JOSÉ LARRALDE

El alegre canto del pájaro triste

Dice que su música no es folclore sino milonga, y que aun cuando reúna 2 mil personas en un teatro lo suyo es algo íntimo. Su voz criolla se hará oír este sábado en el Teatro Municipal.

El alegre canto del pájaro triste

A dos años de su última visita a Santa Fe, Larralde volverá para hacer “lo de siempre. Lo mío no es un show, ni un concierto, ni un espectáculo, es una guitarreada”.

Foto: Pablo Aguirre

 
 

De la redacción de El Litoral

[email protected]

Tras la barba espesa y el peso de las palabras bien dichas, José Larralde llegará este sábado al Teatro Municipal (San Martín 2020) sin más recursos que las cuerdas criollas que lo acompañan desde hace más de 65 años.

Dicen que es una leyenda, el último bastión del folclore, un renegado. No necesita artilugios, su respuesta resuena en canciones, en las que “canto sobre las cosas que viví” replica, y su argumento el camino andado, sus veintisiete discos editados -sin contar reediciones y compilados-, y la coherencia que marca sus días en un pequeño departamento porteño de Constitución.

“Si quiero trabajar gratis o por dos mangos, tengo. Pero toda la vida canté en contra de la explotación, y no voy a ser el primer explotado”, expresó hace un tiempo a la revista Viva, de Clarín. Y para disipar sospechas de que lo suyo no es cuestión de pretensiones hoy sostiene sin pruritos que “a Cosquín no vuelvo nunca más”. Dice que “ése es un capítulo cerrado. Ahí estuve en el 68 y nunca más volví. Varias veces me ofrecieron todo, pero no es una cuestión de plata porque a mí no me hace falta, pero el hombre es esclavo de su palabra, por eso cuando dice algo con la boca después hay que sostenerlo con el cuero”.

Canto criollo

Así, con el aura de quien se sabe a contramano pero acompañado, este referente del canto popular subirá a las tablas del Municipal a las 21.30 para hacer “lo de siempre. Lo mío no es un show, ni un concierto, ni un espectáculo, es una guitarreada. Con mi guitarra abro un abanico y a medida que la gente se va entusiasmando extiendo la propuesta. Es la misma cantidad de canciones, pero hablo mucho más. En cambio si veo que el público no me da mucha pelota canto los temas que tengo que cantar y basta.

Pero en todos lados siempre me ha ido bien”. Ante quienes lo encierran en conceptos vacuos que se llenan con sonidos, Larralde se queja, “piensan que porque lo mío es música de acá, le llaman folclore” y reacciona: “No sé por qué le llaman folclore, es milonga”. Pero quienes lo siguen no reparan en la correspondencia entre uno y otra sino en su voz campera, su amargo canto criollo que por estos días resuena en espacios de Santa Fe, Rosario y San Nicolás. “Mi público, por una cuestión de años, se ha ido renovando. Ahora hay jóvenes (de unos 30 años) que llegaron a conocerme a través del rock pesado, Ricardo Iorio fue el culpable. Él me grabó algunos temas, que yo los escucho pero no los entiendo, pero los pibes han querido conocer al autor de esas canciones y después ellos se enganchan con lo que yo hago y me siguen”.

Entradas: generales 65 pesos, tertulias 70 y plateas 80.

http://www.donjoselarralde.com.ar.


El cantor orillero

Larralde nació hace 73 años en una estancia de Huanguelén -cerca de Bahía Blanca- en la provincia de Buenos Aires. Fue trabajador rural, tractorista, albañil, mecánico, soldador y después de casi medio siglo cantando vivencias se sigue sintiendo “peón” mientras se define guitarrero y cantor.

Vivió frente a la casa de José Dip y allí escuchaba continuamente a Jorge Cafrune, artista que conoció durante una noche de 1966. En esa oportunidad, Cafrune escuchó las canciones compuestas por Larralde y contacta a Hernán Figueroa Reyes, director de grabaciones de CBS, porque quería grabarlo en esa semana.

En 1967, José Larralde grabó el primero de una serie de treinta y un discos editados en la Argentina. En sus canciones están presentes las vivencias de oficios, situaciones y personajes que conoció y vivió a lo largo de su vida.

Larralde, desde hace años, desarrolla su labor artística lejos de los circuitos comerciales masivos de festivales y casi sin apoyo promocional y publicitario de las grandes empresas de comunicación. Ello no le impidió conseguir la atención y el apoyo del público en cada uno de sus recitales.

Su canto trascendió y llegó a países como Alemania, Australia, México, Brasil, Colombia, Venezuela, Uruguay, Paraguay, Chile y España entre otros. La venta de sus discos superó los doce millones de unidades y su obra más popular “Herencia pa’ un hijo gaucho”, lleva vendidas más de cinco millones de placas.

En 1995 se le otorgó el premio Konex al mejor cantante masculino de música de raíz folclórica, y en 1995 y 1996 obtuvo sendos premios ACE (Asociación de Cronistas del Espectáculo). Como compositor, tiene en su haber más de seiscientas obras, trescientas de las cuales no han sido editadas hasta el momento.

Discografía

“Canta José Larralde” (1967)

“Permiso” (1968)

“El sentir de José Larralde (Herencia pa’ un hijo gaucho)” (1968)

“Hombre” (1969)

“Pa’ que dentre” (1969)

“El sentir de José Larralde (Herencia pa’ un hijo gaucho)” - Segunda parte (1969)

“Amigo” (1970)

“Santos Vega / Milonga de tiro largo” (1970)

“Cimarrón y tabaco” (1971)

“Cimbreando” (1972)

“Simplemente” (1973)

“Macollando” (1973)

“Del corazón pa’ dentro” (1974)

“Y un porque sin final” (1975)

“De hablarle a la soledad” (1976)

“Al tranco manso nomás” (1977)

“Si yo elegí mi destino” (1978)

“Desde lejos” (1979)

“Del Sur pa’ allá” (1980)

“Amansando soledades” (1981)

“Un viento de aquel lao” (1982)

“Hablando en criollo” (1983)

“Viento arriba” (1984)

“El alegre canto de los pájaros tristes” (1986)

“Como quien mira una espera” (1995)

“Trayendo ayeres”, vol. I y II (1996)

“A las 11 -1/4” (1999)

/// EL DATO