Sirve para el sistema inmune y la salud visual

Investigan sobre las reservas de vitamina A en los niños

Una investigación realizada por profesionales del Hospital de Niños de La Plata evaluó el nivel de vitamina A en la sangre de los niños que allí son asistidos. La nota también recuerda cuáles son los problemas ocasionados por la deficiencia de esta vitamina y cuáles son los alimentos que la contienen.

Dra. Irene A. Maier

Divulgación Científica

Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires (CIC).

Mantener un nivel adecuado de vitamina A en el organismo es fundamental para el funcionamiento del sistema inmune, para el crecimiento y desarrollo de tejidos, mucosas y piel, para la fertilidad y esencial para una buena salud visual.

Para evitar que las reservas disminuyan debemos incluir en la alimentación lácteos, huevos y vegetales, porque nuestro cuerpo puede obtener vitamina A ya formada de los alimentos de origen animal, o bien elaborarla a partir de sustancias llamadas betacarotenos, que se encuentran especialmente en hortalizas y frutas de color verde, amarillo y rojo.

La carencia de vitamina A (retinol) es más frecuente entre los niños de menor edad. Por ello, integrantes del Instituto de Desarrollo e Investigaciones Pediátricas Prof. Dr. Fernando E. Viteri del Hospital de Niños de La Plata (el Idip, creado por convenio entre Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires y el Ministerio de Salud provincial), investigaron cuál era el nivel de retinol en la sangre de chicos asistidos en ese hospital.

El grupo incluyó a 123 niños, de un amplio espectro de edades (entre 5 meses y 16 años). Las determinaciones de vitamina A se realizaron en la Cátedra de Nutrición de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA.

“Se considera que existe una deficiencia en vitamina A cuando la concentración de retinol es inferior a 20 microgramos por 100 mililitros de plasma o suero. Si es menor de 30 microgramos por 100 mililitros hay riesgo de caer en deficiencia, mientras que concentraciones superiores indican un óptimo estado nutricional. Por otra parte, si en 100 mililitros hay menos de 10 microgramos de retinol, se considera que hay una deficiencia severa con riesgo de padecer, entre otros problemas, trastornos visuales”, explica la bioquímica Ana Varea, quien intervino en el estudio junto con los doctores Laura Curuchet, Marta Galán y Horacio González, representando al Idip.

Nivel de retinol

Los análisis mostraron que un 15,5 % del total de los niños tenía menos de 20 microgramos de retinol en 100 mililitros de plasma. Este porcentaje de deficiencia es similar al encontrado en chicos de 2 a 5 años, en la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud, en 2007. Además, el 2,1 % de los niños estudiados en el Idip tenía una deficiencia grave, ya que la concentración de retinol era inferior a 10 microgramos por 100 mililitros de plasma.

Por otra parte, los análisis no mostraron diferencias apreciables entre ambos sexos, pero sí por edad. Mientras que casi el 51 % de los mayores de seis años tenía valores superiores a 30 microgramos de retinol en 100 mililitros, menos de la cuarta parte de los menores de seis años superaba este límite, que asegura una buena reserva vitamínica.

La medición del nivel de retinol en plasma requiere un equipo especial y es costosa, por ello se quiere implementar un método más económico, que pueda detectar precozmente la deficiencia de vitamina A en grupos en riesgo. Como esta deficiencia altera las células de la mucosa de la conjuntiva ocular, los investigadores tomaron muestras en participantes del estudio, aplicando en forma suave y breve un papel especial sobre la conjuntiva.

Las células adheridas al papel fueron estudiadas bajo un microscopio, tarea en la que recibieron el asesoramiento del Dr. en Bioquímica Alejandro Berra, a cargo del Laboratorio de Investigaciones Oculares del Departamento de Patología de la Facultad de Medicina de la UBA.

Los resultados de la observación microscópica están siendo comparados con los de los análisis de sangre, a fin de hallar una correlación entre los niveles de retinol medidos y las células de las conjuntivas.

La alimentación, fundamental

Cuando se tomaron las muestras de sangre, la médica pediatra Verónica Garrido (becada para este estudio por el Ministerio de Salud de la Nación) interrogó a los padres sobre cuáles eran alimentos ricos en vitamina A o en betacarotenos que comían sus niños. Ella encontró que cerca del 80 % recibía un promedio de medio litro de leche diario y que más del 90 % comía huevos. Pero aunque consumían carnes vacunas o de pollo, pocos chicos recibían habitualmente hígado vacuno, que es el corte que contiene mayor proporción de vitamina A. Por otra parte, la mayoría comía pocos frutos y vegetales verdes o amarillos.

Para evitar carencias de vitamina A, los investigadores recomiendan que se estimule a los niños para que coman más vegetales y frutas, ya que contienen muchos nutrientes indispensables. También sugieren que los padres preparen platos que contengan hígado vacuno, un corte económico que además de ser rico en vitaminas y proteínas, lo es también en hierro.

Investigan sobre las reservas de vitamina A en los niños

Hígado vacuno es el corte económico que contiene mayor proporción de vitamina A y, además, es rico en vitaminas, proteínas y hierro.

Foto: Archivo El Litoral