Animarse al color

Animarse al color

La decoración de su hogar le pide un poco de vida. Abandone los tonos grises y llene de intensidad su casa. Aquí, algunas sugerencias para cambiar la cara a nuestro espacio íntimo.

TEXTO. INMACULADA TAPIA. FOTO. EFE REPORTAJES.

Alegría, eso es lo que debe inundar su vivienda, y nada ayuda mejor que los colores intensos. Arriesgue en la decoración y conseguirá que su hogar respire optimismo.

Para lograrlo, apueste por las mezclas. No se trata de que una atmósfera estridente se apodere del ambiente, pero con los detalles justos podemos hacer que un día gris cobre vida nada más entrar en su casa.

Desde las alfombras a los muebles y utensilios, pasando por la lencería del baño o un cuadro del salón, todo puede llenarse de color. Tenga en cuenta los electrodomésticos de la cocina o la colcha de su dormitorio y no se limite.

La decoración alegre parece que queda relegada a la habitación de los niños y las viviendas de los más jóvenes, pero es un error. Los colores ácidos vienen a iluminar cada estancia aportando gamas cromáticas que pocos se atreven a utilizar pero que, cuando lo hacen, resulta todo un acierto.

Naranjas, verdes, amarillos, rosas, azules o rojos consiguen revitalizar las zonas más oscuras, aportando calidez y energía.

Para la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada el color es toda una filosofía de vida. “Cuando te gusta el color te gusta de todas partes. No hay nada más triste que una habitación beige”, afirma rotunda. Las telas rayadas son su apuesta esta temporada. Bicolores o multicromáticas consiguen el efecto que pretenden: actualizar diseños clásicos de butacones y butacas, y así crear una pieza original con una presencia importante en nuestro hogar.

GOTAS DE OPTIMISMO

Una alternativa es transformar un sofá de tonos neutros como el beige o el gris aportando un fucsia intenso en uno de los almohadones sobre los que se recuesta. Ilumine la pared con fotografías transformadas en cuadros al más puro estilo Andy Warhol, imágenes en cuatro colores que le harán recordar alguno de los mejores momentos de un día especial.

La habitualmente sencilla zona de lectura puede transformarse con un apoya pies de estampados florales que den color a este área de sosiego. Una mesa auxiliar en color amarillo viejo o naranja ayuda también a envolver un ambiente, que es tradicionalmente austero y en el que se busca cierto recogimiento para concentrarse en la lectura, para que tenga una apariencia distinta a la habitual con estos pequeños matices que, sin embargo, no distraen a quien lo ocupa.

Los contrastes son los que marcan la tendencia de Ikea con una sencilla propuesta para la zona de estar en la que neutros como el blanco y el negro permiten incorporar divertidos sillones y sofás para compartir una charla. Amarillos y rosas combinan a la perfección con una lámpara floral de tonos mates.

Las pequeñas lámparas de mesa que propone Bo Concept sirven también para incluir en la habitación ciertas dosis ácidas. Una pantalla en cristal opaco que va degradando su tono hasta quedarse en blanco es perfecta para la lectura durante la noche y para ofrecer color durante el día.

Si la sobriedad del gris humo, tan aconsejado por los interioristas en las paredes por su efecto clásico y relajante, ha sido su elección, no deje que su recibidor se llene de oscuridad. Banack se inspira en el rojo bermellón de sus jarrones para lograr que la energía case a la perfección con la calma.

EN LA COCINA

Consiga que el inmaculado blanco de los cajones o el acero de los electrodomésticos pasen desapercibidos ante un tabique de vidrio en amarillo o verde. Piense que también puede conseguirlo con azulejos o forrando la parte externa de los muebles.

Las sillas de la mesa o los almohadones de los asientos de la cocina también son un buen reclamo para el color. Y los pequeños electrodomésticos también ayudan. La firma Bosch ha diseñado una batidora, Powermaxx, en rojo intenso así como alguno de sus complementos. Y Whirlpool dispone entre sus microondas de algunos en un naranja intenso.