Al maestro, con cariño

Llegan cartas

 

 

Pablo G. Gigliotti.

DNI 20.806.562. Buenos Aires.

Señores directores: Acabo de recibir una triste noticia desde mi ciudad natal, Santa Fe. Una de las más hermosas y sensibles personalidades que me ha regalado la posibilidad de conocer en esta vida ha fallecido. El maestro Benítez, creador de la Orquesta Sinfónica de Niños en el año 1960. Actualmente, pertenece a la Escuela de Música Nº 9901, dependiente del Ministerio de Innovación y Cultura de la provincia de Santa Fe. Está integrada por alumnos de 7 a 24 años de edad que, paralelamente a la práctica orquestal, cursan las materias correspondientes al plan de estudios vigente.

Adiós, maestro Benítez, tu partida de esta vida, me hizo recordar cada una de las experiencias y charlas que he vivido contigo. Cultivar, estimular y disfrutar ese mágico vínculo lúdico entre un artista y su canal de expresión. Sólo cambiar la manera de percibir la realidad puede cambiar otras cosas: el pensamiento, los deseos y la libertad individual. Luchaste con tu corazón, tu convicción, tu alma y tu música como herramientas, fuiste tan inteligente para sobrellevar un sueño de una comunidad diferente, sin diferencias sociales, razas o religiones, unidos todos sólo por el deseo de hacer música.

Adiós, maestro, mis respetos y cariño por siempre.

Caminando

 

José María Chartier.

DNI 6.191.112, ciudad.

Señores directores: Si al caminar tambaleas, es porque te faltan fuerza y decisión. Cuando camines, mira dónde pones los pies; así vas a llegar a la meta. Cuando llegues a la meta, no busques ir más lejos; puedes perderte. En todo camino hay obstáculos, grandes o chicos, trata de no evitarlos. Cuando vas camino al éxito, mira a los costados, puedes caerte. El que va camino a la paz, va buscando su propia seguridad.

Cuando camino, estoy despierto; cuando me siento, estoy dormido. La democracia está caminando sobre una alfombra de intolerantes y rencorosos. Si caminamos uno al lado del otro, encontraremos la felicidad; solos, encontraremos el sepulcro. Quien no sabe adónde va no llegará a ninguna parte. Si caminando te falta la fuerza, pídele a Dios y tu fuerza renacerá. Quien camina despacio va más seguro y llega más lejos. En el camino de la vida siempre hay un peligro; sé prudente. En el camino vas fabricando calcio. Caminando revitalizarás tu energía y ganarás en salud. Cuando camines con tu amigo, no hagas el paso más largo; sólo acompáñalo.

Lo importante no es caminar, sino llegar. Cuando vas caminando con recta hidalguía, todos te admirarán. Quizás parezcan inútiles mis pasos al caminar, sólo lo hago para que otros sigan mi andar.

No camines por caminos oscuros, nunca verás la realidad. La amistad se hace caminando. Nunca hay regreso, siempre es una nueva partida. Regreso es cuando llegas a tu destino. Un viejo caminando es una biblioteca andando.