Preocupación por lucir bien

Se acerca el verano y crece la demanda en los gimnasios

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Las tradicionales clases aeróbicas siguen siendo elegidas por muchas mujeres, aunque también hay hombres que se animan a participar. Foto: Flavio Raina.

Con la llegada del calor aumentaron las inscripciones. Muchos quieren verse delgados y en forma, en tan sólo dos meses. Pero los profesores aseguran que el secreto radica en la constancia. La importancia del ejercicio para la salud.

 

De la redacción de El Litoral

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Empieza el calor y la ropa cada vez nos tapa menos. Quienes son previsores comenzaron a cuidarse hace rato -o en realidad nunca dejaron de hacerlo-; otros -la mayoría- comienzan a desesperarse a medida que se acerca el verano.

“A partir de octubre y noviembre es cuando recibimos más consultas e inscripciones en todo el año”, comentó la recepcionista de un gimnasio céntrico, mientras se veían todas las salas llenas de gente haciendo ejercicio. “Esta no es la hora pico -eran las 17-; con el calor la gente prefiere las clases que son a partir de las 7 de la tarde”, explicó.

¿Qué buscan aquellos que llegan a un gimnasio dos meses antes de ponerse el traje de baño? “Los objetivos dependen de cada persona. Aunque se ven muchos que quieren adelgazar y tener el cuerpo marcado. Claro que eso no se logra en dos o tres meses; la varita mágica no existe”, contó Mariano, profesor de Educación Física de Kalos. Por su parte, Gustavo -al frente del gimnasio Evolución- también reconoció que quienes asisten “buscan estar delgados y marcados”.

No todo es verse lindo

Pero más allá de los beneficios estéticos, los profesores hacen hincapié en la repercusión favorable que el ejercicio tiene sobre la salud. “No podés estar bien física y mentalmente si no te movés, si no hacés algo con tu cuerpo”, remarcó Gustavo, al tiempo que aconsejó “no cortar con el ejercicio porque uno trabaja o está muy ocupado”. Por el contrario, la actividad física permite “despejar la mente y hasta descansar mejor”.

Cuando al gimnasio llega una persona que hace tiempo que no hace actividad física, la recomendación es empezar de a poco. “A los que quieren empezar a full, les paramos el carro. No se puede pasar de hacer nada a matarse en el gimnasio. Les puede hacer mal y, además, se van a desanimar al mes siguiente”, señaló Mariano.

Esta opinión también es compartida por Diego, instructor de Zoom: “Nosotros inculcamos que el ejercicio se tiene que hacer todo el año porque es bueno para la salud”. En este sentido aseguró que “hay un incremento de gente más grande, que está entendiendo que el gimnasio es bueno o que viene por recomendación del médico”.

En tanto, a los recién llegados, Gustavo les sugiere que “agilicen sus vidas”: “Que caminen o usen la bicicleta en lugar del auto o el colectivo, que se levanten a prender la televisión en vez de usar el control remoto, o que vayan ellos mismos a hacer los mandados en vez de mandar a sus hijos”. Estos consejos fáciles permiten “mantenerse activo”.

En este sentido, el profesor indicó que “cuando uno deja de hacer actividad, cuesta mucho iniciar nuevamente” y remarcó que “el ejercicio te ayuda a sobrellevar tu vida diaria, te cambia la cabeza, te da energía y te hace trabajar los músculos y todos los órganos: corazón, pulmones, intestinos...”.


Recomendaciones

Los profesores de Educación Física recomiendan

Hacer ejercicios todo el año, porque es bueno para la salud y ayuda a sobrellevar la vida diaria.

No cortar con el ejercicio porque uno trabaja o está muy ocupado. La actividad física permite despejar la mente y hasta descansar mejor.

Empezar de a poco, si no se realiza actividad desde hace tiempo.

Tendencias

Cada vez se ve gente más grande en los gimnasios. Hace unos años, el más viejo llegaba a los 40. Hoy se ve a los de 60 participando de las clases más diversas y hasta haciendo sobrecarga -aparatos-. “Hay una tendencia a ver gente a partir de los 40 y hasta 70 años, que vienen al gimnasio por recomendación de sus médicos”, comentó un profesor de Educación Física.

De la gran variedad de actividades que ofrecen los gimnasios, Pilates, Power Jump y RPM -bicicleta fija, con distintas intensidades y velocidades- son señalados como las más buscadas. “En una clase de Power Jump -que consiste en un mini trampolín con una superficie elástica- la intensidad la pone cada uno. Es una aeróbica de 45 minutos que te ayuda a mejorar los sistemas cardiovascular y respiratorio, así como piernas y glúteos”, explicó Diego, instructor del gimnasio Zoom. En una clase como ésta, llegan a tener entre 30 y 35 personas, todos los días.

Sin embargo, los clásicos aparatos y clases de aeróbica y localizada siguen teniendo sus fieles seguidores. En estas áreas se está derribando la clásica división entre los hombres que hacían aparatos y las mujeres que iban a las clases aeróbicas. “Antes en una clase tenías sólo 20 mujeres; hoy ves 17 mujeres y 3 varones”, detalló Diego. Asimismo, cada vez son más las chicas que se animan a los fierros. “Las mujeres que hacen sobrecarga buscan sobre todo marcar sus cuerpos”, concluyó Gustavo, profesor de Evolución.