lo largo de la provincia hubo casos positivos en este tiempo, que no revistieron gravedad y ninguno falleció”.

Por este motivo, recordó que la comunidad debe -como medida preventiva- lavarse las manos con frecuencia y cubrirse la cara al estornudar o hacerlo en el ángulo del codo; que la persona que sea considerada un caso sospechoso debe permanecer en su domicilio durante por lo menos siete días; y hacer la consulta precoz al médico ante los síntomas mencionados.

Por último, recomendó al equipo médico “pensar que esta enfermedad existe para diagnosticarla a tiempo, que nadie puede predecir si hay un rebrote o si va a haber un segundo pico. Seguimos teniendo provisión del antiviral (oseltamivir) y está disponible en la red de efectores, como se armó oportunamente. Se debe confeccionar la ficha epidemiológica y el equipo de salud debe avisar a las autoridades sanitarias. No bajar la guardia porque es una enfermedad nueva, con fuerte impacto en el invierno de nuestro país pero que puede haber dejado personas que no se enfermaron entonces y sí lo hagan en el verano”.

Tres laboratorios

La Dra. Uboldi adelantó que se puso a punto la red de laboratorios que permitirá realizar los análisis de las muestras para diagnosticar el dengue, de ocurrir un nuevo brote, incorporando al laboratorio de Reconquista en esta tarea.

“Como trabajamos a principios de año, vamos a centralizarnos en Santa Fe y en Rosario con antigenemia, es decir, buscar el virus en los primeros cuatro días en pacientes sospechosos, y buscar los anticuerpos, cuando el paciente llega más tarde, después del quinto día. Además, acordamos la semana pasada tener la posibilidad de también hacer antigenemia en el laboratorio de Reconquista, reforzando lo más local. La virtud que tiene este estudio es que dentro de las cuatro horas uno tiene el resultado y luego actuar rápido”.

Por último, explicó que “los PCR (tecnología para poder llevar adelante los test de diagnóstico con la metodología de Reacción en Cadena de la Polimerasa, en tiempo real) quedarán sólo en Rosario por el tema de la infraestructura que hay en tecnología molecular”.

/// el dato