La política de seguridad del gobierno provincial
“Hay que pacificar a la sociedad”
El ministro aclaró que la junta de calificaciones 2007 volverá a trabajar a partir del 4 de enero como indica la resolución.
Foto: Flavio Raina
Alvaro Gaviola admite que el problema de la inseguridad es la mayor preocupación ciudadana y del gobierno. Estrategias a corto plazo y actuar para el mediano y largo plazo.
Mario Cáffaro
Alvaro Gaviola es muy joven, tiene apenas 39 años, y aceptó el desafío de sentarse al frente del Ministerio de Seguridad de la provincia, en el área que más preocupa a la sociedad y al gobierno. “Hay que pacificar a la sociedad” afirma, aunque reconoce que es una tarea a mediano y largo plazo, y que en el mientras tanto la exigencia es respuestas ya. “Acepté el desafío porque soy de los cree que la política está para mejorar la vida de las personas; yo viví siempre en el barrio sur de esta ciudad donde jugué y anduve en bicicleta por las veredas y mis hijos hoy no pueden hacerlo”.
Afiliado hace poco más de dos años al Partido Socialista, padre de dos hijos, el día que asumió panfletearon el barrio con los reclamos del personal policial. Desde el lunes cuando Horacio Ghirardi se hizo cargo de la Secretaría de Seguridad conforman la cabeza de la cartera. El resto de los funcionarios han sido ratificados en sus puestos.
“La política de seguridad del gobierno es la misma, vamos a implementar algunas medidas para profundizar ejes de acción. Somos conscientes de la gravedad de la situación que afecta a la sociedad en su conjunto”. Distingue la tarea en el día y el mediano y largo plazo. “En la diaria trabajamos afectando la mayor cantidad de personal a la calle. Para esta época de fin de año estamos acordando con los jefes para la cobertura en centros comerciales, lugares de esparcimiento; sabemos que es una etapa especial del año. Buscamos optimizar los recursos existentes para lograr los mejores resultados”.
La mayor cantidad de gente posible en la calle y acentuar la reparación de vehículos para facilitar la tarea del personal son los primeros objetivos. Reconoce la importancia de la línea 911 que ha permitido orientar investigaciones y prever delitos.
También profundizarán la decisión de incorporar tecnología como software para reconocimiento de huellas digitales y equipos de GPS para referenciar móviles y agentes.
“El tema de la seguridad afecta al país, la provincia, la ciudad y quien primero lo siente es el policía que está en la calle y lleva adelante la tarea. El problema es concreto, somos conscientes y estamos trabajando para ir avanzando en la resolución. Es un aspecto con dos enfoques: en lo diario para resolver los problemas puntuales de todos los días; y otro de mediano y largo plazo que nunca se suspendió y para lo cual está trabajando el gobierno. La sociedad se encuentra invadida de violencia y esto repercute en todos los ámbitos. Muchos de los conflictos personales se resuelven con violencia, cuestiones personales se resuelven con homicidios que es el peor de los escenarios. La solución acá requiere una línea de trabajo que es distinta de la tarea diaria que realizamos. En las dos líneas estamos conscientes de la gravedad del problema y estamos trabajando, el gobierno lleva adelante políticas para contener los dos aspectos de la inseguridad”.
Para el personal
A poco de asumir, desde la Asociación del Personal Policial (Apropol) se habló de desgano de la fuerza por incumplimientos del gobierno para con el sector. “No noto desgano, la policía está trabajando, haciendo la tarea del día a día” afirma. En cuanto a la suspensión de la junta de calificaciones, aclara que la resolución es muy clara. “Se ordenó suspender la junta de ascensos 2007 hasta el 4 de enero de 2010, son diez días hábiles, tengamos en cuenta que hubo un cambio en el ministerio y nos pareció prudente tomar ese pequeño paréntesis como para analizar las distintas temas que vinculan a las juntas. Esto no causa perjuicio en la carrera del agente ni lesiona sus derechos como trabajador. A partir de la fecha continúa el trámite en marcha”.
También comenta que se completa la entrega de los uniformes, tarea iniciada en las unidades regionales I y II y que continuará con la llegada del material siguiendo el orden establecido por la Dirección de Logística de la fuerza.
Gaviola admite la complejidad del problema de seguridad. “La inseguridad es real y está presente en toda la provincia y se manifesta de maneras distintas. Las grandes urbes del país tienen una problemática de delito, violencia que es distinta con las ciudades medianas o pequeñas localidades donde las situaciones y el abordaje son diferentes. Son realidades distintas y requieren estudios y soluciones distintas. No se puede generalizar, hay datos estadísticos que permiten análisis en particular para tomar medidas”.
Todavía no ha tenido contacto con sus pares de Córdoba y Buenos Aires, provincias limítrofes donde en muchas ocasiones actúan bandas de esas provincias en Santa Fe y viceversa. De todos modos el pedido a los jefes de unidades regionales es “trabajar en conjunto para optimizar recursos. El delito no reconoce fronteras y se hace presente en todo el ámbito territorial. Los grupos delictivos no respetan un departamento o una provincia, se arman pensando en cometer el ilícito y actúan en consecuencia”.