Crearán una cooperativa de pequeños productores rurales
Fortín Chilcas pretende frenar el éxodo y el desarraigo social
La escuela es el centro social que aglutina a los pobladores de esta comunidad. Aquí se reúnen, reciben capacitación e intercambian opiniones sobre las distintas problemáticas que padecen.
Foto: Juan Manuel Fernández / Archivo El Litoral
Un grupo de productores caprinos está dispuesto a trabajar en forma conjunta para mejorar su nivel y calidad de producción. Con el asesoramiento del sector oficial, apuestan a este emprendimiento que está orientado a garantizar la sustentabilidad de la actividad en este paraje del departamento Vera.
Ivana Zilli
A 40 kilómetros de Fortín Olmos (departamento Vera), los habitantes de Fortín Chilcas buscan alternativas para seguir peléandola en su propio lugar de origen. Cerca de 40 personas viven en este paraje que está alejado de los centros urbanos. “Hace 30 años había mucha más gente en la zona, porque algunas estancias del lugar generaban puestos de trabajo; pero, al ser adquiridas por extranjeros y subalquiladas, la ocupación de personas -en el ámbito laboral- comenzó a disminuir”. Ante la falta de trabajo, “la población se empezó a trasladar y la matrícula en la escuela -la Nº 1076 José Hernández- se redujo -había 16 chicos y ahora quedan, aproximadamente, 10-”, comentó Miriam Pérez, quien se desempeñó como directora y docente entre 2008 y parte de 2009.
La ausencia de un horizonte alentador condujo a Miriam a movilizarse y a ponerse en contacto con referentes del Ministerio de la Producción de Santa Fe, para hacer algo y encontrar una salida a esta situación. Luego de conversar e involucrarse en la problemática del lugar, se proyectó la creación de una cooperativa de pequeños productores rurales -dedicada principalmente a la cría caprina, con la posibilidad de más adelante incorporar otros productos como artesanías, etc.- del lugar. Se trata de una iniciativa que, en un principio, estaría formada por 9 personas -de acuerdo a las exigencias del Inaes- que ya fueron asesoradas por el Ministerio de la Producción para poder concretar este sueño. Esta propuesta -dentro de un tiempo podría involucrar a otros productores de la zona- se llevará a cabo con la finalidad de garantizar la colocación del ganado caprino en el mercado a partir del vínculo que se establezca con comercializadores y distribuidores. Es que “este tipo de emprendimientos apunta a la sustentabilidad, al arraigo de los pobladores, al crecimiento cultural y social”, expresó el Dr. Gonzalo Toselli, subsecretario de Asociativismo, Promoción de la Empresarialidad y Trabajo Decente de la provincia de Santa Fe.
Según relató Miriam, “la mayoría de los adultos que viven en ese paraje quiere trabajar y está muy entusiasmada con esta iniciativa, porque desea quedarse a vivir en el lugar. Hoy por hoy, la única conexión que tienen con el entorno social es la escuela”.
Por eso, “sería muy interesante que esta cooperativa se forme y funcione bien porque hay muchas ganas de salir adelante”, resaltó la docente que fue una testigo directa de las secuelas que la sequía dejó en esta zona de la provincia.
Es que la falta de precipitaciones “terminó prácticamente con todo”; y la especie caprina fue la que más sobrevivió a esta crítica situación. Es por eso que desde el Ministerio de la Producción de Santa Fe se acercaron y se “empezaron a interiorizar y a tomar contacto con los productores caprinos de la zona y con los potenciales distribuidores y comercializadores de este producto”, destacó Toselli.
Para más adelante, tienen previsto contactar a productores con características similares que viven en La Gallareta, Km 38, Cerrito, Vera y Las Gamas y que estén entusiasmados en llevar adelante una propuesta parecida.
Apostar a la asociación
La importancia de trabajar en forma conjunta es uno de los objetivos que se remarcó al contactarse con la gente de Fortín Chilcas. Desde el primer momento, Toselli junto a su equipo de trabajo hicieron hincapié en las ventajas que genera el hecho de asociarse y formar una cooperativa.
“Le acercamos información y le planteamos que más adelante sería interesante que puedan incorporar genética y capacitarse para producir mejor y brindar servicios de mayor calidad. A la vez que les remarcamos el valor que tiene la asociación para comercializar y conseguir mejores precios”.
En este sentido, Toselli recalcó que “si se organiza la producción, el mercado es ilimitado, porque ya hay algunos distribuidores que están ansiosos de que los productores se organicen para poder contar con una producción asegurada de forma permanente en distintas épocas del año”. En la actualidad, se desconoce cuál es el nivel de producción, ya que se trata de una actividad que se desarrolla de manera “informal”. Algunos “venden los chivitos a fin de año; otros realizan ventas ocasionales y la mayoría utiliza esta producción para el autoconsumo”, graficó Toselli.
Por esta razón, esta iniciativa -de crear una cooperativa- se presenta como “una salida real para estos pequeños productores que viven en una situación extrema. Con esta asociación podrían mejorar su nivel de producción, adquirir un sustento importante para su familia y obtener una mejor calidad de vida”, resaltó Toselli.