LA FOTO /// Murió Menika

LA FOTO /// Murió Menika

El cadáver de la elefanta Menika es cubierto por un fino lienzo blanco antes de ser sepultado en un lugar privilegiado del templo budista Gangaramaya de la ciudad de Colombo, capital de Sri Lanka. A Gangaramaya llegan cada año miles de peregrinos para participar de las procesiones o “perahera”, durante las cuales Menika, que murió de vieja, era la encargada de transportar las reliquias. Los elefantes juegan un papel muy importante en estos ritos religiosos y actualmente para los templos es muy difícil reunir suficientes animales domesticados para que participen en las ceremonias.

Foto: Agencia EFE