Funcionarios, productores y autoridades locales

Analizaron el estado de la laguna La Picasa tras las últimas lluvias

El encuentro lo encabezó en Rufino el ministro de la Producción, Juan José Bertero. Se abordó la situación de los caminos ante el desborde de la cuenca.

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Monitoreo. El ministro de la Producción, Juan José Bertero, recorrió personalmente la zona de la Picasa para evaluar los efectos en los campos y caminos de la zona.

Foto: Información Pública

 

De la Redacción de El Litoral

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La ciudad de Rufino, en el sur de la provincia, fue el epicentro de una reunión que tuvo como eje central el análisis de situación del desborde de la laguna La Picasa, situación que se vio agravada producto de las intensas lluvias de los últimos meses. La urgencia de la reunión está directamente relacionada con la necesidad de generar previsiones frente a la probabilidad de precipitaciones considerables para los meses de marzo y abril.

El ministro de la Producción, Juan José Bertero, fue el funcionario encargado de encabezar la reunión junto al subsecretario de Desarrollo Hídrico del Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Fernando Mussi. Participaron en la misma productores y autoridades locales.

La comitiva que recorrió la zona afectada estuvo integrada a su vez por representantes de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV); Catastro; Protección Civil; Administración Provincial de Impuestos (API) y técnicos de los ministerios de la Producción y Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente.

En primera instancia, los funcionarios provinciales se reunieron con el intendente de Rufino, Jorge Giordano, y parte de su gabinete para analizar las consecuencias de las inundaciones de la cuenca en el casco urbano de la ciudad. Luego, el encuentro fue con presidentes comunales, representantes de entidades agropecuarias y productores de la región. Pero, la premisa central fue la misma: un análisis integral de las distintas problemáticas abordado a partir del trabajo en comisiones.

En relación con los caminos rurales afectados, y como acción paliativa a corto plazo, se debatieron alternativas para que la producción de estos campos pueda salir sorteando los anegamientos de varios caminos. Sobre las cuestiones impositivas, representantes de la API analizaron algunos inconvenientes que surgieron en la zona sobre los gravámenes de inmobiliario y tasa por hectárea.

Se debatieron a su vez puntos como el estado de los canales, de las obras de infraestructura, el uso del agua y el impacto que tienen las inundaciones en los cascos urbanos de la cuenca. Y se trató a su vez, el estado de las producciones agrícola ganaderas luego de las últimas precipitaciones y la necesidad de rever los sistemas productivos de la región.

Recorrida

Finalizados los trabajos en comisiones, Bertero destacó el buen nivel de participación y diálogo. “Ya estamos fijando una fecha para realizar un nuevo encuentro a mediados de febrero, donde podamos continuar monitoreando la situación de la cuenca y visualizar el grado de avance de las acciones que han surgido del trabajo de hoy”, expresó.

Por la tarde, el ministro de la Producción, Juan José Bertero, recorrió la zona para visualizar el estado de canales, vertederos y las obras de la estación de bombeo Alternativa Sur. Asimismo, visitó las localidades de Aarón Castellanos y Diego de Alvear, donde dialogó con autoridades locales y productores.

Participaron también de la jornada de trabajo, el subsecretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo; el presidente de Aguas Santafesinas SA, Alberto Daniele; el diputado provincial Joaquín Blanco; y la directora provincial de Protección contra Inundaciones, Marisa Mottura, entre otros.

Representantes de la API analizaron algunos inconvenientes que surgieron en la zona sobre los gravámenes del inmobiliario y tasa por hectárea.

Buenas lluvias para el norte

Buenos registros se produjeron ayer en toda la zona. Se destacan los datos de San Cristóbal y 9 de Julio, los dos departamentos que más cruelmente vivieron la última sequía. Ayer, a primeras horas de la tarde, comenzó a llover en varias localidades del Departamento 9 de Julio. El agua llegó precedida de ráfagas de viento y las condiciones se mantenían hasta esta mañana. Los datos de precipitaciones caídas, hasta las 8 de hoy, e informados por la Unidad Regional XII de Policía, son los siguientes: Tostado 46 mm; Montefiore 35; Logroño 15, San Bernardo 57; Pozo Borrado 28; Esteban Rams 12, Villa Minetti 66, El Triángulo 36, Antonio Pini 26 y Campo Garay 27. En las localidades del norte del departamento, como Santa Margarita, Gregoria Pérez de Denis y Gato Colorado no se habían registrado lluvias y de Tres Pozos e Independencia se carecía de información.

Por su parte, en San Cristóbal y hasta las 8 de hoy, por datos aportados por la Unidad regional, en la cabecera cayeron 15 mm; Ceres 70, Suardi 20, San Guillermo 20, Hersilia 70, Arrufó 30, Huanqueros 13, Villa Trinidad 47, Soledad 15, Saralegui 20, Palacios 20, Ambrosetti 49, Las Palmeras 35, Monigotes 40, La Lucila 60, la Rubia 70, Colonia Rosa 20, La Cabral 15, Colonia Ana 40, Colonia Bossi 5, La Clara 55 y Monte Oscuridad 25.

En la costa, en el departamento San Javier: cabecera 15 mm, Romang 10, Alejandra 30, La Brava 15, Cacique Ariacaiquín 25, Colonia Durán 12, Colonia Teresa 28, Los Corralitos 53, La María 55, Colonia San José 12 y Colonia Francesa 8; mientras que en el departamento Garay: Helvecia 2 mm, Cayastá 2, El Laurel 5, Las Cañas 2, Saladero Cabal 15, Colonia Mascías 30 y San Joaquín 30.


Espejo de agua interprovincial

La Picasa es una laguna compartida por dos provincias argentinas: el extremo medio inferior occidental de la provincia de Santa Fe y el extremo noroccidental de la provincia de Buenos Aires. Posee una superficie de unos 300 kilómetros cuadrados y una cuenca endorreica (conformada por infinidad de lagunas y bañados) de 5.500 kilómetros cuadrados que abarca también el extremo sudoriental de la vecina provincia de Córdoba.

Al ser una cuenca cerrada, es decir sin conexión al mar, el colector final es el propio cuerpo de la laguna, hecho que vuelve a la zona inundable. Además, la cuenca posee un bajo potencial de escurrimiento y de infiltración, sin vías de escurrimiento marcadas, y una lentísima salida del agua se produce por evaporación.